Siete libros de Álvaro Pombo que no te puedes perder
- El escritor santanderino cuenta en su haber con el Herralde, el Planeta o el Nadal, entre otros galardones
- El último Premio Cervantes ha triunfado con la novela, pero también ha cultivado el cuento, la poesía y el ensayo


Álvaro Pombo (Santander, 1939) recibe este miércoles el Premio Cervantes en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Licenciado en Filosofía, su primera vocación fue la de poeta, aunque con su inconfundible sentido del humor asegura que es "mejor poeta en prosa". No le debe faltar razón, ya que sus novelas han recibido algunos de los premios literarios más importantes de las letras hispanas. Elegimos siete de sus libros, casi todos con premio, para acercarnos a su obra.
El héroe de las mansardas de Mansard
Pombo gana con El héroe de las mansardas de Mansard el primer Premio Herralde de novela en 1983, un espaldarazo a su carrera literaria y queda también finalista con El hijo adoptivo. Hasta entonces había publicado los poemarios Protocolos, Variaciones y Hacia una constitución poética del año en curso, un libro de cuentos Relatos sobre la falta de sustancia y la novela El parecido.
El escritor narra el paso de la infancia a la adolescencia de Kus-Kús, un niño de la alta burguesía del norte en plena postguerra, acompañado de una galería extravagante de personajes, desde la tía Eugenia a la que visita con frecuencia el mozo de la tienda de ultramarinos, la institutriz inglesa o la matriarca de la familia, la abuela Mercedes.
"Estaba persuadido de que todos los disfraces dicen algo profundamente verdadero de los disfrazados. Era como haberse ajustado en broma, un buen día, en su juventud, o antes quizás, mucho antes, de niño, la invisible piel dormida de una cara ajena que ahora, al ir envejeciendo, gesticulaba por cuenta de otro corazón, de otra vida."
El metro de platino iridiado
En 1990, Pombo logra el Premio Nacional de la Crítica con El metro de platino iridiado, en el que despliega una amplia gama de registros. Se sumerge en la psicología de sus personajes, se eleva con la especulación filosófica, regatea con un quiebro humorístico o refleja con tino el habla coloquial.
El matrimonio de Martín y María articula la trama marcada por una tragedia familiar y complicadas relaciones sentimentales entre tío y sobrino, Gonzalito, el hermano de María, y Pelé. Además de Virginia, la amiga frívola abocada al fracaso conyugal, y el implacable paso del tiempo.
"Estos sentimientos que Martín experimentaba con gran intensidad se mezclaban con otros, más difusos pero quizás más continuos, de ternura -aunque Martín no lo llamaba así porque temía encontrar la menor sombra de "ternurismo" en su persona literaria (tanto miedo tenía a este defecto que lo veía surgir por todas partes...)".
Donde las mujeres
El Premio Nacional de Narrativa llega en 1996 con Donde las mujeres. Una mujer narra su infancia en una casa solariega ubicada en una península de la costa santanderina. Es la hija mayor, orgullosa de la excentricidad de su madre y de su tía, a las que considera seres superiores frente a la roma realidad del pueblo cercano.
La novela narra el desencanto de la protagonista enredada en historias familiares marcadas por amores desdichados, una tía desquiciada por la pena, otra que desdeña a un enamorado fiel y un padre ausente desde hace años. Finalmente, la narradora descubre un secreto que pone en cuestión su propia identidad.
"Es verdad que no es un monstruo. Yo no le quería, eso es lo único. Ya te lo he contado muchas veces. Me casé en un momento de debilidad. Y una vez casada no podía soportarle en casa".
Contra natura
Pombo aborda la homosexualidad, la culpa, el placer y la ocultación en Contra natura. Una novela con un discurso independiente, brutal y políticamente incorrecto que supera las condenas tradicionales de la Iglesia católica y ridiculiza sin piedad las figuritas de un empalagoso matrimonio gay.
Un editor jubilado vive apacible en su elegante piso de Madrid. Un paseo por el parque le lleva a encontrarse con un muchacho malagueño con el que inicia una relación, pero la irrupción de un tercero en discordia, antiguo profesor del joven, hará saltar todo por los aires.
El escritor copia el título Contra natura de una novela decadente de Huysmans, publicada a finales del siglo XIX y juega con la noción de Ortega y Gasset de que "el hombre no tiene naturaleza sino que tiene historia". Cada persona configura libremente su propia existencia a lo largo de la vida.
"Varias interpretaciones de sí mismo, unas anacrónicas, como lo de barman en el Sheraton, otras agresivas o chulescas, como lo de chapero, otras, por fin, casi metafísicas, como decir: "Puedo parecer lo que yo quiera." Que un joven guapo, que no contaría a la sazón ni treinta años, asegurara que podía parecer lo que quisiese, le pareció a Salazar fascinante: una declaración de alma gemela".
La fortuna de Matilda Turpin
En 2006, Pombo logra el Premio Planeta por La fortuna de Matilda Turpin. La novela describe el cambio vital de una mujer que, después de trece años de matrimonio con un catedrático de Filosofía y tres hijos, triunfa en el mundo de las altas finanzas.
El escritor vuelve a uno de sus paisajes predilectos, una elegante casa en un acantilado del norte de España, en la inventada Lobreña. La evolución de ama de casa a profesional liberal tiene un alto coste para la protagonista. Dos proyectos profesionales y vitales distintos, y un matrimonio en común. Una situación que le sirve a Pombo para reflexionar sobre los errores en la vida y la posibilidad o no de reinventarse.
"Cuando, aún en vida de Matilda, declaró a su padre, como quien escupe o pega una patada o una bofetada, que era maricón, la intención de Fernando Campos fue rescatar la atención paterna [...]. Creyó ingenuamente que, semejante declaración, la palabra gruesa, el escándalo, conmovería a su padre. Y no percibió ninguna reacción. El ¡qué vas a ser! no estaba pensado para tranquilizar, ni siquiera para oponerse a esa idea. Significaba que Juan Campos no tomaba a su hijo en serio, ni en eso ni en nada."
El temblor del héroe
En 2012, Pombo gana el Premio Nadal con El temblor del héroe, protagonizado por Román, un profesor universitario jubilado que sigue tratando a Elena y Eugenio, una pareja de antiguos alumnos con los que ha establecido complejas relaciones en lo intelectual y en lo sentimental.
Un joven periodista, Héctor, entra en la vida de Román, pero lleva pegado como una rémora a Bernardo, un pederasta sin escrúpulos, caradura, charlatán y aficionado al patinaje por las calles de Madrid.
"Deslizarse, mi buen Román, es lo contrario de enraizarse, yo he sabido siempre hacer lo primero pero no lo segundo. Mi única raíz ha sido mi víctima, Héctor. Y ahora, quizá mi única raíz eres tú, Román, mi bienhechor."
La confianza y la traición, la posibilidad de arrepentimiento, la culpa, la cobardía, el valor y el sentido de la existencia se entrelazan en las vidas de los personajes hasta desembocar en un trágico final.
El exclaustrado
La última novela publicada por Álvaro Pombo es El exclaustrado, una indagación sobre los recovecos del alma humana, la fe, las dudas, los engaños, los autoengaños y los deseos inconfesables.
A sus setenta y dos años, Juan Cabrera vive encerrado con sus libros en un pequeño piso del barrio de Argüelles. Durante años estuvo confinado en un convento benedictino, del que salió con un indulto especial de exclaustración para un profeso de votos perpetuos, tras denunciar a tres novicios por conducta inapropiada.
Cabrera recibe un día la visita de su sobrino Jaime, quien, poco después, propicia el encuentro entre su tío y Antón Rubial, uno de los novicios expulsados por su acusación. Tras dejar la orden, Rubial rehízo su vida y se casó con Petri, con quien mantiene una relación complicada. Entre estos cuatro personajes se irá tejiendo una enmarañada red de medias verdades, manipulaciones, deseos de venganza y celos, con una creciente tensión.
"A la mayoría de nosotros, la realidad nos oprime, nos intimida, ser demasiado conscientes de la realidad nos acobarda. Pero al doctor Cabrera le separan, de la realidad y del mundo, cuatro paredes de libros y Fierabrás, su asistenta rumana, que acaba de aparecer en el hueco de la puerta con seis patatas crudas a elegir, para hervir las tres mejores al vapor".