Un planeta que gira en la órbita de una enana blanca es el más frío conocido
- La temperatura del exoplaneta es de -87°C
- Los expertos aseguran que lo único que puede explicar su hallazgo es la migración de una órbita a otra más lejana
La mayoría de planetas descubiertos en el Universo orbitan alrededor de estrellas como el sol, que acaban derivando en gigantes rojas para después convertirse en enanas blancas, algo parecido al cadáver de una estrella.
Habitualmente, durante la fase de gigante roja, cualquier planeta en órbita cercana es engullido por la estrella, pero planetas más distantes podrían sobrevivir a esta fase y permanecer en órbita alrededor de la enana blanca. Esta hipótesis se confirmó tras la publicación y posterior análisis de un artículo en 2020 en la revista Nature sobre el hallazgo del planeta WD 1856+534 que orbita alrededor de una enana blanca.
Fue la primera vez que se constató que este astro era efectivamente un planeta y no otro elemento estelar. WD 1856+534 tiene una superficie aproximada a la de Júpiter y recientemente se ha descubierto que se trata del exoplaneta más frío hallado y su temperatura es de -87 °C. Su posición es de 82 años luz desde nuestro planeta y su distancia entre la estrella inerte y WD 1856+534 es 50 veces menor respecto a la longitud entre la Tierra y el Sol.
El año de WD 1856+534 dura menos de día y medio
La posición de este planeta respecto a su estrella es "60 veces más cerca que lo que está el sol de Mercurio, o sea, está pegado. Su año dura 1,4 días", ha explicado el astrofísico investigador científico del Centro de Astrobiología CSIC, José Antonio Caballero, en Las mañanas de RNE. ¿Cómo un planeta del tamaño de Júpiter se ha podido quedar tan cerquita de su estrella? [...] Esto es el punto más importante de la investigación, subraya el investigador.
"Las enanas blancas no tienen nada de nuevo. Lo que tiene completamente nuevo es que se descubran planetas alrededor de las enanas blancas", ha concluido Caballero.
Los expertos aseguran que lo único que puede explicar este hallazgo es la migración de una órbita más lejana, a una más cercana. En el artículo Una candidata al planeta gigante transitando una enana blanca, liderado por Andrew Vanderburg, astrónomo de la Universidad de Wisconsin-Madison, se describe que "algunas enanas blancas mostraban evidencia de contaminación de material rocoso en sus atmósferas, o en forma de discos en órbitas pequeñas, que ha sido interpretada como restos de planetesimales rocosos que fueron dispersados al interior del sistema y destruidos por fuerzas de marea".
El descubrimiento de un disco gaseoso con una composición similar a la de planetas gigantes gaseosos demostró que planetas masivos también pueden migrar a órbitas más pequeñas alrededor de enanas blancas, pero en ese momento no estaba claro si estos planetas podrían sobrevivir el proceso de migración.