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Los hermanos Menéndez podrán optar a la libertad tras una nueva sentencia por los asesinatos de 1989

  • Lyle y Erik Menéndez llevan más de 35 años en la cárcel por acabar con la vida de sus padres
  • Un juez estadounidense ha reducido su condena de cadena perpetua
Fotos policiales de Lyle Menéndez y Erik Menéndez
Fotos policiales de Lyle Menéndez y Erik Menéndez AFP PHOTO /California Department of Corrections and Rehabilitatio
RTVE.es/AGENCIAS

Un juez de Estados Unidos ha reducido este martes la condena de cadena perpetua a los hermanos Lyle y Erik Menéndez, una decisión que abre la posibilidad de que obtengan la libertad por el asesinato de sus padres en 1989.

Los hermanos, que llevan más de 35 años en la cárcel, estaban condenados a una pena de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.

La decisión de este martes, tomada por el juez Michael Jesic, reduce la pena a entre 50 años de cárcel y cadena perpetua, lo que les permitirá solicitar una audiencia para salir en libertad provisional.

"Creo que han hecho lo suficiente en estos 35 años como para que algún día tengan la oportunidad" de salir en libertad, ha afirmado el magistrado durante la audiencia celebrada en Los Ángeles (California).

Ahora, con 57 y 54 años, permanecerán encarcelados mientras la junta estatal de libertad condicional y el gobernador de California, Gavin Newsom, deciden su destino.

El mayor de los hermanos, Lyle, ha dicho al finalizar la audiencia sentir una "profunda vergüenza" por la persona que fue 35 años atrás. "Cometí un acto atroz contra dos personas que tenían derecho a vivir: mi madre y mi padre", ha afirmado.

Erik, por su parte, ha asumido toda la responsabilidad por el crimen: "Disparé las cinco balas contra mis padres y luego volví para recargar. Le mentí a la policía. Le mentí a mi familia. Lo siento de verdad".

La familia de los hermanos luchó por su liberación

La audiencia es el desenlace de años de esfuerzos de la familia de Erik y Lyle Menéndez para lograr su liberación.

Anamaria Beralt, prima de los hermanos y una de las principales defensoras de su causa, ha dicho al finalizar la audiencia que las palabras de los hermanos han sido "muy conmovedoras", por lo que se ha mostrado contenta de que todo el mundo las haya "podido escuchar".

El caso recobró notoriedad pública gracias a la exitosa serie de Netflix Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, a la que se sumaron un documental y el revuelo generado por una nueva generación que observa con otros ojos a quienes antes fueron considerados asesinos despiadados.

El ex fiscal de distrito George Gascon solicitó una nueva sentencia el otoño pasado, citando nuevas pruebas que supuestamente reforzaban las afirmaciones de los hermanos de que habían sufrido abusos, así como antecedentes penales que demostraban que habían logrado rehabilitarse.

Tras dos juicios, los hermanos fueron hallados culpables del asesinato de sus padres, Kitty y José Menéndez, ocurrido el 20 de agosto de 1989 en su casa de Beverly Hills, en un controvertido caso en el que los jóvenes denunciaron haber sufrido abusos sexuales por parte de su padre, de origen cubano.

Inicialmente, Erik y Lyle afirmaron a la Policía que encontraron los cuerpos sin vida de sus padres tras haber pasado la tarde fuera de casa, pero levantaron sospechas cuando comenzaron una vida de excesos tras acceder a la fortuna familiar.