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El PP carga en el Senado contra la "indignidad" de la amnistía: "Si triunfa, pronto no habrá españoles"

  • Los líderes populares critican la ausencia de los tres presidentes autonómicos del PSOE y de los miembros del Gobierno
  • Exigen al PSOE que se desmarque de las "cesiones" que pide Aragonès y reclaman la "igualdad" de todas las regiones

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El PP carga en el Senado contra la "indignidad" de la amnistía
Los presidentes de Baleares, Marga Prohens; Extremadura, María Guardiola; y el vicepresidente de Canarias, Manuel Domínguez, este jueves en el Senado

Los presidentes autonómicos del PP han mostrado este jueves su férrea oposición a la hipotética amnistía que podría acordar el PSOE con los partidos independentistas, en el marco de las negociaciones para una investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. En bloque, los populares han criticado que esta decisión solo responde a "la obsesión de alguien por mantenerse en el poder", en referencia al líder socialista, y han vuelto a exigir al PSOE que se desmarque de las "cesiones" que piden ERC y Junts. "Si esta indignidad triunfa, pronto no habrá españoles", ha señalado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha marcado el tono más duro de la jornada.

Ha sido en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, que se ha reunido en la Cámara Alta a propuesta del PP y que ha contado también con la presencia del presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, quien ha defendido esta medida de gracia como "punto de partida" para el "camino de la independencia". Tras su intervención, el líder catalán se ha marchado sin escuchar la réplica del resto de intervinientes, un gesto que ha sido criticado por los populares.

Desde el PP también han cargado con dureza contra la ausencia de los tres presidentes autonómicos del PSOE -Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), María Chivite (Navarra) y Adrián Barbón (Asturias)- y de los miembros del Ejecutivo central, quienes han considerado la convocatoria de este órgano como una "instrumentalización" por parte de los populares. Tampoco lo ha hecho el lehendakari, Iñigo Urkullu; mientras que el mandatario de Canarias, Fernando Clavijo, ha delegado su representación en su vicepresidente, el popular Manuel Domínguez.

"Conceder la amnistía no sería perdonarles, sería pedirles perdón. Sería dar la razón a los que niegan que España es un Estado democrático y de derecho y proclama que somos un estado opresor", ha denunciado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. "Sería que gane una parte para que perdamos todos", ha añadido el líder de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón. Todos los barones han coincidido en que, de aprobarse, la amnistía supondrá "la quiebra de la igualdad de los españoles" ya que en su opinión "va contra los principios constitucionales", tal como vienen defendiendo desde la dirección del partido.

De esta forma, el PP está haciendo valer su mayoría absoluta en el Senado para oponerse a la ley de amnistía, que ya había anunciado que recurrirá al Tribunal Constitucional en caso de ser aprobada y que hoy sus barones han vuelto a ratificar. Esta medida de gracia es una de las principales exigencias que los partidos independentistas catalanes han impuesto para dar su apoyo a Sánchez, a la que se suman otras como un referéndum de autodeterminación en Cataluña o una condonación de la deuda en esta región.

Tildan la amnistía de "traición" a los españoles

"¡Ya está bien!", "¡Basta ya!", han repetido varias presidentes autonómicos del PP durante su intervención, en referencia a una medida que todos creen que supondría "ir contra la separación de poderes, contra el Estado de Derecho y el consenso constitucional". Varios de ellos han tildado la aprobación de una ley de amnistía como una "traición" a los españoles, "la mayor traición que cabe hacerle a un país", en palabras de Ayuso.

Como viene siendo habitual, la líder de la Comunidad de Madrid ha ofrecido el discurso más duro de entre los allí presentes, acusando a Pedro Sánchez de "hacer política de tierra quemada, de hechos consumados y sin posibilidad de marcha atrás". "Busca que cuando el pueblo español vaya a reaccionar, ya sea demasiado tarde. Pero no nos van a callar", ha advertido, para después acusarle de "negociar a escondidas, sin debate público, sin preguntas de periodistas, sin protestas en las calles, sin opiniones críticas en los medios de comunicación y mucho menos en las filas socialistas".

Junto a la líder madrileña, otros dirigentes populares han recordado que tanto Sánchez como otros miembros del PSOE aseguraron que no se pondría en marcha una amnistía, ya que "no cabía ni en la Constitución ni en ningún sistema democrático", pero ya "no es así". "Ahora solo les queda limitar la redacción de la ley para que sea lo suficientemente confusa y ambigua para engañar a sus propios votantes socialistas", ha denunciado Ayuso, quien en este punto se ha preguntado "dónde está García-Page", uno de los socialistas más críticos con esta medida. "Sus ciudadanos querrían que estuviese, y sospecho que una parte de él también", ha añadido.

Aragonès defiende la amnistía en el Senado frente a la crítica unánime de los presidentes del PP

Rechazan condonar la deuda a Cataluña

Además de la amnistía, otro posible "trato de favor" a Cataluña como la condonación de deuda -en alusión a los 450.000 millones en los que los independentistas cifran la del Estado con Cataluña- ha sido una de las más criticadas por los presidentes autonómicos del PP en sus discursos. Todos han advertido de que esta medida de gracia implica "premiar la mala gestión" y supondría "dar ventajas en exclusiva" a una comunidad en detrimento del resto.

"Si el Gobierno está dispuesto a la quita de la deuda, tendrá que beneficiar a todos por igual. Porque la deuda de cada región no desaparece, se mete en la mochila de la espalda de todos", ha puntualizado la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga. "Cambiar las reglas del juego pone en riesgo la libertad e igualdad de los españoles y esto ningún servidor público puede permitírselo", ha dicho el presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán.

Moreno, por su parte, ha exigido "equilibrio" entre todas las autonomías porque, a su juicio, si se perdona el "triple" a otra región que a Andalucía, esa deuda "la pagarán" los andaluces y el resto de ciudadanos.

Los líderes del PP también han hecho alusión a la reforma de la financiación autonómica, que bajo su punto de vista se está negociando de forma "bilateral" entre PSOE y Junts, dejando a un lado al resto de autonomías. En este sentido, la presidenta de Baleares, Marga Prohens, y el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, han reclamado que cualquier conversación se lleve a cabo "en un Consejo de Política Fiscal y Financiera" y "no en Waterloo", y que sea "justa" y fruto del consenso. "Seremos capaces de llegar a acuerdos, pero no hasta el punto de conformarnos con las migajas del banquete", ha denunciado Mazón.

Además, todos se han mostrado convencidos de que a la amnistía y la condonación de deuda "se sumarán más concesiones", como podrán ser un aumento de la financiación vía Presupuestos o "un cupo a la vasca", ha denunciado el presidente de Murcia, Fernando López-Miras.

Critican la "obsesión" de Sánchez "por mantenerse en el poder"

Para los líderes del PP el único objetivo de todas estas medidas solo responde a "una obsesión": la del presidente del Gobierno por "mantenerse en el poder". "La igualdad de los españoles y de los gallegos costó décadas" en conseguirse y "no puede entrar a subastas a muy corto plazo", ha denunciado el presidente de Galicia, Alfonso Rueda.

Moreno, por su parte, ha criticado que el jefe del Ejecutivo hable de "asociar esa negociación con la generosidad", cuando a su juicio lo hace "por interés personal": "La única generosidad es la que se practica con lo propio y no con lo ajeno, sobre todo cuando lo ajeno es a lo que todos tenemos derechos", ha puntualizado.

Mientras que para López-Miras, Sánchez "humilla y traiciona a los españoles" por "un puñado de votos" y ha rechazado que se utilice el dinero de los murcianos "para comprar el sillón de la Moncloa". "¿Hasta dónde va a llegar Pedro Sánchez con tal de conservar el poder?", se ha preguntado Fernández Mañueco.

Con todo, los barones del PP han considerado que sería "imperdonable permanecer indiferente y mirar para otro lado ante la injusticia que se está consumando" y sobre lo que los españoles "nos jugamos parte del presente y del futuro". Por ello, los líderes populares han advertido de que estarán "vigilantes" y "utilizarán los instrumentos legales a su alcance" para evitar la discriminación. "Ni el independentismo puede pretender ni el presidente del Gobierno permitir que Bildu, ERC y Junts pueda decidir por todos", ha coincidido Sáenz de Buruaga.

El PSOE arremete contra el PP por su "política de confrontación"

Como portavoz socialista ha intervenido únicamente el senador y secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, quien ha acusado al PP de "lanzar un ataque preventivo" al convocar un debate en el Senado que puede tener "un coste en la credibilidad" ante los ciudadanos. "Primero disparan por si acaso y luego buscamos si eran reales las amenazas de las que había que protegerse", ha expresado.

Espadas ha arremetido contra los 'populares' por tratar de "descalificar" y "boicotear" cualquier posible acuerdo o negociación " del candidato a la investidura designado por el rey" a través de la Comisión, y les ha acusado de hacer "política de confrontación". Así, les ha reprochado no "respetar la Constitución y dejar a otro candidato tratar de recabar apoyos" e intentar "colar este debate a martillazos en vez de esperar al debate de investidura en el Congreso".

Frente a las críticas del PP, Espadas ha asegurado que "el PSOE ha sido, es y será el garante de la unidad, pluralidad y constitucionalidad del modelo territorial en España" y ha apuntado que "el pacto que realmente se alcanzó en 1978 no fue un modelo general, sino un pacto por el proceso autonómico".

Pese a las continuas referencias a la amnistía de barones 'populares' y senadores, el socialista ha evitado referirse directamente a esta medida, algo que han criticado tanto el presidente andaluz como el senador del PP Antonio Silván Rodríguez, quienes a su vez han lamentado la ausencia de representantes del Gobierno. "Es una absoluta falta de respeto a los gobiernos autonómicos, y un desprecio a la Cámara de representación", ha alegado Silván.