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Desarticulan una secta psicoterapéutica en Castellón por abuso sexual a un centenar de jóvenes

  • Presuntamente abusaron de un centenar de personas captadas en Tarragona, Castellón y Barcelona, la mayoría en la veintena
  • "La Familia del Alma", que es como se llamaba la secta, realizaba también rituales chamánicos con consumo de drogas

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Un agente de la Guardia Civil de espaldas
Un agente de la Guardia Civil de espaldas en una imagen de archivo

La Guardia Civil ha desarticulado una secta psicoterapéutica liderada por tres personas que practicaban rituales chamánicos con consumo de drogas y que presuntamente abusaron sexualmente de un centenar de jóvenes captados en Tarragona, Castellón y Barcelona.

Los detenidos llegaron a realizar pruebas de confianza a los adeptos más devotos, a quienes se les exigió el pago de más de 10.000 euros bajo la promesa de acceder al círculo más cercano a la "maestra". Si se negaban, recibían amenazas de ser repudiados por "La Familia del Alma", que es como se denominaba la secta. Esta llevaba años realizando esta actividad y desde hace unos meses se había establecido en un chalé de la localidad castellonense de La Pobla Tornesa, según ha informado la Guardia Civil.

En una entrevista en el canal 24 horas del teniente Miguel, de la Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, este afirma que "bajo la apariencia de un grupo de terapia real, se dedicaban a captación y a la generación de dependencia emocional de las supuestas víctimas".

La presunta secta de Castellón captaba "a través del boca a boca"

Los afectados son mayoritariamente de las provincias de Tarragona, Castellóny Barcelona y rondan el centenar, según ha podido saber la Guardia Civil a partir de las denuncias presentadas y de personas identificadas a lo largo del prolongado periodo de actividad de este grupo.

Las edades de captación e iniciación en las terapias se situaba en los 20 años de edad en la mayoría de los casos y todas las presuntas víctimas tenían un bajo estado anímico por problemas personales o emocionales. Algunas de ellas han estado inmersas en el colectivo durante más de 15 años, e incluso, se habrían iniciado siendo menores de edad. Es por ello que el teniente subraya que tienen constancia de un centenar de víctimas "plenamente identificadas", aunque no saben aún "si pueden ser más".

Estas habían sido captadas a través de personas de confianza de los líderes de la organización, y son jóvenes en situación de vulnerabilidad emocional y en búsqueda de soluciones a sus problemas eran el objetivo prioritario. Tal y como asegura el teniente Miguel, el grupo "no tenía publicidad" y su modo de localizar a las supuestas víctimas era a través "del boca a boca".

Los agentes comenzaron la investigación tras recibir la denuncia de los padres de dos de las víctimas, que informaron sobre la existencia de un grupo de perjudicados que había conseguido salir de la secta y que también estaba dispuesto a denunciar los hechos.

La líder pedía elevadas cantidades de dinero para recibir sus "terapias"

En esta secta era habitual la práctica de rituales chamánicos con consumo de drogas, mezcal y sustancias alucinógenas para posteriormente practicar desnudos colectivos o talleres relacionados con los chakras y terapias sexuales. A veces, estos actos se realizaban en contra de la voluntad de los integrantes tras supuestamente, anularla. Además, estos rituales eran, en ocasiones, grabados por los responsables en la vivienda de La Pobla Tornesa, donde también se produjeron presuntamente varios abusos sexuales.

La líder de la secta se había denominado a sí misma como maestra y afirmaba tener la verdad absoluta. Se presentaba ante sus supuestos clientes y seguidores como la única persona que podía ayudarles a solucionar sus problemas. "Al final confiaban en esos terapeutas, en que les estaban ayudando", asegura el teniente de una de las comandancias que han dirigido esta operación.

De hecho, la situación de las víctimas facilitaba a la maestra su manipulación, según la Guardia Civil, mediante el uso de diferentes técnicas de control, persuasión, dependencia emocional y separación afectiva de su entorno más cercano. El objeto era dejarlos aislados y, posteriormente, integrarlos en la "Familia del Alma".

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Las sesiones y rituales debían ser celebrados cuándo y cómo la maestra establecía, la cual presuntamente amenazaba a las víctimas con sufrir castigos, humillaciones e incluso con ser repudiados cuando ya existía una dependencia emocional del resto de miembros.

Esta líder impartía las terapias a los afectados a cambio de abonar elevadas cantidades de dinero, y según aumentaba la fidelidad y dependencia emocional de las víctimas, aumentaba el precio de las terapias, que se pagaban con métodos que permitían ocultar las actividades. En la secta existía un grupo más alto en la jerarquía conocido como "el Círculo" o "los Veteranos". "Cada sesión de supuesta terapia costaba un dinero", afirma Miguel, que dice que los líderes preferían cobrarlo "a ser posible, en efectivo".

Los investigados fueron puestos en libertad tras declarar

Precisamente, en el chalé donde se realizaban las terapias se ha encontrado una importante cantidad de dinero en efectivo, repartido en sobres con anotaciones de los nombres de las supuestas víctimas. En el registro realizado el pasado mes de marzo también se han hallado listados de pagos; sustancias psicotrópicas que provocan un estado de alucinación, enajenación mental y total pérdida de la voluntad; y una gran cantidad de agendas y anotaciones correspondientes a la vida y datos personales de las víctimas.

La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción 3 de Castellón que deberá citar a los tres investigados, los cuales fueron puestos en libertad tras prestar declaración en el momento de su arresto el pasado mes de marzo.

Según han informado a EFE fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) este viernes, el juzgado tiene abierta la causa judicial por delitos de estafa, revelación de secretos, contra la salud pública, asociación ilícita, intrusismo laboral y agresión sexual, sin perjuicio de ulterior calificación.

La titular del Juzgado no tomó decisión alguna respecto a la situación personal de los tres investigados al no pasar a disposición del juzgado en calidad de detenidos, tal y como afirma el TSJCV.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, de la Jefatura de Información (UCE-3) y de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón.