Pradas admitió ante la jueza de la dana que se debería haber declarado la emergencia nacional
- Señaló que no tenía asesores en Emergencias y que los técnicos eran los que "tenían que coordinar"
- La exconsellera aludió a su falta de experiencia en la materia y a que asumió una dirección "institucional"
La exconsellera de Justicia e Interior Salomé Pradas sostuvo en su declaración del viernes como investigada ante la jueza de la dana que se debió haber declarado la emergencia nacional, aunque indicó que eran los técnicos quienes debían valorar esa decisión.
Según recoge la transcripción de su declaración ante la jueza Nuria Ruiz Tobarra, a la que ha tenido acceso TVE, Pradas manifestó que tanto ella como la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, no eran "expertas en la materia" y asumieron un cargo "institucional", mientras que los expertos en emergencias eran los que "tenían que coordinar".
Además, apuntó que llevaba tres meses en funciones, no contaba con asesores de emergencias y era la primera vez que hacía frente a una situación de este tipo.
Pradas contó que en anteriores ocasiones, como el incendio que se desató en agosto en Alicante (Benasau), cuando se procedió a la evacuación de tres municipios como medida de protección sin que le preguntaran a ella. Dado el calibre de la dana, Pradas sostuvo que su decisión "hubiera sido muy irresponsable si no hubiera atendido a los técnicos" o aplicado "lo que dice el plan" del Cecopi, que estable que para la toma de decisiones es necesario escuchar y coordinarse con el comité asesor.
"Más que un mando único hay una dirección única", resumió la exdirigente, que además insistió en que podría haber cometido "una temeridad" o, incluso, se le podría haber atribuido un delito de prevaricación. Aun así, afirmó que estuvo "al pie del cañón desde el primer minuto", "ocupada y preocupada".
Señaló las actuaciones de la delegada del Gobierno
La trascripción incluye también varias afirmaciones respecto a la responsabilidad supuestamente compartida, que, a juicio de la consellera, ejercía junto a ella Bernabé en la dirección de la emergencia.
A lo largo de su declaración, Pradas apuntó a varias actuaciones de la delegada del Gobierno, como que no la incluyó en una reunión que mantuvo por la mañana con otras administraciones como la Aemet, los cuerpos de seguridad o Adif; o que la pidió la activación de la UME a Bernabé a las 14.00 horas, aunque "tardó tres horas en activarse".
Sobre este asunto, la instructora insistió este miércoles en un auto en que la competencia única y exclusiva en materia de protección civil y emergencias durante el episodio de la dana era de la Generalitat, y señaló que la intención de atribuir responsabilidades al Gobierno central "no es sino un reconocimiento explícito de la manifiesta pasividad de la Administración autonómica".
La jueza Ruiz Tobarra también manifestó que "la incapacidad en la toma de decisiones no puede suponer la búsqueda reiterada de una normativa alternativa a la realmente aplicable".
Alegó falta de información de la CHJ
Por otro lado, Pradas puso el foco en la falta de información en la que cree que incurrió la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y negó que se estuviera esperando al president Carlos Mazón para enviar el mensaje de alerta a la población.
Así, en varios momentos, Pradas insistió en que "nadie" le habló de la peligrosidad del Barranco del Poyo y que ella iba haciendo "lo que los técnicos proponían". En su opinión, fue "muy tarde" cuando avisaron a la Generalitat Valenciana, y no al Cecopi, de que la barrancada ya se había producido y que ellos fueron conscientes de lo ocurrido sobre las 21.00 horas.
En cuanto al ES-Alert, aludió a que estaba en "fase de pruebas experimental", era competencia de la Dirección General de Protección Civil del Estado y que la delegada de Gobierno no propuso lanzar la alerta. Es por ello que se tardó en enviar el mensaje, ya que era un sistema provisional y allí había "muchas circunstancias concurrentes que había que valorar y no tenían toda la información".
Respecto a las llamadas al 112, dijo que le constaba que llegó a "colapsar" y que no se pudo atender algunas llamadas, aunque no sabía si fue por problemas técnicos o por alguna otra causa. Asimismo, sostuvo que esas llamadas no llegaban al Cecopi porque están en salas diferentes, en edificios distintos.