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El líder laborista Keir Starmer promete "una década de renovación" si llega al Gobierno de Reino Unido

  • El favorito en las encuestas para las elecciones británicas promete recuperar la sanidad pública y reducir listas de espera
  • En el acto en el que intervenía, un activista le ha arrojado brillantina encima mientras gritaba consignas

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El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, interviene después de que un manifestante le arrojara purpurina durante la Conferencia del Partido Laborista en Liverpool
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, interviene después de que un manifestante le arrojara purpurina durante la Conferencia del Partido Laborista en Liverpool

El líder laborista y favorito en las encuestas para ganar las elecciones en el Reino Unido, Keir Starmer, ha prometido este martes "una década de renovación nacional" en la que su partido transformará a un país sumido en el "caos" tras 13 años de gobiernos conservadores.

Más que entrar en detalles, Starmer ha querido darle a su intervención, ante el congreso anual de su partido en Liverpool (norte de Inglaterra), un carácter inspirador, aunque la realidad es que no ha podido empezar peor: un activista irrumpió en escena para arrojarle brillantina encima mientras gritaba consignas.

Pese a que el intruso ha sido rápidamente reducido, Starmer ha tenido que recomponer el gesto y despojarse de su chaqueta cubierta de la purpurina negra.

Pasado el susto, ha atacado de inmediato el balance de los recientes gobiernos conservadores para contraponerlo a los logros que el Nuevo Laborismo de Tony Blair alcanzó en el poder. "¿No es un contraste oscuro? Trece años (de Ejecutivos laboristas) en los que las cosas no dejaron de mejorar frente a trece años en las que las cosas solo han empeorado", ha afirmado.

Asimismo se ha presentado como el hombre que terminará con el "declive infinito de los 'tories'" para lanzar en su lugar "una década de renovación" con el objetivo de gobernar "para el largo plazo".

Las encuestas otorgan una gran diferencia, -entre los 15 y los 20 puntos-, a los laboristas sobre los conservadores, aunque Starmer ha pedido no confiarse "y luchar por cada voto". También ha marcado las diferencias con el antiguo líder, Jeremy Corbyn, para asegurar que "este nuevo camino solo puede venir de un partido cambiado".

Defiende "el derecho de los israelíes a defender a su gente"

En cuanto a la guerra entre Israel y las milicias palestinas ha recordado que, con él al frente, los laboristas han "extirpado el antisemitismo del partido desde la raíz", lo que ha sido respondido con una de las mayores ovaciones del acto.

"Estoy consternado y horrorizado por lo ocurrido en Israel, el asesinato de inocentes, incluidos británicos, por los terroristas de Hamás", ha dicho antes de recordar "el derecho de los israelíes a defender a su gente".

Ha enmarcado el conflicto y la guerra en Ucrania dentro de "un mundo que se está volviendo cada vez más volátil": "Nuestros valores están siendo atacados, vivimos en una era de inseguridad".

Por otro lado, el líder de la oposición ha calificado a los laboristas como los "sanadores" de un país herido y como los "constructores" que pueden devolver la calma al Reino Unido. "Devolvamos a los británicos su futuro", ha proclamado una y otra vez, recogiendo el eslogan de la conferencia que termina este miércoles en Liverpool.

Promete recuperar el sistema sanitario y reducir listas de espera

Starmer ha prometido también que un gobierno suyo recuperará el sistema de sanidad público y reducirá las listas de espera, para lo que cuenta con la recaudación que se espera de eliminar la exención fiscal a los "no domiciliados" (que permite tributar a ciertos residentes extranjeros solo por las rentas generadas en Reino Unido).

Además, recuperado algunas de las promesas ya escuchadas en el congreso, -inaugurado el domingo-, como obligar a los colegios privados a pagar el IVA o actualizar el salario mínimo para que tenga en cuenta el coste de la vida.

También ha destacado que los laboristas quieren propiciar el acceso de los británicos a la propiedad de una casa para que "deje de ser un sueño fuera del alcance para millones de personas".

Y antes de terminar, ha presentado lo que denomina su "plan para el crecimiento": la creación de un fondo soberano para invertir en infraestructura, estabilidad para la investigación y la inversión, educación técnica de excelencia y aprovechar las oportunidades de la revolución verde.