Colonos israelíes ocupan la casa de una familia palestina en Hebrón, Cisjordania, mientras cenaban fuera por el Ramadán
- Los asaltantes, protegidos por los militares, vaciaron la casa y colgaron la bandera israelí
- El Ejército israelí ha demolido 450 viviendas palestinas en cuatro años
"Los colonos esperaron a que saliéramos para la cena de Ramadán", cuenta a un equipo de TVE Emjani. Su familia salió para celebrar con parientes esta fiesta musulmana y cuando volvieron descubrieron que su casa en Hebrón, Cisjordania, había sido ocupada. Los colonos judíos la vaciaron y colgaron la bandera israelí. Desde entonces permanecen ahí, y lo hacen protegidos por soldados israelíes.
"Llevaban muchas horas vigilándonos", cuenta Emjani, la madre de familia. Su hijo Gassan ha ido a la policía. Tiene un abogado y documentos para demostrar que la propiedad es suya, heredada de su abuelo. Llevan viviendo entre esas paredes más de 50 años, pero ahora tienen muy pocas posibilidades de reclamar que este es su hogar.
Las leyes israelíes dificultan que los palestinos prueben la propiedad de sus casas mientras el sistema beneficia a los colonos. Los litigios pueden alargarse durante años y los palestinos acaban abandonado sus casas y sus tierras. Y, mientras, la ocupación sigue avanzando.
El Ejército y los colonos siguen en su empeño de desplazar de su tierra a los palestinos. En cuatro años, el Ejército israelí ha tirado abajo 450 casas palestinas. Los vecinos viven con miedo a un posible ataque y aseguran que las amenazas son continuas.
Los ataques siguen sobre Cisjordania
Desde que estalló la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023, lo ataques sobre Cisjordania también han aumentado. Pocos días después de que Israel y Hamás firmaran la primera fase de la tregua, el Ejército de Israel lanzó una serie de ofensivas sobre Cisjordania. Lo hicieron con el pretexto de que perseguían a "terroristas" de Hamás, pero atacaban campos de refugiados y hospitales. Decenas de civiles han muerto desde el pasado mes de febrero, cuando el Ejército lanzó esta Operación Muro de hierro y sus tanques entraban en Cisjordania por primera vez desde 2002.
Las excavadoras destrozaron los caminos que conducían al campo de refugiados de Yenín, en el norte de Cisjordania. Unas 200 personas quedaron atrapadas en el hospital de la ciudad y otras tantas fueron detenidas mientras aviones israelíes sobrevolaban el campamento. En la incursión, Israel desplegó un gran número de tropas, francotiradores, helicópteros y vehículos blindados. Las tropas aseguraron que habían "atacado a más de diez terroristas" durante la operación.
El director para Cisjordania de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Roland Friedrich, denunció que el campamento de refugiados de Yenín ya era "casi inhabitable" tras un mes de ataques. "El campamento es casi inhabitable, con unas 2.000 familias desplazadas desde mediados de diciembre. La UNRWA ha sido incapaz de dar todos sus servicios al campamento durante este tiempo", denunció el responsable en su cuenta de la red social X.