La familia materna de una niña de Sigüenza pide que la menor no vaya con su padre, denunciado por malos tratos
- La madre de la niña falleció en un atropello en 2023, cuando el padre todavía no reconocía a su hija
- La pequeña vive con su entorno materno, en un contexto que los servicios sociales consideran seguro
Una cuenta atrás llena de angustia marca estos días la vida de una familia de Sigüenza, Guadalajara, que podría perder la custodia de una niña de cuatro años a finales de este mes de julio. Una resolución del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Arenys de Mar, en Barcelona, ha ordenado la entrega de la menor a su padre biológico, a pesar de las denuncias por violencia de género que en su día interpuso la madre, fallecida en un atropello en 2023.
Desde entonces, la pequeña, identificada por sus iniciales L.C.L., ha vivido siempre con su entorno materno, conformado por su abuelo, su hermano mayor y sus tías, en una dinámica que los servicios sociales de Castilla-La Mancha han descrito como estable e integrada. La niña está escolarizada en la localidad, donde ha desarrollado su vida social y mantiene una rutina diaria.
Sin embargo, la ejecución de la sentencia establece un régimen de visitas progresivo supervisado, que terminaría con su traslado definitivo con el progenitor, D.A.S., que no la reconoció legalmente hasta después del fallecimiento de la madre. La resolución judicial contempla reuniones en el punto de encuentro familiar de Guadalajara y permite la comunicación telefónica, aunque, según la familia materna, el padre no ha mostrado ninguna implicación, puesto que no la llama y de las nueve visitas previstas, solo acudió a una.
La familia pide que se revise el caso
La tía de la niña, Sara Cabra, ha iniciado una campaña en la plataforma Change.org en la que pide la suspensión de la entrega y una revisión urgente del caso. "Mi hermana denunció a este hombre por malos tratos y obtuvo una orden de alejamiento. ¿Cómo se puede entregar a una niña que ni lo conoce ni lo quiere ver?", plantea en la petición.
Entre los antecedentes a los que se refiere, se incluyen una denuncia de abril de 2022 que recogieron los Mossos d'Esquadra, en la que constan insultos, amenazas, vigilancia, consumo habitual de alcohol y drogas y partes médicos que recogen lesiones. La familia asegura que está reuniendo toda la documentación para acreditarlo. Les preocupa también la situación emocional de la niña, que, según cuentan, sufre episodios de ansiedad por la posibilidad de tener que abandonar su hogar.
Durante estos días, la familia espera respuesta a su solicitud de suspensión cautelar y pide que se priorice el bienestar y la seguridad de la menor. La Consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha, Sara Simón, asegura no "entender ni compartir" la decisión judicial. "Llevamos tiempo diciéndolo y hay que seguir insistiendo: el hombre que agrede a la madre de sus hijos o hijas no puede ser un buen padre", ha publicado en su cuenta de la red social X.