Un PP fuerte territorialmente, el enigma de Valencia y una izquierda dividida: las elecciones del 28-M dos años después
- RTVE.es analiza la situación política española dos años después de los comicios en los que el PP logró una amplia victoria
- El hecho de que el PSOE no encuentre un "apoyo sólido" a su izquierda podría condicionar los comicios de 2027
El 28 de mayo de 2023 el mapa de España se tiñó de azul. Con una victoria incontestable, el PP obtuvo más del 30% de los votos en las elecciones municipales y autonómicas, logrando así gobernar en ocho de las doce comunidades autónomas que estaban en juego.
En una noche aciaga para el PSOE, donde solo se quedó con el poder en tres comunidades que concurrían a los comicios, los socialistas también perdieron 15 capitales de provincia, entre las que se encontraban feudos clave históricamente para el partido como Sevilla. En Andalucía, bastión histórico en clave socialista, solo lograron mantener una capital de provincia, Jaén, y en Extremadura, Aragón o Comunidad Valenciana no lograron mantener ninguna. Una debacle sin precedentes que tuvo consecuencias inmediatas.
Al día siguiente, y tras el batacazo socialista, el presidente del Gobierno sorprendió al país adelantando las elecciones generales al 23 de julio de ese año. Con un PP al alza territorialmente y confiado por sus resultados del 28-M, las encuestas les daban como vencedores a nivel nacional, pero las urnas arrojaron un resultado que les impidió alcanzar La Moncloa. Aunque el PP ganó en votos, el PSOE salió victorioso tras lograr pactar con Sumar y los nacionalistas y Sánchez siguió como presidente. Un resultado final que estuvo marcado porque el PP comenzó en esas fechas a forjar sus alianzas con Vox para poder gobernar en cinco comunidades autónomas.
Ahora, dos años después, los mandatos se encuentran a mitad de legislatura y el escenario permanece "estable" y en el "mismo ciclo político", según los expertos políticos consultados por RTVE.es. Pero algunas cosas han cambiado y pueden marcar el devenir de la otra mitad de legislatura, apuntan.
Una tendencia consolidada con un "caso concreto"
"En estos dos años, básicamente, lo que hemos visto es que la tendencia que se dio en ese nivel de gobierno municipal y autonómico se ha consolidado", explica el politólogo de la Universidad Carlos III de Madrid, Pablo Simón.
Para el politólogo, tras dos años de gestión en gobiernos autonómicos y alcaldías, "parece claro que se ha consolidado la hegemonía de la derecha y con un poder territorial e institucional como nunca que se ha tenido en España desde la restauración de la democracia".
"No hemos visto, quitando un caso concreto, que es el de la Comunitat Valenciana, que es un caso muy excepcional, signos de desgaste", añade Simón haciendo referencia a la gestión que ha hecho el presidente valenciano del PP, Carlos Mazón. "En el resto, básicamente todos los presidentes autonómicos han tendido a consolidar su liderazgo y lo mismo ha pasado con los alcaldes. Es raro que haya un cambio de una legislatura a la siguiente. Y lo que es claro es que efectivamente este poder territorial parece consolidado" ha incidido.
El cambio más palpable, la "retirada" de apoyo de Vox al PP
Aunque hace poco menos de un año la ultraderecha retiró el apoyo al PP en los cinco gobiernos autonómicos que compartían desde el 28-M, la situación no se ha traducido en un desgaste para el PP ni en adelanto electoral. Todo lo contrario. Los 'populares' han seguido gobernando y Vox les sigue sustentando. Aunque desde fuera de los ejecutivos, la formación liderada por Santiago Abascal sigue facilitando a los de Núñez Feijóo su estabilidad gubernamental con rumbo, a priori, hacia 2027.
"Ahora, por el lado de la derecha, hay que ver qué rumbo toma finalmente el Partido Popular, si más en connivencia con la ultraderecha o un rumbo más distante. Y es que en muchas de las comunidades autónomas y ayuntamientos empezaban legislatura con un gobierno, que luego después Vox se encargó de romper unos meses después", analiza por su parte la politóloga Cristina Monge.
"Aunque Vox sigue prestando apoyo al PP en presupuestos y en este tipo de iniciativas, como el caso de Valencia, y sigue también dando sus votos o colaborando", añade Monge, que comenta que una de las claves hasta las elecciones de 2027 será ver qué rumbo toma el PP, que este verano tiene Congreso Nacional en el que afianzar el liderazgo de Feijóo.
El "enigma" de Valencia
La situación de la dana en Valencia y la posterior gestión que ha hecho tanto a nivel gubernamental Mazón como a nivel interno el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, es el único "enigma" que hay a nivel territorial, explica el politólogo y doctor por la Universidad de Oxford, Lluís Orriols.
"Comunidad Valenciana es la única que podría avanzar a elecciones, pero claramente es un agujero negro para el Partido Popular, pero que no cambiaría de forma sustancial las cosas si no se gestionan bien en los próximos años", explica Orriols sobre el único territorio en el que el PP ha acusado desgaste.
A pesar de la novedad de Valencia, y a pesar de estar ya a mitad de mandato, para Orriols el país se encuentra en el "mismo ciclo político" en el sentido de que muchos elementos "se mantienen constantes". "Sigue habiendo un gobierno del PSOE que no goza de popularidad suficiente, una derecha capaz de ganar elecciones, pero no sin el suficiente margen para gobernar en solitario", añade en alusión a la necesidad del PP de contar con Vox para poder gobernar.
Desembarco de ministros en las autonomías con la vista en 2027
En la izquierda la situación es más complicada. Aunque mantienen el poder a nivel nacional, a nivel territorial el PSOE no se ha recuperado desde entonces, a pesar de que desde Ferraz se han ido renovando los barones y colocado a ministros y personas de confianza de la dirección.
Desde el batacazo electoral varios han sido los ministros que han llegado a liderar territorialmente al partido en varias comunidades. Primero fue el desembarco en Valencia de la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant. A ella le siguieron la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, en Aragón, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en Andalucía o el ministro de Transformación Digital, Óscar López, en Madrid con el reto de frenar a Isabel Díaz Ayuso. Sin embargo, y a pesar de colocar Sánchez a personas de su máxima confianza, los sondeos no marcan un cambio de tendencia electoral.
"Lo mismo que permite que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno es lo mismo que le dificulta a sus líderes territoriales recuperar el poder", argumenta Simón. "Sánchez puede ser presidente del Gobierno porque hay una coalición de partidos nacionalistas y regionalistas que lo prefieren a él antes que a un gobierno de PP. Pero, sin embargo, allí donde no hay nacionalistas o regionalistas, por el contrario, la posición territorial del PSOE se aleja de la preferencia de sus votantes medianos", añade."Y esto nos explica mucho, pues que ocurre en Andalucía, en Castilla y León o en Extremadura. Tal vez Castilla-La Mancha sea la única excepción. Pero precisamente porque el barón territorial del PSOE se construye contra Pedro Sánchez", complementa sobre Emiliano García Page, el único líder socialista que logró mayoría absoluta el 28-M.
"Mientras que Pedro Sánchez siga en la Moncloa, me hace pensar que es muy difícil que pueda haber cambio", analiza el politólogo. "El PSOE insiste en que es bueno llevar ministros porque tiene una tasa de conocimiento muy alta, pero el problema de esto es que si se te ve asociado a Pedro Sánchez, eso hace más difícil que puedas recuperar poder, porque para conseguirlo necesita tener candidatos que representen bien a cada territorio", añade Simón.
Partido ganador por población en las elecciones municipales de 2023
La izquierda "desmembrada", un hándicap para recuperar terreno en 2027
A esta problemática se le suma que el socio natural del PSOE, situado históricamente a la izquierda de los socialistas, la situación no es tranquila. El hecho de que el PSOE no encuentre un "apoyo sólido" con las disputas internas de Sumar, Podemos o Izquierda Unida por hacerse con el espectro ideológico, le seguirá pasando factura, vaticinan. Aunque todo puede pasar. Si cambió la situación en menos de dos meses, con dos años de legislatura por delante, todo puede pasar.
"Si el 28-M hubieran preguntado qué iba a pasar el 23-J no hubiéramos adivinado nada. Lo que va a pasar depende de varios factores. En primer lugar, si efectivamente Pedro Sánchez, como viene diciendo, aguanta la legislatura o si por algún motivo tiene que aceptar que no. En segundo lugar, que ocurre en ese espacio de izquierda el PSOE y que manera tiene de recomponerse. Y luego, por el lado de la derecha, hay que ver qué rumbo toma finalmente el PP", dice Monge.
Mismo análisis comparte Orriols que apunta a la "indefinición en el espacio de la izquierda" como hándicap que puede impedir hacer frente al PP y a Vox. "Si a la izquierda del PSOE en 2023 ya se está en ese momento en crisis, ahora mismo se está en un colapso. Está en situación de colapso con la sociedad, de redefinirse, sin capacidad de establecer una colaboración común y más debilitado y desmembrado de lo que estaba hace dos años", finaliza el doctor de la Universidad de Oxford.