Enlaces accesibilidad

Albares muestra sintonía con su homólogo marroquí y ve el plan de Marruecos para el Sáhara la iniciativa más "realista"

  • Bourita asegura que España y Marruecos están viviendo "el mejor momento histórico" en sus relaciones
  • En una reunión en Madrid, ambos ministros han abordado asuntos como las relaciones comerciales o la migración
Albares muestra sintonía con su homólogo marroquí y ve el plan de Marruecos para el Sáhara la iniciativa más "realista"
RTVE.es

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha exhibido este jueves su sintonía con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, ante el cual ha celebrado "el excelente estado" de las relaciones bilaterales y respaldado el plan de Marruecos para la autonomía del Sáhara.

En una declaración institucional desde la sede del Ministerio, Albares ha destacado que en la reunión que han mantenido han abordado "los grandes temas" que afectan a la región - como las políticas migratorias, las relaciones comerciales o el mundial de fútbol de 2030- y los preparativos para la próxima reunión de alto nivel hispanomarroquí que acogerá España con el fin de "robustecer" los vínculos diplomáticos.

El ministro ha reafirmado la posición de España sobre el Sáhara expresada en la declaración conjunta de 2022, donde se establecía la iniciativa marroquí como "la más seria, realista y creíble". "España conoce los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos para una solución mutuamente aceptable", ha reiterado.

Por su parte, Bourita ha defendido que esta propuesta está "en línea" con la opinión internacional y que no busca una "postura diplomática más cómoda", sino "una solución" en el seno de las Naciones Unidas, que respete además "la soberanía del Reino de Marruecos".

Para el ministro marroquí, quienes mantienen "posturas antiguas" relacionadas con la autodeterminación del Sáhara no quieren poner fin a "50 años de problema": "Es fácil decirlo desde otras partes, pero en un campamento no dirían eso".

"Aliados" y "amigos"

Al igual que Albares, Bourita ha comenzado su declaración destacando que España y Marruecos están viviendo "el mejor momento histórico" para la relación bilateral. "La relación hispanomarroquí es un ejemplo a seguir a la hora de enfrentarnos a los desafíos (...) con confianza se puede afrontar cualquier complicación o problema del mundo", ha afirmado.

A su vez, ha destacado que el giro en la posición española de hace tres años supuso un "punto de inflexión" para las relaciones entre los dos países. "Antes había crisis periódicas porque no había tanta confianza ni canales para la comunicación", ha relatado, poniendo en valor que ahora se tratan con "respeto muto" y trabajan "como aliados".

De hecho, Albares se ha referido a su homólogo como su "buen amigo", ha destacado los "excelentes vínculos" que unen a los dos países y ha subrayado que los compromisos adquiridos hace tres años por ambas partes se están cumpliendo "a buen ritmo", destacando avances en materia de lucha contra la inmigración irregular y en el ámbito comercial con la apertura de los pasos fronterizos o el aumento de las conexiones aéreas y portuarias.

La crisis diplomática

Esta reunión de Albares con representantes del Gobierno marroquí llega tras participar individualmente en diciembre de 2023 en la cumbre bilateral de Rabat y tras acompañar en febrero de 2024 al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su quinto viaje a Marruecos.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos ha vuelto a España de visita oficial después de su último encuentro con el entonces ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, que se celebró en territorio español en noviembre de 2019.

Una carta enviada por Sánchez al rey Mohamed VI de Marruecos puso fin hace ahora tres años a la grave crisis bilateral y abrió una nueva etapa en la relación que desde el Ejecutivo tildan de "extraordinaria" y "sin precedentes" y que ha tenido por el momento, al margen del refuerzo de la cooperación en materia antiterrorista y migratoria, en la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla su principal hito, aunque aún limitado.

En aquella misiva, cuyo contenido desveló Rabat, Sánchez sostenía que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, que Marruecos presentó en 2007, constituía "la base más seria, creíble y realista" para solucionar el contencioso, alineándose así con la tesis de la marroquinidad de la antigua colonia española manifestada en diciembre de 2020 por la Administración de Donald Trump y plegándose a los deseos del reino alauí.

Más tarde, el 7 de abril de 2022, Sánchez aterrizó en Rabat para reunirse con Mohamed VI y escenificar el fin de una crisis. De esa cita salió una hoja de ruta, que se revalidó en la Reunión de Alto Nivel (RAN) celebrada en Rabat en febrero de 2023, en la que se fijaban una serie de objetivos y metas a cumplir, pero de cuya implementación apenas han trascendido detalles por parte de los dos gobiernos.