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Técnicas de los teatros: "Una mujer puede realizar las mismas funciones que un hombre"

  • Una regidora, una utilera y una maquinista explican en 'Objetivo igualdad' su día a día tras el telón
  • El programa habla con técnicas de los teatros de Madrid en estos oficios tradicionalmente masculinos
Las técnicas de los teatros municipales de Madrid Mirella Carbonell, Cristina Martínez y Pilar García
Las técnicas de los teatros municipales de Madrid Mirella Carbonell, Cristina Martínez y Pilar García. Foto: Objetivo igualdad

Objetivo igualdad, domingos a las 16:30 en Canal 24 horas y en RTVE Play

En los teatros, los trabajos técnicos de regiduría, iluminación, maquinaria, utilería o sonido, tradicionalmente han estado ocupados por hombres. Sin embargo, en los últimos años, va siendo más común ver a mujeres desempeñando estas tareas tras el telón, por ejemplo en los teatros municipales de Madrid. No son las primeras mujeres tras los escenarios: siempre ha habido sastras, maquilladoras, peluqueras y apuntadoras. En la actualidad, hay 34 mujeres de las 104 personas que conforman el equipo técnico, un 32,7% del total.

Técnicas de teatro tras el telón

Objetivo igualdad ha hablado con tres técnicas de estos teatros para conocer cómo es su día a día trabajando entre bambalinas. Tanto la maquinista Pilar García Mármol como la regidora Cristina Martínez, comenzaron a trabajar en los teatros de Madrid en 2004. García Mármol estudió en el Centro de Tecnología del Espectáculo, dependiente del INAEM y, nada más terminar su formación, trabajó en cine y publicidad. Confiesa que cuando probó el teatro: “Me encantó, quise dedicarme plenamente a ello”.

"Hacemos algunas cosas de una forma más depurada"

Asegura que cuando entraron “había muy poquitas mujeres en la parte técnica”, y aunque afirma que poco a poco hay más, siguen “siendo minoría en estas secciones”. En esa línea, la regidora rememora: “El teatro estaba muy masculinizado, había puestos que parecía que solo podían desempeñarlo hombres”.

Martínez opina que, en el mundo del teatro, una mujer “puede realizar las mismas funciones que un hombre”. “A veces, importa mucho más la destreza y saber hacer las cosas. En la regiduría hay algo en el cuidado, en el detalle, hacemos algunas cosas de una forma más depurada, con más cariño”, sentencia.

“Yo tengo la gran suerte de ser de otra generación”, afirma la utilera Mirella Carbonell: “Cuando entré aquí, había muchas mujeres que nos habían abierto el camino”. Ella empezó en el teatro con 19 años, aunque estuvo por primera vez detrás de un escenario con tres: “Mi padre se dedica esto, y antes mi abuelo”. Estudió maquinaria y utilería en Formación Profesional y fue haciendo ‘bolos’, hasta que pasó las pruebas para entrar a los teatros de Madrid.

"Hay maneras para que cualquier persona pueda hacer el trabajo físico"

Carbonell explica que mueve los mismos pesos que sus compañeros, como botes de pintura de 15 litros. También pone linóleo en el suelo, cuyos rollos pesan 50 kilos cada uno. “Cualquier persona con ganas puede hacerlo”, apunta Carbonell, que comenta que en utilería hay mucho compañerismo y se comparte el conocimiento de cómo hacer las cosas entre todo el equipo.

Del trabajo físico también habla Pilar García Mármol, que manifiesta que en maquinaria se manejan materiales pesados. “Siempre hay formas de equilibrar los pesos, se puede contrapesar, existen las carras con ruedas para no tener que cargar las cosas a pulso. Es decir, hay maneras para cualquier persona pueda hacer el trabajo físico”, subraya.

"He tenido que renunciar a estar más tiempo con mi hija"

Por otro lado, Cristina Martínez y Mirella Carbonell son madres. “He tenido que renunciar a estar más tiempo con mi hija porque mi trabajo es por las tardes”, afirma la regidora, “entro a las cuatro y salgo a las once de la noche. Cuando vuelvo, ella está dormida. He aprovechado mucho mis maravillosos lunes y los fines de semana que me toca librar”.

Carbonell, quien afirma que puede conciliar las semanas que tiene montajes de mañana, explica que la vida de familia se complica cuando trabaja de tarde o los fines de semana: “Te pierdes muchas cosas, festivos, muchos cumpleaños... Pero a mí me merece la pena”.

Estoy enamorada de mi trabajo, me encanta y es una suerte porque al final los trabajos te llevan muchas horas de tu vida. Estoy continuamente aprendiendo cosas”, manifiesta Pilar García Mármol.

En esa línea, Cristina Martínez remata: “Cada día que me levanto digo, qué suerte tengo por dedicarme a lo que me dedico, porque me encanta. Yo no digo voy a currar, yo digo ‘voy al teatro”.