'Recursos': ¿Qué haremos cuando se agoten las materias primas?
- Un ensayo en viñetas del especialista Philippe Bihouix y el historietista Vincent Perriot
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¿Qué haremos cuando se agoten las materias primas que nos proporciona el planeta? Esa es la pregunta que se han hecho el el especialista Philippe Bihouix y el historietista Vincent Perriot (Negalyod) en el cómic Recursos, un desafío para la humanidad (Norma editorial), que llega a España tras haber vendido más de 100.000 ejemplares en Francia.
Un riguroso ensayo gráfico que también intenta responder a otras preguntas como: ¿De cuántos recursos dispone la Tierra? ¿Cuánto cuesta su obtención? ¿Para qué sirve cada uno? ¿Qué ocurre con los desechos?
Y que desmiente teorías científicas, o pseudocientíficas, como que el futuro de la humanidad está en el espacio.
Página de 'Recursos. Un desafío para la humanidad' 5
De hecho, el cómic comienza con el proyecto del futuro módulo lunar que Jeff Bezos presentó en 2019, para, demostrarnos con hechos científicos que buena parte de la ciencia ficción "se quedará en los libros" y que el "crecimiento ilimitado" que defienden algunos científicos, no puede conseguirse con los "recursos naturales limitados" que tiene la humanidad a su disposición, ni siquiera yendo al espacio.
También nos demuestra que el proyecto de Elon Musk para llevar a un millón de colonos a Marte sigue siendo "técnicamente inviable". Sin olvidar que muchos de los avances de la humanidad no solo no benefician a todos, sino que suelen promover las desigualdades mundiales o locales.
De media, cada persona necesita 13,2 toneladas de recursos al año, una cifra que varía mucho según el país y la población. Porque americanos y europeos consumimos el doble de metales que la media mundial. Y los países ricos consumen seis veces recursos más que los pobres.
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Debemos cambiar nuestro modelo de consumo
Una de las conclusiones del cómic es que debemos cambiar nuestro modelo de consumo, porque, por ejemplo, cada año van a parar al mar más de 25.000 millones de toneladas de tierra fértil, arrastradas por el agua y el viento debido a la agricultura intensiva (cuatro toneladas de tierra por cada tonelada de alimento producida en el mundo. O que, debido a la sobrepesca y la pesca en aguas profundas, algunos de los peces que consumimos son centenarios.
Y aunque los coches, aviones... cada vez son más eficaces y consumen menos, eso ha provocado que cada vez haya más, por lo que seguimos necesitando cada vez más recursos naturales. Sin olvidar que las explotaciones mineras de las que extraemos esos recursos también provocan deforestación, alteraciones del ciclo del agua, vertidos tóxicos a ríos y mares, acumulación de residuos...
Por ejemplo, un smartphone necesita y genera más de mil veces su peso en recursos y residuos, unos 200 kilos. Además de que en uno de estos aparatos encontramos unos 60 elementos químicos, 45 de ellos metales como el oro, la plata y el platino) Y nosotros cambiamos de aparato caprichosamente, cuando lo más lógico sería repararlos reutilizarlos y hacer que todas las máquinas, en general, durasen el mayor tiempo posible.
Por ejemplo, sería necesario volver al sistema de envases de cristal retornables, desechando el plástico.
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Casi la mitad de los metales que usamos no se recicla
Aunque cada vez reciclamos más y mejor, desgraciadamente, no todo se puede reciclar. De hecho, casi la mitad de los 60 metales que usamos no se recicla. Y lo mismo pasa con los elementos químicos.
Por eso la Tecnosfera (todo aquello construido, fabricado, acumulado o desechado por la humanidad pesaría 1,2 billones de toneladas (lo que es más que toda la biomasa viva) y si volcásemos toda esa basura sobre la superficie urbana del planeta tendría un metro de altura.
Sin olvidar que cada operadora de telefonía móvil tiene su propia red de antenas, en vez de compartirlas como se hace con el agua, la electricidad...
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En fin, que este cómic no tiene la fórmula mágica para que los recursos sean ilimitados, pero si encontraréis en él numerosos ejemplos de lo que estamos haciendo mal (también de lo que hacemos bien) y cómo podríamos empezar a gestionar de una manera sostenible esos limitados recursos. Empezando por la importancia de buscar alternativas sostenibles.
Recomendamos leer este tebeo junto con El mundo sin fin (Norma editorial), de Jancovici y Blain, que analiza las causas de la crisis energética y sus soluciones.
La traducción de Recursos es de Eva Reyes de Uña.
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