La extrema derecha de Wilders abandona a sus socios y provoca la dimisión del primer ministro Dick Schoof
- El ultraderechista presentó un plan para restringir el acceso de refugiados y amenazó con romper el Gobierno "si no se lograba"
- Su Partido por la Libertad era mayoría en el parlamento y gobernaba junto a otras tres formaciones de derechas
El primer ministro de Países Bajos, Dick Schoof, ha anunciado su dimisión horas después de que el líder de extrema derecha Geert Wilders informara de que su Partido por la Libertad abandonaba la coalición del Gobierno. La alianza, en la que la ultraderecha tenía mayoría y gobernaba junto a otras tres formaciones de derechas, se ha roto por desacuerdos en torno a nuevas restricciones en las políticas de asilo. Con un Gobierno roto que apenas ha durado un año, se abre el camino para unas elecciones adelantadas.
"En el consejo de ministros, hablamos de la situación actual y concluimos que con la salida del PVV ya no hay suficiente apoyo en el Parlamento para este gabinete", ha afirmado el primer ministro en una rueda de prensa posterior a la celebración de un consejo de ministros de casi dos horas. Schoof, que continuará ejerciendo en funciones hasta que haya un nuevo Ejecutivo, ha lamentado la dimisión de Wilders y ha asegurado que era "innecesaria e irresponsable".
En el Gobierno en funciones, Schoof estará rodeado de ministros del liberal VVD, del democristiano NSC y del partido de los granjeros BBB, pero se desconoce quién ocupará temporalmente los cinco ministerios que han dejado los políticos vinculados al PVV. El escenario de unos nuevos comicios atrasará los planes de aumentar el gasto en defensa en el país y hará que Países Bajos acoja la cumbre de la OTAN con un Gobierno en funciones.
Wilders: "No me quedó más remedio que retirar mi apoyo al Gobierno"
Wilders considera que sus socios de coalición no estaban dispuestos a aceptar sus propuestas sobre cómo detener la migración que busca asilo en su país, para la cual había exigido apoyo inmediato la semana pasada. "No hay firmas bajo nuestros planes de asilo. El PVV abandona la coalición", ha escrito Wilders en una publicación en X.
"Propuse un plan para cerrar las fronteras a los solicitantes de asilo, expulsarlos y cerrar los centros de acogida. Exigí a los socios de la coalición que lo suscribieran, y no lo hicieron. No me quedó más remedio que retirar mi apoyo a este Gobierno", ha dicho después, en declaraciones a la prensa. "Firmé por las políticas de asilo más estrictas, no por la desaparición de Holanda", ha sentenciado.
El líder ultraderechista ha dicho que liderará el PVV en unas nuevas elecciones y que esperaba convertirse en el próximo primer ministro. Después de ganar las elecciones y tras varios meses de negociaciones, en julio de 2024, Wilders llegó a un acuerdo con tres partidos de derechas para formar Gobierno, con la condición de que no fuera él el jefe de Gobierno ni tuviera ningún cargo concreto en el gabinete.
Los comicios de 2022 trajeron la primera victoria de la ultraderecha en Países Bajos desde 1945, que convenció a sus votantes con la promesa de detener lo que llamó "el tsunami de la inmigración".
Después de que Schoof presente formalmente su dimisión al rey Guillermo Alejandro, se espera que se convoquen nuevas elecciones. No es probable que se celebren antes de mediados de octubre, ya que hay previstas otras citas electorales previas.
Freno a la migración, la gran promesa de su Gobierno
Como ya prometió en campaña, los de Wilders se han pasado toda la investidura intentando poner freno a la migración que, según ellos, "es insostenible". El lunes de la semana pasada, el ultraderechista presentó un plan de diez puntos con medidas como cerrar las fronteras a los solicitantes de asilo y el regreso de los sirios con permisos de residencia temporales. Amenazó con romper el Gobierno "si no se lograba en pocas semanas" endurecer todavía más la política migratoria del país.
En noviembre, el Ejecutivo anunciaba una serie de "medidas de emergencia" para aliviar la presión sobre su sistema de asilo. Entre ellas, plantearon la reintroducción de controles fronterizos. Así, el país devolvería a las fronteras con Alemania y Bélgica a personas migrantes en situación irregular y solicitantes de asilo que hubiesen presentado su petición en otros países europeos.
Sin embargo, Wilders no creía que la medida fuera suficiente. El político ya había advertido de que existía "un problema serio" para su partido y que la situación "no pintaba bien". El domingo añadió aún más presión a sus socios al decir en X que abandonaría la coalición si los otros grupos apoyaran "la mayoría" de sus propuestas.
En declaraciones a la prensa después de una reunión de urgencia en la víspera con los líderes de los otros tres partidos de derechas, Wilders hizo público su descontento hacia sus socios y advirtió de que su partido podría tomar esta decisión si no contaba con el apoyo de sus tres socios de coalición (los liberales VVD, los democristianos NSC y el partido de los granjeros BBB).
Las conversaciones duraron poco menos de una hora y sus tres socios aseguraron que no se opondrían a los planes para restringir el asilo, pero dejaron la responsabilidad de ponerlos en marcha en manos de la ministra de Asilo y Migración, la ultraderechista Marjolein Faber.
En la mañana del martes, a las 09.00, los cuatro socios han vuelto a reunirse en una segunda ronda, pero 15 minutos después, Wilders ha escrito en X que el PVV dará un paso atrás en la coalición.
"Incomprensible" e "irresponsable", las reacciones de sus socios
"Incomprensible" e "irresponsable", son las palabras que más se han repetido entre sus socios de Gobierno. Los líderes de los otros tres partidos de derechas que formaban la coalición del Ejecutivo han reaccionado con incredulidad a la decisión del ultraderechista de abandonar el gabinete neerlandés.
La número uno del partido de los granjeros BBB, Caroline van der Plas, ha sido la primera en abandonar la reunión y ha asegurado a la prensa que está "muy enfadada". "Es elegir tu propio ego y tus propios intereses. No me entra en la cabeza. Está tirando a la basura la oportunidad de un gobierno de derechas. Esto es superirresponsable", le ha recriminado la líder de los liberales, Dilan Yeşilgöz.
Desde el democristiano NSC, Nicolien van Vroonhoven ha señalado que "es realmente irresponsable e incomprensible" el anuncio de Wilders porque el lunes hablaron "de medidas de asilo de gran alcance y en el acuerdo principal de gobierno", sin embargo, "va y lo tira todo por la borda así", ha lamentado la conservadora.
El partido de Wilders cuenta con el mayor número de escaños que sostenían a este Gobierno, 37 en total, mientras que los otros tres socios sumaban 51. El Parlamento neerlandés tiene 150 escaños y un gabinete necesita 76 para gobernar en mayoría. El resto de los escaños se reparten entre otros 12 partidos, lo cual complica las posibilidades de encontrar nuevos socios dentro de la misma ideología.