Reino Unido endurece los requisitos para obtener la ciudadanía y restringe los visados laborales y estudiantiles
- La medida se produce tras el avance del partido ultraconservador Reform UK en las elecciones locales
- El tiempo mínimo de residencia legal para solicitar la nacionalidad británica se duplicará de cinco a diez años
El Gobierno británico ha anunciado un ambicioso plan para endurecer drásticamente el sistema de inmigración legal, con el objetivo de frenar el crecimiento del número de extranjeros que ingresan y residen en el país. La medida se produce diez días después del avance del partido ultraconservador y antiinmigración Reform UK, de Nigel Farage, en las elecciones locales de Inglaterra.
Entre los cambios más destacados se encuentra la duplicación del tiempo requerido para solicitar la ciudadanía británica: de cinco a diez años de residencia legal. Solo ciertos perfiles profesionales, como médicos, enfermeros e ingenieros, podrán acceder a un proceso acelerado. Además, todos los inmigrantes y sus dependientes adultos deberán acreditar un nivel más alto de inglés.
El plan también elimina la posibilidad de contratar personal extranjero en el sector de los cuidados, endurece los criterios para estudiantes internacionales, reduce de dos años a 18 meses el tiempo que los graduados pueden permanecer en el país y eleva un 32% la tasa que pagan las empresas para patrocinar trabajadores migrantes.
"Que no haya dudas: con este plan, la migración va a caer. Es una promesa", ha asegurado el primer ministro británico, Keir Starmer, en Downing Street. Starmer ha asegurado además que, si fuese necesario, tomaría medidas adicionales.
Pese a las advertencias de empresarios y académicos, ha negado que una inmigración elevada haya sido motor de crecimiento económico: "Esa teoría no se sostiene con los datos de los últimos cuatro años", ha afirmado.
El primer ministro ha justificado las medidas al señalar que la migración neta legal alcanzó las 728.000 personas en el año hasta junio de 2024. Una cifra que, según dijo, equivale a casi toda la población de Birmingham.
Farage acusa a Starmer de "hipócrita"
Farage ha acusado a Starmer de "hipócrita" por endurecer ahora una política que antes criticaba, y ha declarado que el laborismo "está jugando a recuperar el tiempo perdido" para frenar el ascenso de la derecha populista.
Pese a que la reforma se centra en la inmigración legal, el tema de los cruces ilegales por el Canal de la Mancha sigue sin respuesta clara. En lo que va de 2025, más de 11.500 personas han llegado en pateras, y algunos diputados laboristas advierten que sería un "grave error político" aplicar mano dura sin abordar esta vía irregular.
El discurso de Starmer también ha generado duras críticas de organizaciones humanitarias. La ONG Care4Calais ha acusado al primer ministro de usar un lenguaje "peligroso" que podría alentar disturbios raciales como los vividos en ciudades británicas el año pasado. "Está alimentando el discurso de la extrema derecha. Debería disculparse", ha señalado el director de la entidad, Steve Smith.
Mientras tanto, sectores empresariales, especialmente en ciencia, tecnología y salud, alertan que las nuevas restricciones dificultarán aún más la contratación de personal cualificado, golpeando la productividad y la recuperación económica del país.