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Un estudio desmiente algunos mitos sobre incidentes acuáticos: "No hay contraindicación para bañarse tras comer"

  • Rechaza también la idea de que, tras el ahogamiento, la víctima debe colocarse boca abajo "para vaciar el agua de los pulmones"
  • Es un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela y de la Universidad de Vigo

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Imagen de archivo de un niño delante de una piscina
Imagen de archivo de un niño delante de una piscina

Un estudio de la USC y de la UVigo reúne y rebate algunos de los principales mitos asociados a los incidentes acuáticos. Entre ellos, si las personas piden ayuda y mueven los brazos antes de ahogarse; si es necesario esperar dos horas para bañarse después de comer; o si la orina es un buen remedio frente a la picadura de una medusa.

¿Una persona que pide ayuda mueve los brazos antes de ahogarse? Este estudio responde: "Una persona que se ahoga lo hace en silencio, no grita y no pide ayuda, trata de sacar la cabeza y concentra todos sus esfuerzos en respirar".

Del mismo modo, los autores de este estudio rebaten también la idea de que, tras el ahogamiento, la víctima debe colocarse boca abajo "para vaciar el agua de los pulmones", unas maniobras que "además de ser inútiles, suponen una pérdida de tiempo esencial", por lo que recomiendan aplicar lo antes posible el protocolo de reanimación cardiovascular básica.

En lo referido a la seguridad de los bañistas, el estudio indica sobre 'mitos' como el del corte de digestión que "no hay contraindicaciones para bañarse" tras consumir alimentos.

Así, argumenta que esta idea puede confundirse con la "hidrocución o shock termodiferencial", que puede ocurrir cuando una persona se sumerge "bruscamente" y existe "una notable diferencia entre la temperatura corporal y la del agua".

Manguitos o flotadores

Asimismo, también rechaza que manguitos o flotadores prevengan el ahogamiento, ya que "no garantizan que la cabeza y las vías respiratorias queden fuera del agua en todo momento" y pueden generar "una falsa sensación de seguridad" en los menores y en sus cuidadores.

Además, otra falsa creencia, según recoge este estudio, es la de que "para aguantar más" durante un buceo en apnea, debe "inspirarse profundamente varias veces", algo que "está contraindicado porque puede tener unos efectos fisiológicos que alteran los centros receptores respiratorios y provocar la pérdida de consciencia debajo del agua".

También en el ámbito de la seguridad, los expertos rechazan la utilidad de la orina y de otros "remedios caseros" frente a picadura de medusas, ya que estos "no alivian las molestias e incluso podrían aumentar la descarga de veneno".

Frente a esto, recomiendan limpiar los restos de la medusa y lavar la zona con agua del mar", así como solicitar asistencia sanitaria "ante cualquier dificultad respiratoria, mareo o malestar".

Primer documento científico

Publicado en la revista Educación Médica, se trata del primer documento científico en español que aborda esta problemática elaborado "por un grupo de trabajo multidisciplinar", con experiencia en medicina de urgencias, pediátrica y forense, en enfermería y en socorrismo.

Su objetivo, destaca la USC, es que este documento "sirva de guía para todo tipo de públicos", desde la población en general "a los reguladores y los profesionales sanitarios", de tal manera que permita "resolver preguntas habituales que pueden surgir en la temporada de playa" y descartar ideas "que están en el ideario popular y que no se sustentan en una base científica o la que se les atribuye está obsoleta".

Para eso, realizaron un "cribado de conceptos", partiendo de la revisión de la literatura científica sobre este tema, llegando finalmente a la identificación de diez falsas creencias, que fueron rebatidas con base en los conocimientos médicos.