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Violencia sexual en los sectores del cine y audiovisual: ¿habrá un MeToo español?

  • Más de la mitad de las mujeres en el cine y audiovisual han sufrido violencia sexual, según el informe de CIMA
  • Entrevistamos a profesionales del sector para que nos cuenten su experiencia
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LUISA SEGURA ALBERT
  • Puedes ver Objetivo igualdad el domingo a las 16.30 h en Canal 24 horas y en RTVE Play

Los datos son preocupantes. El 60,3 % de las mujeres ha sufrido violencia sexual en los sectores del cine y audiovisual, según el último informe de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios (CIMA), que también revela que el 92% de los casos no se ha denunciado. ¿Por qué se produce este silencio? No es un fenómeno específico de España, como se demostró cuando explotó en 2017 el movimiento #MeToo. Hasta entonces, las agresiones sexuales o los chantajes y abusos de poder en el mundo del espectáculo en Estados Unidos eran un secreto a voces, un secreto que nadie se atrevía a difundir.

Pero esa violencia existe también en España, como muestra el informe de CIMA. Para hablar de ello, en Objetivo Igualdad hemos entrevistado a varios profesionales del mundo de la interpretación y a Ana Marcos, periodista de El País que —junto a dos compañeros del periódico— investiga agresiones sexuales en el cine.

Carlos Vermut: ¿Por qué no hubo #MeToo?

Marcos nos cuenta cómo salió a la luz el reportaje en el que varias víctimas denunciaron agresiones sexuales por parte del director Carlos Vermut. “Hicimos un primer reportaje de seguimiento, que no era exactamente una investigación, y para ello hablamos con algunas mujeres del cine. Ahí ya empezamos a ver que no iban a dar su nombre. Que primero te decían que no les había pasado nada, pero que según avanzaba la conversación, ellas mismas se daban cuenta de que tal vez sí les había sucedido algo. Y ahí lo que decidimos mi compañero y yo, porque no teníamos listas, no teníamos por dónde empezar, fue incluir nuestros emails al inicio de la información y fue cuando me llegó el email de una chica. Esa chica me decía que había leído el reportaje y que se había sentido identificada con muchas cosas. Me hablaba de un hombre, un profesor que ya había sido juzgado o por lo menos investigado en una universidad en Madrid. Es una información que ya estaba publicada en otro medio y al final de su email me dejó algo que ahora entiendo que era una pista: “Atenta a los candidatos a mejor dirección en estos premios Goya”.

Carmen Comendador, durante la entrevista

Carmen Comendador, durante la entrevista RTVE

Cuando se difundió la noticia, la reacción de algunas actrices no fue del todo de alivio, según nos cuenta Marta Poveda, una de las actrices más valoradas de nuestro país: “Cuando salió la noticia de Vermut sentí un tremendo dolor y una tremenda frustración. Más que una liberación. Porque podría haber dicho: “Ah, pues por fin, qué bien que las cosas se digan, ¿no?” Pero no resulta liberador lo que está pasando, porque es un goteo que está como demasiado sujeto.”

Sobre los silencios impuestos por el mundo del cine habla en su libro A mí no me ha pasado nada Ana Marcos, que opina que puede que estemos en medio de un #MeToo o a punto de que estalle: “Me llama la atención la manera en que se ha normalizado la violencia sexual contra las mujeres, hasta el punto que nosotras mismas hemos interiorizado que tal vez determinadas cosas que nos han sucedido no eran para tanto. Lo que percibí o de lo que me di cuenta durante la investigación es que esto no sólo me pasa a mí, es que la primera frase se parecía mucho al título del libro. A mí no me ha pasado nada. Esto no te va a servir”.

La experiencia de las actrices

Una de las actrices que tuvo que dejar la primera línea de la interpretación porque acabó harta de los abusos que recibía es Carmen Comendador, que nos cuenta varios casos con actores como Arturo Fernández o Pepe Sancho. “A Arturo Fernández, que también fue productor de teatro, le mandé el material y me llamó. Cuando llegué al camerino, efectivamente me enseñó el libreto de la serie y me dijo que no iba a tener problema, que iba a tener un papel secundario, pero que iba a estar en varios episodios. Cuando le di las gracias, me cogió de la cintura, me empezó a manosear, me cogió de la cara, me intentó dar un beso, yo me quitaba… Yo en ese momento de la rabia empecé a llorar. Y entonces él me dijo: “Hombre, por favor, Carmen, que somos personas adultas”.

Por su parte, Marta Poveda nos cuenta la agresión que sufrió cuando un conocido director de teatro ya fallecido le intentó besar. Su respuesta fue contundente. “La partí la cara”, nos cuenta.

Revisión de los propios actos

Para abordar cómo el machismo todavía impera en el mundo de la interpretación, hemos hablado también con el actor Fernando Soto, que defiende que se dé voz a las mujeres y que nos confiesa que tiene que revisarse a sí mismo para alejarse de determinados comportamientos: “Yo lo que intento como individuo es revisar ciertas conductas y en la profesión en la que estoy me aparecen muchas situaciones ficticias, que no las he vivido, pero que me hacen aprender de mi masculinidad y cómo revisar eso”.

Actor con gafas y micrófono de solapa sentado en butaca roja de cine, antes de una entrevista. Lleva camisa gris y pantalones vaqueros.

Fernando Soto, antes de la entrevista RTVE

El actor reconoce otras situaciones que considera injustas en la profesión, como las diferencias salariales entre hombres y mujeres o la situación de poder y privilegio de la que parten muchos hombres.

Sobre denunciar los casos, Poveda es clara: "No puedo entender ese miedo porque creo que si lo contamos, estas personas tienen que caer, o por lo menos ponerse en la palestra y defenderse de lo que se les está acusando".