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'Había una vez: mi familia', el sentido homenaje de Emilio Aragón al circo

  • La música y el teatro se unen en este espectáculo del Teatro Alcalá hasta el 16 de junio

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'Había una vez', un homenaje a la saga Aragón, se estrena en Madrid

Seguro que si a muchos les decimos: “había una vez” saben seguir la canción. Así se presentaban los payasos más famosos de la tele que nos hicieron reír en blanco y negro, pero también en color. Ahora, Emilio Aragón, recuerda la historia de su familia en su nuevo espectáculo: Había una vez: mi familia.

La saga de los Aragón se extiende desde hace más de 400 años. Pero hoy, nos cuentan su historia, la de su tatarabuelo, el gran Pepino, la de su abuelo, el payaso Emig, sus giras por España y Latinoamérica. Ellos son los herederos de una de las más ilustres dinastías del circo. 

“Es un orgullo, pero una responsabilidad también”, cuenta Mónica, hija de Fofito que interpreta a la abuela Eva. Rodrigo Aragón, que tiene el papel de uno de los payasos de la tele, coincide con Mónica y añade que siente "el peso de esos 400 años en la familia” y, aunque “estamos orgullosos”, el payaso admite que están un poco nerviosos.

Centenario de Fofó, el inolvidable 'payaso de la tele'

Es la primera vez que Mónica, hija de Fofito, actúa con sus primos 'Los gabytos', hijos de Gaby, a los que les acompaña toda una troupe de payasos. Esta muestra es un homenaje al oficio. “Porque puede hacer reír a los niños de 3 años y con la misma técnica, hacer reír al niño de 80. Eso es impagable, solo lo hace el clown”, explica el director, Esteve Ferrer. 

Con los recuerdos como telón de fondo, Había una vez es un viaje a la infancia, a una época que conoce bien Emilio Aragón, uno de los hijos de Miliki. “Tú desayunabas, comías y cenabas historias, anécdotas y normalizabas que tu padre hubiera hecho una gira con Buster Keaton”, dice la cuarta generación de la saga encargado de la producción y de la dirección musical. 

“Me encanta echar la vista atrás, recordar y siempre recuerdo con una sonrisa”, añade. Porque esta obra que llega al Nuevo Teatro Alcalá es un homenaje al oficio del circo y, sobre todo, un agradecimiento a todos los que disfrutamos con ellos. Por ello, los Aragón te invitan a viajar de nuevo a la infancia, esa verdadera patria, que tantas sonrisas arrancó.