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Robert Capa despliega sus fotos más icónicas: la muerte de un miliciano es "la Gioconda del fotoperiodismo"

  • Robert Capa. ICONS con copias originales puede verse hasta el 26 de enero
  • El Círculo de Bellas Artes acoge 250 piezas del fundador de Magnum Photos
Robert Capa y sus fotos más icónicas toman el Círculo de Bellas Artes
Detalle de 'Madrid, noviembre-diciembre de 1936'. © Robert Capa/Centro Internacional de Fotografía/Magnum Photos

Robert Capa murió a los 40 años, al pisar una mina en la guerra de Indochina en 1954. El fotógrafo bélico tuvo un final a la altura de su leyenda y de su famosa frase: “Si tus fotos no son lo bastante buenas, es porque no estás lo bastante cerca”.

Cubrió cinco guerras y algunas de sus imágenes forman parte de la memoria colectiva desde la Muerte de un miliciano, símbolo de la Guerra Civil, a las fotografías tomadas en Omaha Beach durante el Desembarco de Normandía, elegidas como cartel de la mayor retrospectiva que se dedica en España a Robert Capa.

El Círculo de Bellas Artes, en colaboración con Sold Out, exhibe más de 250 piezas —fotografías de época, publicaciones y objetos personales— procedentes de la Golda Darty Collection y de los archivos de Magnum Photos, agencia fundada por Capa junto a Cartier-Bresson.

Retrospectiva de Robert Capa en el Círculo de Bellas Artes

'Niña sobre una valla en una granja colectiva en Ucrania', URSS, 1947. © Robert Capa/Centro Internacional de Fotografía/Magnum Photos

El director del Círculo de Bellas Artes, Valerio Rocco, ha defendido la vigencia del fotoperiodismo que encarna Capa, ha denunciado la masacre en Gaza y la prohibición israelí a la prensa internacional de entrar en Gaza, algo que "añade horror al horror".

"Tiene misterio"

El comisario de Robert Capa.ICONS, Michel Lefebvre, se ha extendido sobre la imagen más icónica de Capa, conocida como Muerte de un miliciano, y la considera "la Gioconda del fotoperiodismo porque es una obra de arte importantísima, tiene misterio y la imagen es estupenda".

Durante muchos años se consideró que se había tomado en Cerro Murciano, pero el paisaje corresponde con el de Espejo, una zona de Córdoba en la que no hubo combates el 5 de septiembre de 1936, por lo que podría haber sido una escenificación. Una teoría que se apoya al compararla con una foto de otro miliciano, tomada desde el mismo lugar, que también aparece cayendo".

Exposición de Robert Capa

Sección dedicada a la 'Muerte de un miliciano'. EFE/Sergio Pérez

Desde un punto de vista técnico, la aparición de nuevas copias de época permite apreciar más aire en la foto, lo que supone que no fue tomada con una Leica sino con una Rolleifelx o una Contax, cuyos negativos tenían un formato más cuadrado, de 6x6, aunque la película original no se conserva.

Las fotos en los medios

La exposición reúne un conjunto excepcional de copias originales reveladas por el propio fotógrafo o las que conservó la agencia, lo que permite apreciar el modo en que circularon en periódicos y revistas. Son imágenes que conservan la inmediatez del momento, la urgencia y las marcas del tiempo, con anotaciones de su puño y letra o sellos al dorso, lejos de las grandes ampliaciones con los negativos digitalizados.

Su trabajo ayudó a definir el lenguaje del fotoperiodismo moderno con grandes reportajes en los que predominaba la imagen frente al texto, como ejemplo del bombardeo de Vallecas en la Guerra Civil un periódico francés publicaba doce páginas y al día siguiente dedicaba diez a los combates en Ciudad Universitaria.

Lefebvre ha contado que el Ayuntamiento de Madrid ha comprado la casa de Peironcely 10 en Vallecas, en la que plasmó a unos niños jugando sentados en la acera mientras la fachada mostraba los impactos de los proyéctiles y las bombas (ver la imagen arriba) y que podría albergar un futuro Museo Robert Capa en la ciudad.

El hombre que se inventó a sí mismo

Nacido en Budapest en 1913, emigrante húngaro en Alemania, su verdadero nombre era Endre Ernö Friedmann, pero junto con su compañera la también fotógrafa Gerda Taro, se inventaron a Robert Capa, un intrépido y atractivo reportero norteamericano. Lefebvre señala que "inventa literalmente su nombre y su apellido", lo mismo que ella, cuyo verdadero nombre era Gerta Pohorylle.

Hombre vitalista y curioso, apasionado por el cine, los viajes y la amistad, su carrera fue breve y fulgurante. Encadenó la Guerra Civil Española, la guerra chino-japonesa, la Segunda Guerra Mundial, la primera guerra árabe-israelí y la guerra de Indochina donde la muerte le encontró, tras haber jugado al escondite durante años. En cada conflicto buscó estar en el centro de la acción, además de reflejar la dimensión humana de la guerra.

Junto a las fotos, se muestran objetos personales —como una de sus cámaras Leica, su máquina de escribir, documentos de viaje, carnets y cartas manuscritas— que permiten acercarse a su faceta más íntima.

Fotos en color

Capa también retrató a grandes personalidades de la cultura como Picasso, Hemingway o Ingrid Bergman, y exploró otros géneros como la moda, el cine o la fotografía de viajes. Desde finales de los años treinta experimentó con el color, y tras la Segunda Guerra Mundial lo incorporó a menudo en sus reportajes para revistas internacionales.

Las escenas en color que pueden verse en la exposición ofrecen una mirada distinta: un Capa menos conocido, que captura la vitalidad de las calles, los paisajes y los retratos con una frescura sorprendente.

Retrospectiva de Robert Capa en Madrid

'Mujer en bikini', Deauville, Francia, 1951. © Robert Capa/Centro Internacional de Fotografía/Magnum Photos

La retrospectiva abarca desde las primeras fotografías de Capa hasta sus últimos reportajes. Están sus obras icónicas, como las tomadas en el desembarco de Normandía, acompañadas por un vídeo que explica las circunstancias y complementadas por fotos de los días anteriores y posteriores al 6 de junio de 1944, el día D, pero el visitante puede descubrir también al hombre que disfrutaba retratando escenas cotidianas.

Tras su muerte, su hermano Cornell Capa se dedicó a conservar y difundir su legado, al que también contribuyeron la agencia Magnum y numerosos investigadores. Sus imágenes mantienen la misma fuerza que cuando fueron captadas. No solo muestran lo que ocurrió, sino también su mirada: cercana, humana y comprometida con quienes sufrían la violencia de la guerra.

Exposición de Robert Capa en el Círculo de Bellas Artes

Un autorretrato da la bienvenida a la exposición de Robert Capa. Carlos Luján / Europa Press

Una frase resume su ideario: "En una guerra como mínimo hay que aborrecer o querer a alguien, si no, no aguantas lo que pasa", palabra de Robert Capa.