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Las elecciones generales del 23J abocan a España al bloqueo político: ¿y ahora qué?

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Las elecciones generales dejan un escenario de ingobernabilidad

Las elecciones del 23J dejan un escenario completamente endiablado y dibujan un nuevo Congreso de los Diputados con bloques que no suman. Tras la fiesta de la democracia arranca la fiesta de la negociación, que apunta a complicada, intensa y enrevesada. Se abre un nuevo tiempo que se puede alargar durante meses y que terminará, o no, en unas nuevas elecciones generales.

El PP es el partido ganador de las elecciones y es la fuerza que tomará la iniciativa para tratar de que Alberto Núñez Feijóo sea presidente del Gobierno. De eso hay poca duda, pero sus posibilidades son muy limitadas, casi imposibles, dados los pocos partidos a los que puede mirar para intentar cerrar un acuerdo y tejer una mayoría.

El PSOE tiene más partidos con los que tratar de entenderse, pero con una suma extremadamente alambicada y una negociación que se antoja más que difícil con un precio que sube y sube por parte de los independentistas para hacerle presidente.

Pedro Sánchez también tiene intención de presentarse a una investidura, así que la competición PP-PSOE y Feijóo-Sánchez no ha acabado este 23J y todo empieza de nuevo en un bucle político de pactos, negociaciones, estrategias y posibilidades que no tiene fin.

¿Cómo quedan las sumas de bloques tras el 23J y qué opciones existen para la gobernabilidad de España?

PP y Vox no suman y se quedan a siete de la mayoría absoluta

Era la suma que más sonaba como ganadora tras estas elecciones y finalmente ambos partidos juntos se han quedado lejos de esa mayoría absoluta que les permitiría gobernar, a pesar de las reticencias que había planteado Feijóo para unir sus pasos a los de Santiago Abascal en el Gobierno de España.

Al PP se le ha complicado el terreno y ahora ve cómo se escapan sus posibilidades de apear a Sánchez de La Moncloa. PP y Vox alcanzan juntos 169 escaños, a siete de la mayoría absoluta.

Los 'populares' han vivido una victoria amarga porque sus expectativas eran altísimas y tenían en mente un mínimo de 150 escaños (en campaña llegaron a decir que iban a por la mayoría absoluta) y Vox ha sufrido un importante varapalo en los comicios y, a pesar de que se queda como tercera fuerza en España, pierde hasta una veintena de escaños.

El PP no ve más que dos opciones: o "Feijóo presidente" o "bloqueo" del PSOE y repetición electoral.

En su comparecencia en abierto en la Junta Directiva Nacional, Feijóo ha reconocido que el PP no ha alcanzado con los resultados del 23J "todas sus expectativas" y se ha mostrado dispuesto a buscar un "gobierno estable" ante el bloqueo que, en su opinión, plantea el PSOE.

El PP mira al PNV, pero Vox es una línea roja para los nacionalistas

El PP podría sumar a su marcador a otros dos diputados más: el que ha sacado UPN y otro de Coalición Canaria. De conseguir esos dos ya serían 171 apoyos y faltarían cinco, exactamente la cifra de escaños obtenida por el PNV, que no ha tenido reparos a lo largo de numerosas legislaturas de mirar a derecha e izquierda para apoyar a gobiernos de PP y de PSOE.

Feijóo ha informado precisamente a la plana mayor de su formación que ha abierto contactos con Vox, PNV, UPN y Coalición Canaria. "No voy a renunciar a intentarlo", ha declarado. Pero para los nacionalistas vascos existe una línea roja innegociable: la extrema derecha. Y sin Vox ahora mismo el PP no va a ninguna parte dado lo exiguo de su mayoría.

En una entrevista en TVE, Itxaso Atutxa, del PNV, se ha mostrado dispuesta a sentarse a hablar con el PSOE con la "agenda vasca" como prioridad y no encuentra ahora mismo posibilidad alguna de tratar de plantear siquiera un acuerdo con el PP.

A nadie se le escapa que el año que viene son las elecciones en el País Vasco y el PNV no va a dar un solo paso que le perjudique en la pugna con EH Bildu, que en estas elecciones le ha 'sorpassado' con su número de diputados en el Congreso, que se eleva a seis.

La abstención del PSOE para que gobierne la lista más votada

Aunque este lunes Feijóo no se ha referido a la abstención del PSOE para que gobierne la lista más votada, es algo que ha dicho durante toda la campaña y otros líderes de PP sí lo han señalado así.

Feijóo descolgará el teléfono para pedirle a Pedro Sánchez que no "bloquee" y deje gobernar la lista más votada, esto es, el PP.

El vicesecretario de Organización del Partido Popular, Miguel Tellado, ha afirmado en este día de resaca electoral que su partido tiene la "mano tendida" a todos los partidos, menos a EH Bildu, y ha recordado que su formación ha apoyado al PSOE en Vitoria y al PNV en Guipúzcoa tras las elecciones del 28M, y por tanto "nadie entendería que ahora todos se unan para impedir que gobierne el que ha ganado las elecciones".

El PSOE, por su parte, no ha comparecido de forma oficial tras el 23J, pero fuentes del PSOE ya han avanzado que el presidente en funciones tiene intención de ir a una investidura e intentar conformar un gobierno, de tal forma que, de momento, no parece que entre los planes de Sánchez esté la abstención para facilitar al PP su llegada a La Moncloa.

Según estas fuentes, el líder socialista se ha mostrado convencido ante su partido de que "la democracia encontrará la fórmula de la gobernabilidad", en alusión al escenario incierto.

Durante la campaña, el PSOE ha echado en cara la "hipocresía" de un PP que pide dejar gobernar a la lista más votada mientras conforma, por ejemplo, un gobierno con Vox en Extremadura a pesar de que el PSOE ganó las elecciones.

El bloque de la investidura (PSOE, Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y BNG) no suma

Y si por la derecha el enjambre es complicado, por el lado de la izquierda las incógnitas no se despejan con mucha mayor facilidad, aunque lo cierto es que Sánchez encuentra algún resquicio más que Feijóo para poder mantenerse en La Moncloa.

El presidente en funciones intentará una investidura ayudado por quienes ya le respaldaron para llevarle en 2019 a la jefatura del Gobierno.

Pero tampoco le salen las cuentas, porque si a sus 122 diputados (dos más sobre los que logró hace cuatro años) añade los 31 que le aporta Sumar, la coalición de Yolanda Díaz que toma el relevo de Unidas Podemos, así como siete de ERC, seis de EH Bildu, cinco del PNV y el único del BNG, se quedaría con 172.

Le faltarían aún cuatro apoyos en un Congreso de los Diputados que ha simplificado su formación y que ha pasado de 16 partidos a once.

Con Sumar el camino está despejadísimo porque Sánchez y Díaz ya habían pactado, incluso antes de la cita con las urnas, reeditar si podían su gobierno de coalición. De hecho este mismo lunes Sumar ya ha planteado hablar de "estructura y programa de gobierno con el PSOE".

ERC, EH Bildu y el PNV, por su parte, se han mostrado ya también dispuestos a sentarse con el PSOE para hablar. Como objetivo los tres mantienen "frenar a la extrema derecha", pero más allá de ese objetivo común a todo el bloque de la investidura, las tres formaciones pondrán condiciones que tienen que ver con la agenda vasca y la catalana. Y ahí la negociación se puede complicar y mucho.

Junts, clave para que Sánchez se mantenga en el Gobierno

Que Sánchez consiga amarrar esa mayoría de 172 diputados ya es difícil de por sí porque ERC se ha pasado toda la campaña diciendo que "vendería muy caro" su apoyo y no es novedad la complejidad de cualquier negociación con los partidos nacionalistas e independentistas en el Congreso.

Pero lo cierto es que los socialistas han conseguido cerrar numerosos acuerdos parlamentarios con esas formaciones y tratarán de conseguirlo de nuevo. De pasar esa dificil fase, aún quedará otra, sin duda, la más complicada, casi imposible.

Al PSOE le seguirían faltando cuatro y ahí se abre un melón muy difícil de abrir y cortar. Junts per Catalunya sería la única opción, con siete escaños logrados en estos comicios; pero no parece muy factible que el partido del prófugo Carles Puidgemont vaya a votar a favor.

Durante la legislatura que acaba la posición de los de Puigdemont ha sido de confrontación absoluta en el Congreso al PSOE.

De momento, el secretario general de JxCat, Jordi Turull, ha alejado este lunes la perspectiva de un posible aval de su partido a Sánchez para que sea nuevamente investido como presidente del Gobierno: "No veo la investidura por ninguna parte ahora mismo". En declaraciones a RAC1, Turull ha emplazado a ERC y al resto de fuerzas independentistas a aprovechar esta oportunidad para "rehacer la unidad estratégica" y plantear juntos unas condiciones a Sánchez, que deben pasar por "amnistía y autodeterminación".

Sánchez dijo en TVE justo este pasado viernes, el día del cierre de la campaña electoral, que no existía ninguna posibilidad de negociar un referéndum para Cataluña. Sumar ha designado a Jaume Asens como la persona de su espacio que negocie con Puigdemont un posible apoyo.

Cierto es que los partidos, al arrancar cualquier negociación, plantean iniciamente escenarios de máximos para luego ir rebajando en sus condiciones. Aún así cualquier opción de gobierno para Sánchez es más que difícil y para Feijóo casi imposible.

Para que el Congreso de los Diputados elija presidente del Gobierno cabe una mayoría absoluta en primera vuelta o simple en segunda.

¿Cuáles son los siguientes pasos y el calendario a seguir?

Una vez que el próximo 17 de agosto se constituyan las Cortes Generales, el presidente o presidenta del Congreso acudirá al Palacio de la Zarzuela para informar al rey de los nuevos partidos políticos resultante de las urnas y Felipe VI deberá empezar su ronda de contactos para proponer a un candidato.

Sin embargo, con un resultado en el que tanto Feijóo como Sánchez podrían ser investidos (o por lo menos lo intentarán) la propuesta podría hacerse difícil y prolongarse en el tiempo -no hay un plazo para fijar la votación de investidura- hasta que se clarifiquen los apoyos que podría tener el futuro candidato a la presidencia del Gobierno.

Si finalmente, el monarca propusiera a Feijóo por ser el candidato más votado, se enfrentaría a una primera votación de investidura en la que necesitaría una mayoría de 176 diputados, o en todo caso a una segunda votación con más síes que noes.

Si no sale adelante esa investidura de Feijóo, podría tocarle el turno a Sánchez, que igualmente tendría que sacar o esa mayoría absoluta o simple. Según el reglamento del Congreso si efectuadas las votaciones de investidura no se otorga la confianza, el rey podría tramitar sucesivas propuestas hasta un plazo de dos meses a partir de la primera votación.

Y en el caso de que ningún candidato obtenga la confianza del Congreso en ese periodo, las cámaras quedarán disueltas y se convocarán nuevas elecciones en el plazo de 54 días.