Cada 15 minutos muere en España una persona en en el "laberinto" de las listas de espera de la dependencia
- El año pasado fallecieron 34.252 personas: 17.158 pendientes de resolución y 17.094 sin haber podido ejercer sus derechos
- Además, actualmente, 270.325 personas continúan en lista de espera para recibir una prestación
Cada 15 minutos, una persona en España muere sin haber recibido la ayuda a la que tenía derecho dentro del Sistema de Atención a la Dependencia. En 2024, fueron 34.252 las personas que fallecieron aguardando una valoración o asistencia.
Así lo detalla el XXV Dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia, publicado este viernes, que advierte sobre la consolidación de un sistema insuficiente y saturado.
Actualmente, 270.325 personas continúan en lista de espera, y al ritmo de resoluciones del último año, serían necesarios más de 10 años para atenderlas a todas.
Un presupuesto insuficiente para las necesidades reales
En 2024, la inversión en el Sistema de Dependencia alcanzó la cifra récord de 12.189 millones de euros. Sin embargo, esta cantidad representa solo el 0,8% del PIB, la mitad de lo que destinan, en promedio, los países de la Unión Europea.
A pesar del aumento del gasto, la financiación estatal quedó paralizada tras la suspensión del incremento de 600 millones de euros anuales que se había aplicado en los tres años anteriores.
La falta de financiación no ha impedido que el número de beneficiarios siga creciendo, pero sí ha tenido un impacto negativo en la calidad y cantidad de las prestaciones. Al finalizar 2024, 1.636.757 personas tenían reconocida su situación de dependencia.
Los servicios han quedado limitados y muchas personas reciben ayudas que no cubren sus necesidades reales. Este modelo de "dependencia low cost" deja en situación de precariedad a miles de familias.
Retrasos y desigualdades entre territorios
El tiempo medio de resolución de expedientes en España ha seguido aumentando, alcanzando los 334 días en 2024, diez más que el año anterior. La tardanza en la gestión es uno de los principales obstáculos para quienes solicitan ayudas, y su impacto puede ser devastador, como demuestran las cifras de fallecimientos en lista de espera.
Las diferencias entre comunidades autónomas siguen siendo notables. Castilla-La Mancha y Castilla y León lideran la clasificación del Observatorio Estatal de la Dependencia con una puntuación de 8,3, mientras que Murcia (3,1) y Canarias (3,3) se sitúan a la cola. Esta desigualdad territorial deja en evidencia la falta de un criterio uniforme en la aplicación de la Ley de Dependencia.
Un sistema de bajo coste que no cubre las necesidades
El informe señala que el modelo de asistencia se ha convertido en un sistema de bajo coste, con prestaciones insuficientes y servicios que no responden a las verdaderas necesidades de los dependientes. Un claro ejemplo de esta situación es la teleasistencia, que se ha convertido en la única prestación para 65.973 personas en el país.
Además, el 41,9% de los beneficiarios reciben la Prestación para Cuidadoras Familiares, una ayuda económica cuya cuantía media es de apenas 264,11 euros al mes. Esta cantidad resulta insuficiente para cubrir el coste de atención, lo que obliga a muchas familias a asumir la carga del cuidado sin apoyo suficiente.