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Corea del Norte acusa a EE.UU. de violar su espacio aéreo con un avión de reconocimiento

  • Pionyang ha advertido de que los planes de Washington de enviar un submarino estratégico acercan a un conflicto nuclear
  • "Un avión de reconocimiento de la Fuerza Aérea de los EE.UU. penetró ilegalmente en el espacio aéreo" dice un comunicado

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La bandera norcoreana ondea en la oficina consular de Corea del Norte.
La bandera norcoreana ondea en la oficina consular de Corea del Norte.

Corea del Norte ha acusado este lunes a EE.UU. de violar su espacio aéreo con un avión de reconocimiento y ha advertido de que los planes de Washington de enviar un submarino estratégico a la región acercan a la península "al umbral de un conflicto nuclear".

"Solo este mes, aviones de reconocimiento estratégico y aviones no tripulados RC-135, U-2S y RQ-4B pertenecientes a la Fuerza Aérea de EE.UU. sobrevolaron los mares oriental y occidental de Corea por turnos durante ocho días consecutivos, del 2 al 9 de julio, para ejecutar un provocador espionaje aéreo", reza un comunicado de un portavoz de la Cancillería norcoreana publicado hoy por la agencia estatal de noticias KCNA.

"En particular, un avión de reconocimiento estratégico de la Fuerza Aérea de los EE.UU. penetró ilegalmente decenas de kilómetros en el espacio aéreo inviolable de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) sobre el mar del Este varias veces", añade el texto.

El portavoz, cuyo nombre no se especifica, considera que la acción lleva "a la situación regional a una fase irrecuperable", recuerda que en el pasado Pionyang ha derribado aeronaves espía estadounidenses en su territorio, como sucedió en 1969 y 1994, y envía a Washington "una seria advertencia a este respecto".

Se advierte una peligrosa situación

A su vez, el portavoz de Exteriores ha subrayado la "muy peligrosa situación" que supone el plan de EE.UU. y Corea del Sur de desplegar en algún momento un submarino con armas nucleares estratégicas en la península, tal y como acordaron ambos aliados en la Declaración de Washington firmada en abril.

Ese acuerdo estipula que el Pentágono desplegará de forma rotatoria y temporal activos estratégicos estadounidenses, como el mencionado submarino, en la península para disuadir a Pionyang de seguir desarrollando armas de destrucción masiva.

Según el régimen, este plan "demuestra claramente que la situación de la península de Corea se está acercando al umbral de un conflicto nuclear debido a la acción militar provocadora de los Estados Unidos".

"El intento de Estados Unidos de introducir armas nucleares estratégicas en la península de Corea es el mayor chantaje nuclear indisimulado contra la RPDC (siglas del Norte) y los países vecinos, y una grave amenaza y desafío para la paz y la seguridad regional y mundial", concluye el texto.

Tras el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización de 2019, la tensión ha vuelto a dispararse en la península coreana, con Pionyang rechazando cualquier oferta de diálogo y realizando un número récord de pruebas de misiles, y Seúl y Washington retomando sus grandes maniobras conjuntas y desplegando periódicamente activos estratégicos estadounidenses.