El exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas es condenado a 13 años de cárcel por malversación
- Los cargos están relacionados con los fondos de reconstrucción que empleó en el país tras el terremoto de 2016
- El delito llevó a Glas a solicitar asilo en la embajada de México en Quito, donde fue detenido durante un operativo en 2024
La Corte Nacional de Justicia de Ecuador ha condenado por unanimidad al exvicepresidente correísta Jorge Glas a 13 años de prisión por el delito de peculado, relacionado con la malversación de fondos públicos que llevó a cabo durante el proceso de reconstrucción de Ecuador tras el terremoto de 2016.
El exvicepresidente ha negado haber administrado fondos, pero el tribunal ha desmontado esa coartada. Aunque no firmó contratos, impulsó arbitrariamente proyectos ajenos a la emergencia real, fomentando la corrupción desde la dirección del Comité.
Glas, presente en la audiencia, fue declarado culpable junto a Carlos Bernal, exsecretario técnico del Comité de Reconstrucción de Manabí, organismo creado para ejecutar obras prioritarias en las zonas afectadas. Ambos deberán además pagar una multa equivalente a 60 salarios básicos unificados (28.200 dólares) y una indemnización de 250 millones de dólares.
La sentencia también implica la pérdida de sus derechos políticos durante 25 años y la apertura de nuevas investigaciones para desentrañar la red de beneficiarios.
El tribunal, integrado por los jueces Mercedes Caicedo, Marco Rodríguez y Javier De la Cadena, ha determinado que Glas y Bernal "abusaron de dineros públicos" destinados a la atención de las víctimas del terremoto, aprovechando sus cargos para beneficiarse ilícitamente.
El caso Blas sacudió las relaciones entre Ecuador y México
Este fue el caso que llevó a Glas a solicitar asilo en la embajada de México en Quito, donde fue detenido durante un operativo para sacarlo de la sede diplomática tras concedérsele un salvoconducto. La acción acarreó un conflicto diplomático entre los Gobiernos mexicano y ecuatoriano.
El Gobierno mexicano llegó a presentar una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia, que también replicó el Gobierno de Quito, solicitando la suspensión de Ecuador como miembro de la ONU, dado que el asalto violó el tratado de la ONU sobre relaciones diplomáticas.
En paralelo, la abogada, Sonia Vera, y el expresidente, Rafael Correa, señalaron que Glas intentó quitarse la vida durante su primera semana de cautiverio y permaneció en huelga de hambre en la prisión La Roca de Guayaquil.
En los días siguientes, Glas fue trasladado al hospital tras una descompensación debido a su negativa a comer. Tanto Vera como Correa confirmaron que el intento de suicidio fue la causa de la emergencia médica.