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Nazareth Olivera, matrona: "Depende de donde vives, tienes derecho a un parto u otro"

  • La matrona conocida como @comadronaenlaola cuenta cómo es un parto respetado
La matrona Nazareth Olivera durante la entrevista con Objetivo igualdad.
La matrona Nazareth Olivera durante la entrevista con Objetivo igualdad. Foto: Objetivo igualdad

Objetivo igualdad, domingos a las 15:50 en Canal 24 horas y en RTVE Play

Nazareth Olivera es matrona en un hospital público madrileño. Además de impartir talleres a madres, dedica mucho esfuerzo en divulgar desde sus redes como @comadronaenlaola sus conocimientos y experiencias en embarazos, partos, bebés, postparto, etc. Objetivo igualdad ha entrevistado a esta defensora del parto respetado, la fisiología y la ciencia en la sección Retrato 100x100 feminista.

Retrato 100x100 feminista: Nazareth Olivera

PREGUNTA. Empezaste a estudiar periodismo, pero tu vocación te llevó a la rama de la salud, ¿cómo fue ese salto?

RESPUESTA. Empecé la carrera de periodismo, pero no era lo que esperaba y perdí un poco el rumbo. Tres años después, me llegó mi primer embarazo. Se me abrió un mundo de conexión con las mujeres, los partos, la maternidad, los bebés, y de repente, sentí algo muy interno que me dijo "quiero ser matrona".

Tuve que aprender desde cero que no todas las mujeres quieren lo mismo

P. ¿Cómo fueron tus primeros años como matrona?

R. Cuando llegué a la residencia de matrona, tenía tres niños, tres experiencias de parto, de crianza y de lactancia. Llegué a la residencia con una idea muy clara de lo que pensaba que era acompañar a otras mujeres. Tuve que aprender desde cero que no todas las mujeres quieren lo mismo.

Recuerdo mucho un parto que asistí durante la residencia, de una mujer que tuvo a su primer bebé. Vino muy avanzada y quería la epidural porque tenía muchísimo dolor. Realmente no hubo tiempo para ponérsela, ya casi estaba empujando. Desde fuera, las matronas decíamos "qué parto más increíble, que rápido ha ido, qué maravilloso. Y ella tenía una vivencia horrorosa. Después del parto no quería interactuar con el bebé, necesitaba asimilar lo que acababa de vivir y de sentir. Me di cuenta de que cada mujer tiene que pedir lo que necesita.

P. En nuestro país se practican más del doble de cesáreas de las que recomienda la OMS. ¿Por qué ocurre?

R. Algunos hospitales públicos tienen tasas de cesáreas del 45%. Depende de la comunidad autónoma en la que vives, vas a tener derecho a un tipo de parto o no. Hay regiones en las que el hospital es el que hay, tienen protocolos muy anticuados o no están actualizados.

Es increíble que no haya unos protocolos universales para toda España

En Madrid, donde tenemos libre elección, en centros con recursos para manejar el dolor, como una walking epidural, que te permite caminar y moverte por la habitación o no vas a tener derecho a ella. Puedes usar la ducha de agua caliente o que te digan "no te levantes de la cama ni te muevas". Es increíble que no haya unos protocolos universales para toda España, que todas las mujeres tengan los mismos derechos en la asistencia al parto.

P. ¿Qué opinas del problema que hay de falta de matronas?

R. La matrona es la figura central de asistencia al parto normal y estamos sobrecargadas en la mayoría de paritorios. Además, ahora se está jubilando una generación de matronas y venimos de nueve años en los que no se han formado matronas en España. Nadie ha tomado medidas y cartas en el asunto.

Si una matrona tiene que estar con dos o tres mujeres a la vez, es una cadena de producción. Si la mujer necesita algo llama, pero no estamos acompañando. El proceso requiere que haya una matrona con cada mujer, que hable con ella del plan de parto que necesita y que esté pendiente a nivel de seguridad.

P. Cada vez más se habla de violencia obstétrica -prácticas violentas realizadas por profesionales de la salud a las mujeres en el embarazo, parto o puerperio-. ¿Cuál es tu visión?

R. El término 'violencia obstétrica' se empieza a aceptar un poco más en determinados círculos. Muchos profesionales la pueden ejercer sin darse cuenta y creo que hay otros que sí son conscientes, pero quizás piensen que no es para tanto.

Cuando los partos se trasladan a los hospitales, entramos en una asistencia en cadena y se busca que las mujeres paran cuanto antes. Se abusa de la tecnología, como la oxitocina sintética, que usada de forma indiscriminada repercute en el bebé, porque se generan unas contracciones que el bebé no puede tolerar. Se normaliza este tipo de asistencia ultramedicalizada y se pierde lo que era un parto normal, en el que la mujer se mueve, grita, se agacha.

P. Sobre todo en las ciudades, no convivimos lo suficiente con otras madres para aprender, ¿cómo combatir esto?

R. Las mujeres, hace 200 años, habían visto ya parir a su hermana, su prima o su vecina, y esto ya no sucede. Cuando te quedas embarazada, es un mundo nuevo, te sientes muy frágil y a veces no tienes figuras de referencia.

Habría que seguir fomentando crear puntos de encuentro para las madres

Habría que seguir fomentando crear puntos de encuentro desde los propios ayuntamientos donde vayan las las madres con sus bebés y las mujeres embarazadas a compartir vivencias y miedos, y que las madres respondan.

P. ¿Qué es para ti ser matrona?

R. Es una forma de estar en el mundo, una forma de vivir. Evidentemente desconecto, porque tengo mi familia y mi tiempo, pero siempre estás pensando en el parto de ayer; en que mañana voy de guardia; tengo este curso; mira este tema qué interesante para hacer un post y divulgar sobre ello. Ser matrona forma parte de mí.