Trump ordena aplicar "plenamente" la pena de muerte en Washington ante la "emergencia criminal" en la capital
- El 11 de agosto, Trump se hizo con el control de la seguridad en la capital y desplegó a la Guardia Nacional
- Devuelve una condena que llevaba abolida desde hace más de 40 años
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado un memorándum dirigido a la Fiscalía para que se apliquen "plenamente" las leyes federales de pena de muerte en Washington D.C. Así, el mandatario republicano continúa con su plan de acabar con el crimen en la capital del país —de mayoría demócrata— y desentierra esta condena tras más de 40 años desde su abolición en el Distrito de Columbia.
El memorándum exige "aplicar plenamente las leyes federales de pena de muerte para disuadir y castigar los crímenes más atroces" e insta a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal para el Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, que soliciten esta condena "en todos los casos apropiados" donde "la evidencia y los hechos aplicables" la justifiquen. Además, ordena que lo hagan "en la máxima medida posible".
"Washington D.C. ha estado entre las ciudades más peligrosas del país, con una tasa de homicidios de 27,3 por cada 100.000 residentes en 2024. Esa fue la cuarta tasa de homicidios más alta del país, casi seis veces más alta que la de la ciudad de Nueva York y también más alta que la de Atlanta, Chicago y Compton", afirma un comunicado de la Casa Blanca en el que se anuncia la medida y en el que señalan las "políticas indulgentes" del Gobierno de Columbia han alimentado una "emergencia criminal" que pone en peligro a los ciudadanos.
Las autoridades de Washington han negado que el crimen esté desenfrenado y han mostrado estadísticas federales que muestran que la violencia ha disminuido de manera significativa desde 2023, cuando se produjo un pico de criminalidad.
La cruzada de Trump para ejercer su poder sobre la capital
El mandatario lleva meses anunciando medidas para frenar "la violencia" en la capital y, a finales de agosto, ya adelantó que su Administración "buscaría la pena de muerte" si "alguien mata a alguien" en Washington D.C. "Es una media preventiva muy sólida", aseguró Trump en una reunión del gabinete de la Casa Blanca. "No sé si estamos preparados para ello en este país, pero [...] no tenemos otra opción", dijo.
El 11 de agosto, Trump se hizo con el control de la seguridad en Washington al declarar la emergencia en la capital. Con el fin de hacer frente a la "crisis de seguridad" que, según él, atraviesa la capital, desplegó a miles de agentes de la Guardia Nacional amparándose en una legislación —sección 740 de la Ley de Autonomía— que le permite intervenir la autoridad de ciudades justificando que existe "una emergencia" por la alta criminalidad. Trump advirtió entonces que la medida iría "más lejos" y que se extendería a otras ciudades.
Estados republicanos como Virginia Occidental, Carolina del Sur, Ohio, Misisipi, Luisiana y Tennessee enviaron agentes de la Guardia Nacional a Washington tras la orden emitida por Trump, por lo que el número de efectivos desplegados superaría ya los 2.000.
En las últimas semanas, el presidente ha utilizado el mismo discurso sobre la violencia para otras ciudades como Chicago y Los Ángeles —también gobernadas por líderes demócratas—, donde persigue ejercer el control sobre su seguridad.