El Gobierno libanés aprueba desarmar a Hizbulá de acuerdo con el plan propuesto de EE.UU.
- La medida busca cumplirse antes del 31 de diciembre e incluirá el retiro gradual de las fuerzas israelíes del sur del Líbano
- El proyecto incluye un proceso de cuatro fases implementadas a lo largo de 120 días
El Gobierno libanés ha aprobado este jueves los objetivos de un ambicioso plan propuesto por Estados Unidos para el desarme del grupo chií Hizbulá. Sin embargo, el Ejecutivo aún no ha abordado su calendario de implementación o los mecanismos específicos. La medida, que marca un giro significativo en la política de seguridad nacional del país, se produce tras intensas presiones de Washington y lograse un acuerdo de alto el fuego con Israel a finales de 2024.
El plan, presentado por el enviado especial estadounidense, Thomas Barrack, contempla el desarme completo de Hizbulá antes del 31 de diciembre de 2025 y el retiro gradual de las fuerzas israelíes de cinco posiciones en el sur del Líbano. A cambio, Israel cesaría todas sus operaciones militares en el país, se resolverían cuestiones de prisioneros y se organizaría una conferencia internacional para reconstruir la economía del país.
El ministro de Información libanés, Paul Morcos, ha explicado que el Consejo de Ministros se ha limitado a aprobar los objetivos generales, como la extensión de la soberanía estatal a todo el país y la eliminación progresiva de las armas en manos de actores no estatales, lo que señala directamente a Hizbulá.
Por su parte, Estados Unidos ha celebrado la decisión del Gobierno libanés, según ha declarado a Reuters un portavoz del Departamento de Estado.
Como parte de un paso previo, el Ejecutivo ha encomendado al Ejército libanés la redacción de una hoja de ruta para el desarme, que deberá ser entregada antes del 31 de agosto. El plan se implementaría durante los cuatro meses siguientes.
El contenido del plan estadounidense
El proyecto de desarme de Hizbulá propuesto por Estados Unidos incluye un proceso de cuatro fases implementadas a lo largo de 120 días. La primera comenzará en los primeros 15 días, donde el Gobierno libanés debe emitir un decreto comprometiéndose al desarme total de Hizbulá. Israel cesaría operaciones militares terrestres, aéreas y navales.
En los siguientes 60 días, el Ejército libanés deberá comenzar el desarme efectivo y desplegarse en zonas clave. A los 90 días, Israel abandonaría las últimas posiciones ocupadas y comenzarían tareas de remoción de escombros e infraestructura.
Finalmente, en el plazo de 120 días, Hizbulá debería entregar sus armas pesadas, incluidos misiles y drones. Posteriormente, se celebraría una conferencia económica auspiciada por EE.UU., Francia, Arabia Saudí y Catar.
Hizbulá rechaza la propuesta
Hizbulá ya ha rechazado tanto el plan estadounidense como la decisión del Gobierno libanés de redactar uno propio, al considerar que ambas iniciativas responden a intereses israelíes y socavan la defensa del país frente a continuos ataques de Tel Aviv.
Durante la reunión del gabinete, varios ministros vinculados a Hizbulá y sus aliados chiíes abandonaron la sesión en señal de protesta. A su vez, el secretario general del grupo, Naim Qassem, ha criticado que la propuesta busca debilitar a la resistencia libanesa mientras Israel sigue violando el alto el fuego alcanzado en noviembre.
Este jueves, al menos seis personas han muerto y otras 10 han resultado heridas en dos bombardeos israelíes contra el Valle de la Bekaa, en el este del Líbano.