Mejorar la gestión sanitaria o crear "gemelos digitales" de las ciudades: los nuevos usos de los datos
- La economía del dato ya supone un 4% del PIB en España y seguirá creciendo, según los cálculos del Gobierno
Los datos que generan en internet en su día a día usuarios y empresas están en el corazón de la nueva economía digital. Son, para sectores como el tecnológico, la materia prima de su funcionamiento, tal y como lo eran en el pasado el carbón o el petróleo.
La economía del dato, de hecho, ya representa el 4% del PIB en España "y va a seguir aumentando", según ha afirmado este jueves la directora general del Dato, Ruth del Campo, durante una intervención en el foro Digitales Summit, organizado por la patronal de las grandes empresas de telecomunicaciones. En unos años, se espera que llegue a suponer el 5% del PIB "y no quedará ahí", ha señalado la representante del Ejecutivo.
La dirección general que dirige fue creada hace poco más de un año para "maximizar el valor de los datos" -toda aquella información generada por los ciudadanos, las compañías y las administraciones-, que suponen un "activo estratégico", ha resaltado. Para llevar a cabo la transformación digital es fundamental tener "bien conocido y bien gobernado ese dato". "El gobierno del dato no es nada sexi, pero es lo que nos ayuda a tener la casa ordenada", ha expuesto.
Lucha contra los antibióticos o coordinación entre sanidad pública y privada
Los datos, señala el Gobierno en su informe Economía del dato, de 2024, tienen valor económico, ya que "permiten que los individuos tomen decisiones con mayor valor y utilidad esperada de la que habrían tomado en ausencia de información".
Del Campo ha puesto como ejemplo el uso de los datos del Sistema Nacional de Salud, con los que está trabajando su oficina en contacto con el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas para "mejorar la eficiencia en la gestión sanitaria".
Ello servirá, ha señalado, para luchar contra la resistencia de antibióticos o ayudar a predecir la congestión hospitalaria. También trabajan con la sanidad privada para mejorar la coordinación con el sistema público, de tal manera que una analítica que se haga un paciente en la privada la pueda consultar su médico en la pública.
El Gobierno ha lanzado una línea de ayuda a empresas a través del "Kit espacio de datos", por el que se han aprobado unos 200 espacios de datos. Se trata de ecosistemas digitales donde varias empresas pueden compartir datos para optimizar su uso. La mayoría de las que han participado pertenecen al sector de la salud, al agrario y al turístico, según ha detallado la directora general. En este último caso, por ejemplo, los datos permiten anticiparse a los festivos que habrá en otros países europeos para planificar cuándo vendrán los visitantes.
Gemelos digitales, réplicas en la nube de las ciudades
El terreno urbano es otro gran campo de experimentación y creación de valor con los datos. El director de Tecnología de la multinacional tecnológica Nec, José Luis Maté, se ha referido en este mismo foro a los gemelos digitales de las ciudades, "una réplica en la nube de una ciudad, un barrio, una calle", en la que se pueden analizar escenarios futuros o tomar decisiones "antes de llevar a cabo acciones en el mundo real".
Gracias a los datos de la temperatura de una ciudad como Madrid, con un gemelo digital se puede analizar el impacto de añadir zonas verdes o cambiar el material del pavimento, ha ejemplificado. Usan asimismo la inteligencia artificial para analizar "en tiempo real la información sobre el tráfico", para así "recalcular rutas de transporte urbano o detectar escenarios de contaminación" y actuar en consecuencia.
La IA "se convierte en el cerebro de la ciudad, aprendiendo en tiempo real", ha señalado. Son muchas las urbes que están experimentando con los gemelos digitales, como Barcelona o Madrid en nuestro país. "Estas tecnologías nos permiten dar valor al dato y ayudar a las ciudades a tomar decisiones más inteligentes", ha defendido Maté.
Datos para alargar la vida útil de los productos
Los datos también tienen valor para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad dentro de las empresas privadas. Es el caso de Lexmark, una compañía dedicada a la fabricación de impresoras, escáneres y otros dispositivos de imagen, según ha explicado el director de Distribución de la empresa en la península Ibérica, Javier Martín.
Los datos alimentan "en tiempo real" información que permite "identificar averías o desgastes" en sus productos, de tal manera que han mejorado su construcción y han aumentado su vida útil. "Hemos incrementado la resistencia de esos componentes hasta cuatro veces, pasando de 100.000 a 400.000 usos por dispositivo con las mismas materias primas", ha subrayado Martín, incidiendo en que ello permite una menor extracción de estas materias y menos emisiones al reducir su transporte.
Este mismo uso de los datos también facilita que puedan recuperar dispositivos al final de su vida útil y reacondicionarlos. "Todos los productos nuevos llevan un 40% de piezas recicladas", ha apuntado.