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Omella asegura que la Iglesia "no va a hacer batallas para hacer caer gobiernos"

  • El presidente de la CEE se desmarca de los grupos que rezan en las protestas de la calle Ferraz contra el gobierno de Sánchez
  • El cardenal asegura que la auditoría sobre abusos sexuales encargada al despacho de Cremades & Calvo Sotelo "llega tarde"

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Un grupo de personas sentadas escuchan a dos oradores en sendos atriles con una pantalla gigante entre ambos.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella al inicio de su intervención en el desayuno del Forum Europa celebrado este martes en Madrid.

El arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella, ha declarado este martes que los obispos "no vamos a hacer batallas para hacer caer gobiernos", en respuesta a los grupos que se han venido congregando para rezar el rosario a las puertas de la sede central del partido socialista para pedir el fin del gobierno de Pedro Sánchez.

No controlamos las personas y los grupos que rezan

"Lo propio de un cristiano y de un demócrata es proponer valores", ha matizado el cardenal tras explicar que los obispos "no controlamos las personas y los grupos que rezan". "Yo qué sé lo que pide cada persona en su conciencia; allá ellos en sus grupos", ha dicho el prelado, desmarcándose de este grupo de personas.

Omella ha explicado en un desayuno informativo que la Iglesia lo que quiere es "trabajar codo a codo por el bien común; si nos dejan y si cuentan con nosotros".

Durante su participación en este foro, el presidente de la CEE ha apostado en varias ocasiones por "crear puentes y no muros" y, ante el clima de polarización política y crispación social, ha llamado al "diálogo" y a la "búsqueda de acuerdos" pensando siempre en el bien común.

"La Iglesia no entra en la política"

Omella también dejó claro que no ha existido ninguna petición para mediar entre ERC y el Gobierno: "Nadie me ha propuesto nada, esa línea, descartada". Pero sí ha admitido que, con motivo de la amnistía, España vive "una situación compleja y tensa" que "no es fácil".

"Nos preocupa la polarización ideológica y la crispación social", ha recalcado el cardenal, que ha repetido la idea de que "la Iglesia no entra en la política". "Intentamos dar principios morales que pueden ayudar".

Tenemos que aprender a respetarnos y a convivir

Preguntado por las palabras del líder de Vox, Santiago Abascal, sobre que "habrá un momento dado que el pueblo querrá colgar de los pies" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el clérigo ha respondido que "tenemos que aprender a respetarnos y a convivir".

Se ha extendido citando a la directora de los ejercicios espirituales a los que asistió con motivo del Sínodo para remarcar que "siempre que hablamos de las personas ha de ser con respeto y, si puede ser con belleza, mejor".

Sobre su relación con el Gobierno, el presidente de la CEE ha resaltado su "cordial relación" con el ministro Félix Bolaños. "Hablamos con toda sinceridad y tranquilidad, y no he percibido en ningún momento una aversión a esos acuerdos o a los conciertos".

"Sí que quieren que los acuerdos con la Iglesia se tengan en cuenta las normativas del Ministerio de Educación", ha apuntado Omella, dejando clara una tesis: "No a la estatalización de la educación".

Cremades "llega tarde"

Juan José Omella ha lamentado que el informe sobre abusos encargado por los obispos al despacho Cremades & Calvo-Sotelo "llega tarde" y que esperarán a que se lo entreguen, "el 14 ó 15" de diciembre para "contar" el número de casos, aunque ha precisado que "lo importante" es que ya hay "todo un trabajo hecho" con las investigaciones de El País, el Defensor del Pueblo y la Iglesia, y que el de Cremades "ayuda".

Cuando lo entregue tenemos ya todo un trabajo hecho

"El informe Cremades llega un poco tarde porque habíamos quedado en que lo haría en un año, no pudo hacerlo, las razones que sean él las sabe y lo entrega ahora pero cuando lo entrega tenemos ya todo un trabajo hecho", ha señalado el cardenal arzobispo de Barcelona.

"A nosotros lo que menos nos importa es el número, que también, es la persona, cada individuo, por uno solo merecería la pena hacer todo el trabajo que se ha hecho. Ya los informes de Cremades o lo otro nos ayudan pero lo importante es que ya hemos focalizado bien el trabajo que son las víctimas y escuchar a cada persona", ha subrayado Omella.