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Entrevista

Sundeep Waslekar, escritor: "Nunca hemos estado tan cerca de la extinción de la especie"

  • El autor presenta en España Un mundo sin guerra, su libro sobre los conflictos y la paz
  • Según Waslekar la suma de arsenal nuclear y la inteligencia artificial aumentan el riesgo de guerra nuclear global
Sundeep Waslekar: "Nunca hemos estado tan cerca de una guerra nuclear total"

Sundeep Waslekar, estudioso indio, tiene experiencia en procesos mediadores. Es de apariencia menuda y frágil y trato delicado, pero, después de décadas de estudio de las guerras, su discurso es sólido, vehemente e incluso, como el titular de este artículo, aterrador. "Nunca en toda la historia de la especie humana hemos estado tan cerca de una guerra nuclear total, de la extinción de la especie humana y del resto. En cuatro o cinco años podemos ser todos cadáveres", afirma a RTVE.

Subraya que no es una conclusión exclusiva suya, que varios Premios Nobel también lo creen, y cita al secretario general de la ONU, António Guterres: "Estamos a un error de cálculo de la aniquilación nuclear".

Suma letal: armas nucleares más inteligencia artificial

Ese "error de cálculo" al que aludió Guterres podría ser fruto de un análisis equivocado de la inteligencia artificial (IA), estima Waslekar, que ve dos puntos de inflexión en la historia reciente que han disparado la probabilidad de la extinción total de la vida en el planeta. Del primer punto de inflexión, la bomba atómica, se acaban de cumplir 80 años. El arsenal nuclear tiene por primera vez la capacidad de aniquilación total si a un ataque con armas atómicas responden igual. El segundo punto de inflexión es la inteligencia artificial.

En ese análisis aterrador, Waslekar afirma que "podríamos deslizarnos a una guerra nuclear total, deliberadamente o por un incidente o accidente". Desde el inicio de la invasión de Ucrania, en la primavera de 2022, hasta la elección de Donald Trump, Waslekar formó parte de un equipo que trabajó con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia) porque temía que en Ucrania estallara un conflicto nuclear, y la conclusión a la que llegaron es que, de darse, en Ucrania o en otro lugar, lo más probable es que el detonante fuese la inteligencia artificial.

El pensador se extiende en explicar la cadena de mando de esas cinco potencias nucleares y los peligros que acechan en un futuro muy cercano: "El mando del arsenal nuclear sigue en manos de personas, de mandos militares, no de la IA, pero esos militares podrían tomar la decisión de usar armas nucleares basándose en información que les llega, esta sí, por IA y cibertecnología, y esta combinación es mortal". Añade que a día de hoy el procedimiento establecido entre militares y Gobierno para lanzar un ataque nuclear reactivo lleva unos 15 minutos, desde que llega la información de un ataque hasta que se da la orden de responder. "Pero en apenas dos o tres años, este tiempo para la reacción se reducirá a cuatro o cinco minutos. Es un riesgo altísimo".

En un par de años, asegura, habrá algoritmos que podrán penetrar los sistemas cibernéticos, de modo que estamos ante el riesgo de que, por un pequeño error técnico o de cálculo por parte de la IA, "se reduzcan todas las especies a esqueletos y calaveras". Aterrador.

Si quieres la paz, estudia la guerra

Sundeep Waslekar lleva años aplicando la máxima "si quieres la paz, estudia la guerra" y, de ese estudio, destaca una lección: que todas las guerras son por elección, porque unos dirigentes han decidido empezarlas, no porque fueran inevitables. "Las justificaciones que dan son excusas, y siempre se pueden encontrar excusas", asegura. Lo ilustra con ejemplos históricos, desde la primera Cruzada hasta nuestros días: "Te puedes inventar una excusa histórica, religiosa o nacionalista". Un argumento que resuena en la actualidad en las fronteras de la Unión Europea, en la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Waslekar está convencido de que los mandatarios eligen lo que les beneficia a ellos, no al bien común. Si les beneficia la paz, la elegirán; pero si consideran que lo que les beneficia es la guerra, elegirán la guerra. El estudioso indio no tiene muy buen concepto de la ética de quienes ostentan el poder. "Son unos hipócritas. Tomemos la Segunda Guerra Mundial, un día Stalin está con Hitler, y al otro, con los británicos y Francia", añade.

El nacionalismo, un arma de manipulación para el conflicto armado

Vinculado con esa hipocresía general que critica en quienes ostentan el poder, Waslekar denuncia el uso del nacionalismo.

Afirma que puede tener un efecto positivo cuando activa la solidaridad ciudadana en grandes catástrofes, o en movimientos de liberación, y pone como ejemplo los países de América Latina que se independizaron de España, pero, sobre todo, hace hincapié en los efectos negativos. "Quienes tienen el poder pueden manipular el nacionalismo para infundir odio, inseguridad, simplemente porque lo quieren usar para perpetuarse en el poder", señala.

Crisis global

Los dirigentes, las empresas de armas, las de mercenarios, los bancos e inversores o las aseguradoras que se benefician con las guerras "creen que su ego nacional es más importante que la supervivencia de la humanidad, y esto es una grave crisis moral. Es una crisis más peligrosa que la carrera armamentista, las pandemias o el cambio climático. El mayor peligro al que nos enfrentamos es una crisis moral".

A esa crisis se le suma, según el pensador indio, una de las instituciones internacionales, empezando por la ONU, que Waslekar describe como un mercadeo de intereses nacionales. "Durante la Guerra Fría había foros para evitar la confrontación total, pero ahora todo eso lo han desmantelado, no funciona: del control de armas a la Organización Mundial de Comercio. Todo lo que se creó desde 1973 hasta el año 2000 se ha desmantelado", denuncia.

Y a modo de colofón de este capítulo resume la situación: "Todas las grandes crisis a las que nos enfrentamos (el clima, las pandemias, el arsenal nuclear) son globales, no respetan las fronteras y, sin embargo, quienes toman decisiones en los Gobiernos se rigen por intereses nacionales, no globales, no piensan a escala planetaria, en el futuro, la supervivencia de la humanidad".

Un mundo sin guerra

Si la guerra es opcional, una elección, la paz, también se puede escoger, argumenta Sundeep Waslekar que ha titulado su libro Un mundo sin guerra, un título que, reconoce, suena a sueño utópico, pero cuyo interés práctico defiende.

¿Y cuál sería la fórmula? Lo más importante es lo más difícil, y más viendo la tendencia social y política actual en todo el mundo, superar la perspectiva nacional, y con ella la lealtad exclusiva a la nación, y mirar y plantear las medidas con visión global, planetaria, para evitar ese riesgo de la aniquilación.

Otro factor, aparentemente más sencillo, es que una vez que hay un primer intento de negociación de paz, se centren los esfuerzos políticos, mediáticos y sociales en ello, en alimentar y hacer un seguimiento de esas negociaciones, por mínimo que sea ese intento. Algo que, según Waslekar, no se ha hecho hasta ahora.

Para el pensador indio, es importantísima la fuerza que debe ejercer la opinión pública, las iniciativas de "gente corriente", lo que llamamos sociedad civil. Cuando habla sobre ello, Sundeep Waslekar eleva el tono y se hace más vehemente. Denuncia que el foco de la política esté en responder con armas y no con diálogo, y, por poner un ejemplo de actualidad que los Gobiernos europeos disparen el gasto en defensa cuando al mismo tiempo aplican recortes en otras partidas presupuestarias.

En el plano institucional, dice que necesitamos un nuevo concepto de neutralidad, una "neutralidad inteligente", y motu proprio, desde su perspectiva exterior, pone como ejemplo al actual Gobierno español en su posición respecto al gasto con la OTAN y Gaza.

Reivindica la filosofía ubuntu de Sudáfrica, el "yo soy porque nosotros somos", y la india que dice que "el mundo es una familia".

"Necesitamos nuevas doctrinas, filosofías e instituciones. No hay una fórmula fácil para lograr un mundo sin guerra, pero tenemos que elegir evitar la guerra, y el resto vendrá dado".