El cáncer en el siglo XXI cuenta con más casos diagnosticados, pero "se cura más que nunca"
- La tasa de supervivencia al cáncer —más de cinco años tras el diagnóstico— es del 55% para hombres y del 61% para mujeres
- El 40% de los tumores se pueden evitar con ejercicio, dieta mediterránea, protección solar y abstinencia de alcohol y tabaco


Uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrán un diagnóstico de cáncer en su vida. Cuando hablamos de esta dolencia nos referimos a "más de 200 enfermedades, cada una con sus alteraciones y subtipos", aclara la investigadora Patricia Nieto, de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Este aumento de los casos diagnosticados convive con un descenso considerable de la mortalidad por tumores cancerígenos y el aumento de los años de supervivencia de los enfermos. "Después de 22 años de analíticas, quimio, radio, TAC y revisiones, tengo el alta total. No recordaba lo que era no estar enfermo", cuenta a RTVE.es desde Salamanca Javier Bernal, superviviente de cáncer testicular. "Tengo las mismas posibilidades de recaer que cualquier otra mujer del planeta", explica María Ferrer-Vidal, superviviente de cáncer de mama 14 años después de su diagnóstico.
Desde el año 2000 se celebra el Día Mundial contra el Cáncer. Una conmemoración de la ONU que este martes cumple 25 años. En este primer cuarto del siglo XXI queremos conocer cuál es la situación de esta enfermedad tumoral en España. Para ello buceamos en las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN).
La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) presentaba su prospectiva con las cifras del cáncer en España en 2025 este pasado 27 de enero. Unos números avalados por REDECAN que "a partir de los datos de incidencia parcial y de la mortalidad en todo el país" —explica a RTVE.es el director de la red de registros de cáncer, Jaume Galceran— "podemos calcular y estimar la incidencia en toda España".
Galceran confirma que "la estadística más completa sobre el cáncer en España es la de REDECAN y, sobre mortalidad, la del INE". Acudimos a esta última para comprobar cuántas personas mueren por tumores en nuestro país. El director de la Red Española de Registros de Cáncer aclara que no es tan sencillo como dividir la población residente en España por el número de fallecidos por un tumor. "Si no tienes en cuenta la edad, sino solamente la magnitud de la población, se altera la tasa. Hay que afinar con lo que llamamos tasas ajustadas por edad".
Utilizando los registros del INE desde 1943, REDECAN ha calculado los datos totales de evolución de la tasa de fallecidos por cáncer en España. "La mortalidad está descendiendo desde 1995 en hombres y desde 1965 en mujeres", apunta Galceran. En la infografía se ve cómo la última cifra con la tasa de fallecidos en España está en 114 hombres y 63 mujeres por cada 100.000 habitantes. En 1995 la de los varones era 57 puntos más alta y, en 1965, la de las féminas se encontraba 27 puntos por encima de la actual.
Patricia Nieto, directora de proyectos de la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). AECC
La directora de proyectos científicos de la AECC, Patricia Nieto, confirma con "un sí rotundo" que "el cáncer se cura ahora más que nunca". Nieto recuerda que "tenemos radioterapia, cirugía, quimioterapia, radioterapia —mejorada con la protonterapia— y el abordaje con las distintas estrategias de inmunoterapia". La investigadora repasa algunos hitos y avances contra el cáncer que están ayudando a ganarle terreno a la enfermedad, desde la quimioterapia descubierta a principios del siglo XX hasta la inmunoterapia de 2011.
Hoy en día, la Asociación Española Contra el Cáncer es la entidad social y privada que más fondos destina a investigar la enfermedad: 143 millones de euros en 750 proyectos. Ha cerrado el año 2024 con una red de 2.300 investigadores, distribuidos en 146 centros de investigación repartidos por 38 provincias, que trabajan en todas las fases del desarrollo del cáncer, desde la prevención hasta la metástasis. Durante el último año han conseguido 366 avances científicos contra la enfermedad.
“La investigación requiere unas fases de desarrollo y de validación y de prueba en pacientes“
La científica Patricia Nieto advierte del peligro que corremos los medios al crear "falsas esperanzas" cuando hablamos de los avances científicos. Y aclara que "la investigación requiere unas fases de desarrollo y de validación y de prueba en pacientes". Al mismo tiempo, reivindica el papel de nuestros científicos: "En España somos referentes, estamos en el top diez de países que más publican. Somos muy competitivos atrayendo fondos europeos para investigación en cáncer y tenemos grandes oncólogos".
Mayor y menor tasa de supervivencia
"El cáncer más mortífero, tanto en incidencia como en mortalidad, es el de pulmón", confirma Nieto, apoyándose en los datos estadísticos. Sabemos que, por nuestra historia, afecta más a hombres que a mujeres y eso explica, en parte, la diferencia en la tasa de supervivencia. "Ahora estamos en un 55% en los hombres y un 61% en las mujeres", recuerda la investigadora palentina de la AECC.
"Los de peor supervivencia, con una tasa inferior al 30%, son los de páncreas, esófago, hígado y pulmón", enumera Patricia Nieto. Los que tienen mejor supervivencia —cinco años desde su diagnóstico— son, para hombres: próstata, testículo, tiroides, melanoma de piel, Linfoma de Hodgkin y Leucemia linfoide crónica. En el caso de las mujeres: tiroides, melanoma, mama, Linfoma de Hodgkin y Leucemia linfoide crónica.
"Fue inesperado, a través de una mamografía rutinaria"
María Ferrer-Vidal tenía 52 años cuando recibió un "diagnóstico absolutamente inesperado" tras hacerse la "mamografía rutinaria de la Comunidad de Madrid". Se había quedado viuda recientemente y su preocupación era que sus hijos "no se quedaran huérfanos con 19 y 20 años". Hoy es voluntaria testimonial de la AECC. "Me ayudó muchísimo poder tener una conversación tranquila con un oncólogo al que le yo le pude preguntar todo lo que se me ocurría y que me respondió preguntas que yo no había hecho porque ni siquiera se me habían ocurrido".
María Ferrer-Vidal, superviviente de cáncer de mama. ARCHIVO PARTICULAR M.F.
"Que estás curado nadie te lo dice", asegura María antes de aclarar que "hace tres años el oncólogo me dio la mejor noticia: no necesito verte más porque tienes las mismas probabilidades de recaer que cualquier otra mujer del planeta Tierra", y sonríe a pesar de que sigue "haciendo revisión todos los meses" y conviviendo con el miedo "que en el fondo no se te quita".
“El cáncer, con todo lo malo que tiene, es un maestro de vida“
Su vida ha cambiado radicalmente. "El cáncer, con todo lo malo que tiene, es un maestro de vida", asegura esta doctora en Historia Medieval especializada en la vida monástica femenina de las órdenes militares. "Te pone delante de los ojos, de manera inequívoca, qué es lo que verdaderamente importa y qué es lo que no".
María es una activista de la investigación contra el cáncer porque lo ha vivido en primera persona. "No sé qué habría sido de mí porque mi cáncer se descubrió cuando ni siquiera se notaba el tumor. Detectaron en la mamografía una distorsión de la estructura del tejido de la estructura mamaria, que no es nada", recuerda. Cuando ya había pasado por la operación, la radioterapia, el tratamiento hormonal preventivo durante cinco años, su oncólogo le dijo que se acababa de publicar un artículo donde demostraban que en tumores como el suyo funcionaba la prolongación del tratamiento cinco años más. La historiadora se despide con el deseo de que "entre todos vamos a conseguir que la supervivencia del cáncer supere el 70% en 2030 en España".
"Hay que palparse los testículos, te salva la vida"
Javier Bernal ha estado 22 años entre operaciones, analíticas, quimioterapia, radioterapia y visitas a su oncóloga Rocío para ver los resultados de las pruebas. En 2002 tuvo un accidente laboral grave. Vivía en Jávea, Alicante, donde tenía una empresa de hormigón proyectado. Al limpiar la manguera, para aliviarse del peso, solían quitársela del hombro y la colocaban entre las piernas. Un compañero se equivocó y activó el compresor. Le operaron de urgencia y le extirparon un testículo.
Pero algo no iba bien. Volvió al hospital y estuvo ingresado 21 días hasta que le dieron el alta con toda la documentación en un sobre. "Yo iba a Alicante en coche y, en un semáforo, me pongo a leer y ponía que tenía cáncer", recuerda Javier con la serenidad de quien ha sobrevivido a dos cánceres testiculares.
Javier Bernal, superviviente de cáncer testicular, con Jack. ARCHIVO PARTICULAR J.B.
"Me dijeron que lo habían cogido muy a tiempo, que estuviera tranquilo, que con la quimio y con la radio iba a desaparecer. Y así fue", recuerda Bernal. Aun así, estuvo siete años yendo a revisiones hasta que le dieron en alta. Se trasladó a Salamanca y cambió la construcción por los fogones de una cocina industrial. En 2014, notó un dolor en el testículo y, al palparse, sintió una pequeña protuberancia.
"Justo había dejado de ir a revisiones y me sale esto", rememora a sus 53 años y con el alta definitiva recién estrenada en octubre de 2024. "Desde entonces se lo digo a todo el mundo. Hay que palparse, hay que tocar bultos. Es importantísimo porque te salva la vida", remarca con énfasis desde la finca donde opera la asociación que ha fundado para acoger a perros abandonados y en la que también acaba de inaugurar una residencia canina.
"A mí, Jack me ha salvado la vida", explica, recordando el primer perro que acogió cuando el cáncer y una fibromialgia sin diagnosticar le tenían postrado en cama sin salir de casa. Jack era un perro desahuciado con ocho años que mordía. "Nadie lo quería, lo habían dado en adopción muchas veces", recuerda Javier. "Yo creo que cuando nos conocimos, dijimos, bueno, somos dos desahuciados de la vida, así que vamos a tirar juntos a ver qué pasa".
Y lo que pasó es que Javier salió de casa frenando la atrofia muscular, que un médico le diagnosticó la fibromialgia al darse cuenta de que no tenía testosterona y que ahora camina "entre 20 y 30 kilómetros cada día" y vive con una salud plena rodeado de perros en el campo. "Cuando me dijo mi oncóloga Rocío que no tenía que volver, me emocioné un poquillo", confiesa Javier.