La vida en pedazos: cómo la guerra de Ucrania ha destruido dos veces en un año la casa de Lena y Sergei
- A pesar de la tregua a instalaciones energéticas acordada entre Putin y Trump, la desconfianza de los ucranianos persiste
- Guerra Ucrania - Rusia, en directo
Cuando Lena y Sergei volvieron a casa la mañana de este jueves, no podían creerlo. Es la segunda que pierden en poco más de un año. Primero, la de la madre de Lena. Y ahora, otro misil les arrebata la casa natal de Sergei.
Nadie les ayudó a reconstruir la otra y nadie les ayudará con esta, asegura la pareja. Con el susto en el cuerpo, Sergei, con la cabeza vendada, explica cómo la viga le rozó la espalda al caer.
Todos en el barrio sospechan que el misil buscaba a unos militares que alquilaron la casa de al lado para descansar unos días de la agotadora línea de frente. Aunque la razón ya da igual.
Valentina y su hija saben que están todos en el mismo barco y recogen con resignación los pedazos de su tejado. "Lo peor son las ventanas. Hemos cubierto los agujeros con plástico y después les pondremos contrachapado", explica Valentina.
"Putin está tomándole el pelo a Trump", asegura Ludmila. La mujer advierte de que en Europa también debemos estar preparados para lo que pueda venir. Ludmila es una de las voluntarias de una organización que recoge mantas y otros enseres para ofrecérselos a las personas que los necesitan.
La única comunicación oficial que reciben como consuelo es un mensaje de texto: "Si quieren ser evacuados, llamen a este número"
El compromiso entre Putin y Trump y la desconfianza de los ucranianos
En su última llamada, el presidente ruso, Vladímir Putin, acordó con su homólogo estadounidense, Donald Trump, cesar durante 30 días los ataques a infraestructuras energéticas en Ucrania.
Este compromiso dista mucho de una posible paz, pero se plantea como un primer paso. Y el siguiente, podría ser un alto el fuego en el mar Negro. Lo van a negociar Estados Unidos y Rusia a partir del domingo en Arabia Saudí.
Cualquier acuerdo choca, sin embargo, con la desconfianza de los ucranianos, como ha podido comprobar un equipo de TVE.