Más de 83 millones de desplazados internos en 2024, la cifra más alta de la historia
- Sudán, con 11 millones, es el país con más desplazados internos
- El dato se ha duplicado en seis años y el 90% se desplaza por conflictos armados
La cifra de desplazados internos totales ha roto récords en 2024. Se sitúa en 83,4 millones de personas, la mayoría a causa de conflictos y guerras. El número se ha duplicado en seis años y ha crecido en un 11% respecto a datos de 2023, según un informe del Observatorio de Situaciones de Desplazamiento Interno (IDMC, por sus siglas en inglés).
De entre todas las personas desplazadas (PDI), el 90% se mueve a causa de conflictos armados. La directora del IDMC, Alexandra Bilak, pone el foco en "los más vulnerables" a los que, advierte, este fenómeno "golpea con mayor dureza". Según el informe, "cuestiones como la pobreza, la desigualdad, la inestabilidad y el cambio climático contribuyen al desplazamiento de población año tras año".
"Estas últimas cifras demuestran que el desplazamiento interno no es sólo una crisis humanitaria; es un claro reto político y de desarrollo que requiere mucha más atención de la que recibe actualmente", ha afirmado Bilak.
Mapa de desplazamientos internos por conflictos y desastres en 2025 Informe Global sobre Desplazamiento Interno 2025 del IDMC
La violencia, principal culpable de los desplazamientos
La convulsión del mundo estos últimos años ha obligado a millones a moverse. Desde 2016, el número de desplazados internos debido a los conflictos y la violencia ha experimentado un incremento del 80%. La cifra se ha situado, en 2024, en 73,5 millones de personas.
Destaca la situación de Sudán: 11 millones de desplazados internos. El peor dato de la historia en un solo país. La guerra civil sudanesa comenzó en abril de 2023 y, según Amnistía Internacional, ha abierto heridas en materia de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y violencia étnica.
Otros países que han sufrido un grave aumento en términos de desplazados internos por violencia son la República Democrática del Congo (6,2 millones) y Palestina donde “prácticamente toda la población de Gaza” se ha convertido en PDI, según el informe del IDMC.
La violencia en América Latina también deja datos preocupantes. Colombia ha contabilizado 7,2 millones de desplazados internos, un 43% más que en 2023. México, con 26.000, ha duplicado la cifra respecto al año anterior.
La crisis climática, en el punto de mira
Aunque la mayoría de desplazados internos se ha movido a causa de conflictos armados, el clima se lleva la palma en materia de empeoramiento. El número de PDIs por desastres naturales ha aumentado un 23,9% desde 2023 (más del doble en 5 años), respecto al 10% por violencia.
Mapa del número total de desplazados internos por conflictos y desastres a finales 2024 Informe Global sobre Desplazamiento Interno 2025 del IDMC
Según el informe, “la intensidad de los fenómenos meteorológicos causada en su mayor parte por el cambio climático provocaron casi la totalidad, el 99,5 por ciento, de los desplazamientos por catástrofe del año”.
Los países más afectados han sido: Afganistán, con 1,3 millones de desplazados; Chad, con 1,2 millones y Filipinas, con un millón. La cifra total se sitúa en 9,8 millones. Según el IDMC, las inundaciones causan la mayoría de desplazamientos por cuestiones climáticas.
Los desplazados internos no son refugiados
Según la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), las personas desplazadas internas no son refugiadas. No cruzar fronteras internacionales significa que la responsabilidad de brindarles protección recae en el país y que, por tanto, no gozan de las salvaguardas que el derecho internacional ofrece a quienes sí lo hacen, según la organización. En el mundo, según ACNUR, hay unas 120 millones de personas desplazadas, algo más de 40 millones, como refugiadas, la mayoría, como PDI.
La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 establece que las personas refugiadas tienen derecho al asilo, a la no devolución, a la no expulsión, a la no discriminación y a diversas protecciones sociales y económicas. Las PDI no son personas refugiadas.
ACNUR, aún así, afirma que les brinda ayuda y protección. Según el IDMC, la financiación humanitaria para las PDI es “escasa”. El secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados (del que forma parte el IDMC), Jan Egeland, ha declarado que “cada vez que se recorta la financiación humanitaria, otra persona desplazada pierde el acceso a alimentos, medicinas, seguridad y esperanza”.