Muere el cantante Ozzy Osbourne a los 76 años, dos semanas después de la despedida de Black Sabbath de los escenarios
- La banda británica dio su último concierto el 5 de julio en Birmingham, Inglaterra
- Su familia asegura que el reconocido icono del heavy metal, que padecía párkinson, se ha ido "rodeado de amor"
El mítico cantante de Black Sabbath, Ozzy Osbourne, ha muerto este martes a los 76 años, poco más de dos semanas después del concierto de despedida —y reencuentro— de la banda británica, que se celebró el 5 de julio en Birmingham, Inglaterra. Según ha informado su familia en un comunicado, el reconocido artista e icono del heavy metal, que padecía párkinson, se ha ido "rodeado de amor".
"Con una tristeza indescriptible, informamos del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne esta mañana. Estaba con su familia, rodeado de mucho cariño", afirma el comunicado de su familia, recogido por medios británicos. El cantante, que fundó Black Sabbath en 1968, reveló hace cinco años su diagnóstico de párkinson, una enfermedad que le impedía caminar y que le obligó a llevar a cabo su última actuación sentado en un enorme trono.
Osbourne fue apodado como 'El Príncipe de las Tinieblas' o 'El Padrino del Heavy Metal' y, a lo largo de su extensa carrera, llegó a vender más de 100 millones de discos en todo el mundo. Grabó nueve álbumes con Black Sabbath, entre los que destacan Master of reality o Paranoid, además de 11 publicaciones en solitario, como Blizzard of Ozz, con las que también fue líder de ventas.
El último concierto de Osbourne
Pionero del heavy metal, el carismático artista se despidió de los escenarios hace solo 17 días en una emotiva cita en el estadio de Villa Park, en Aston, que contó con actuaciones de otros grandes clásicos como Guns and Roses o Metallica. "Sin Sabbath no existiría Metallica. Gracias, chicos, por darnos un propósito en la vida", dijo ese día el líder de Metallica, James Hetfield, desde el escenario, en agradecimiento a la banda que sentó las bases del heavy metal.
El concierto fue además el esperado reencuentro de los componentes de Black Sabbath —Osbourne, Tony Iommi, Terence 'Geezer' Butler y Bill Ward—, quienes tocaban por primera vez en un escenario de manera conjunta desde 2005. "No tenéis ni idea de cómo me siento. Gracias de todo corazón", dijo Osbourne a los asistentes.
Con su melena negra y sus gafas oscuras, el líder de Black Sabbath empezó en la música inspirado por Los Beatles —conocer a Paul McCartney, confesó el cantante a The Guardian, fue como ver a Dios— aunque acabó siendo reconocido por su inconfundible legado en el heavy metal.
También será recordado por protagonizar escenas grotescas. Entre ellas, cuando roció a su audiencia con carne cruda, o como cuando arrancó de un mordisco la cabeza de un murciélago en mitad de un concierto. Siempre aseguró que lo hizo por error, ya que creía que se trataba de un juguete y, de hecho, en cuanto se dio cuenta de que era un animal de verdad acudió al hospital para ser vacunado contra la rabia.
"He hecho cosas malas en mi vida. Pero no soy el diablo", afirmó en su biografía Yo soy Ozzy, publicada en 2010 en la que se definió como "un chico de clase obrera" que dejó su trabajo en la fábrica "y se fue en busca de un buen rato". En su búsqueda, creó un grupo que hizo historia y encontró la fama a nivel mundial. Antes de Black Sabbath, el cantante luchó contra la dislexia en su juventud, dejó el colegio a los 15 años e incluso pasó una breve estancia en la cárcel acusado de robo.
Desde icono del heavy metal a estrella de 'reality show'
Nacido en 1948 y criado en Aston, Birmingham, John Michael Osbourne fue el cuarto de seis hermanos de una familia humilde y vivió una infancia difícil en la que fue víctima de abusos sexuales. De joven, realizó algunos trabajos esporádicos, pero no tardó en iniciar su andadura en el mundo de la música, en la que estuvo acompañado desde el principio por su amigo de la infancia Geezer Butler, con quien compartió espacio en varias bandas antes de crear Black Sabbath.
A finales de los setenta, su vida de excesos y adicciones provocó su expulsión de la banda que lideraba, en la que fue sustituido por Ronnie James Dio y a la que no volvió hasta finales de los 90. Entre 2002 y 2005, el cantante mostró una nueva faceta al protagonizar un exitoso reality show junto a su familia —formada por su mujer y mánager Sharon y sus cinco hijos— el que mostraban su día a día. Se llamaba The Osbournes y le ayudó a conquistar a nuevos fans.
"Ya no fumo marihuana ni llevo el estilo de vida de una estrella de rock. Soy un poco hogareño", aseguraba hace unos meses a The Guardian, al hablar de los preparativos del show en Birmingham que, aseguraba, suponía el final de su larga carrera. "Es hora de pasar tiempo con mis nietos; no quiero morir en un hotel. Quiero pasar el resto de mi vida con mi familia", confesó entonces. Tras su último concierto, solo tuvo 17 días.