Enlaces accesibilidad
Niños robados

"La Ley tiene que amparar a todas las víctimas de bebés robados, las del franquismo y las de la democracia"

  • Lydia Acebo, presidenta de la asociación Afectados Bebés Robados en Andalucía (ABRA), comparece en el Senado
  • La Ley sobre "bebés robados" se desbloquea también en el Congreso

Por
Parlamento - La entrevista - Lydia Acebo, la búsqueda de los 'bebés robados' - 22/04/2023

Las asociaciones de "bebés robados" calculan que hasta 300.000 menores pudieron ser separados de sus madres al nacer por diferentes tramas institucionales que operaron durante el franquismo y se extendieron hasta los años 90. Organizaciones como Andaluza de Afectados por los Bebés Robados denuncian que personal médico, religioso (muchos hospitales eran atendidos por monjas) y funcionarios de la administración engañaban a las familias para hacerles creer que sus hijos habían muerto durante el parto o poco después, y entregárselos a otras familias, falsificando la documentación. Eran, generalmente, mujeres solteras o familias muy pobres.

Aunque ha habido unas dos mil denuncias, sólo un médico, el doctor Vela, ha sido juzgado por el robo de un bebé, pero fue absuelto por haber prescrito el delito. Muchas otras se han archivado o no han sido siquiera admitidas. Y aunque los casos de la dictadura tendrían amparo en la Ley de Memoria Democrática, hay una ley específica registrada para facilitar el acceso a la documentación, crear un registro de ADN y perseguir todos estos delitos, incluso los documentados durante la democracia. Llevaba años en fase de enmiendas y ahora acaba de desbloquearse.

'Parlamento' ha hablado con Lydia Acebo Fortes, presidenta de la Asociación de Afectados por Bebes Robados de Andalucía (ABRA), que ha comparecido en el Senado en una ponencia de estudio sobre el tema.

Pregunta: Lydia, eres una de esas madres que denuncia la desaparición no de un hijo, sino de dos. El primero fue en el año 1967. ¿Cómo ocurrió?

Dos mujeres sentadas en sendas sillas en mitad de una plaza con un obelisco y la fachada neoclásica del Senado al fondo con un cielo despejado y azul.

La directora de 'Parlamento', Diana Arias, entrevista a Lydia Acebo, presidenta de la asociación Afectados por Bebés Robados en Andalucía (ABRA). RTVE

R: Yo me puse de parto un mes antes. Iba a tenerlo en casa pero el médico del pueblo y la matrona me dijeron que tenía que ir al Hospital de las Cinco Llagas porque era donde había incubadora. Lo metieron en la incubadora y ahí estuvo 17 días. El niño no tenía nada, estaba perfectamente sano. No tenía ningún problema, se estaba recuperando. Lo único que decían era que tenían que averiguar qué leche le daban para que cogiera peso. Yo llamaba todos los días por la mañana y mi marido iba a verlo todas las tardes.

P: ¿Y de repente, qué es lo que pasa?

R: Hizo 17 días y, cuando mi marido llega a ver el niño, le dicen que ha muerto. Le sacan un niño congelado de la nevera, amortajado, se lo enseñan y se lo quitan. Entonces él me decía que él no era capaz de decir que ese era nuestro hijo. Porque vio que era demasiado chico y además que la cara la tenía amoratada y que veía que era demasiado pequeño.

Le sacan un niño congelado de la nevera, amortajado. No era capaz de decir que era nuestro hijo

P: ¿Os entregaron algún informe, algún certificado, con la causa de la muerte?

R: Nada. Ningún documento. Ni le dijeron de qué murió, ni ningún documento firmó. Absolutamente nada.

Robo de una de las gemelas

P: Eso ocurrió en el año 67. Pero años después tú vuelves a denunciar la desaparición de un segundo hijo. ¿Cómo pudo ocurrir otra vez?

Supuestamente traía dos, y al momento de salir la niña, el médico ya me estaba poniendo una inyección en la vena

R: Eso fue en otro hospital, el Sagrado Corazón, en el año 82. Yo iba allí porque era el seguro que tenía en esa época. Durante los nueve meses me estuvo tratando un ginecólogo. Y desde la primera vez que fui allí, que ya tenía cuatro meses de embarazo, me dijo que traía dos. A la hora de dar a luz, el médico tenía un documento del cardiólogo que decía que no me podían anestesiar. Eso yo lo sabía desde que tenía 18 años. Cuando fui a dar a luz, pues no me anestesian, sino que sale la niña. Supuestamente traía dos, y al momento de salir la niña, el médico ya me estaba poniendo una inyección en la vena. Y claro, me quedé mirando, y me dice: "te voy a anestesiar para que no te duela coserte". A mí me sorprendió. Si no me pueden dormir para dar a luz, ¿para qué me van a coser cuando yo había tenido ya más hijos antes? No tenía sentido.

P: Tú te dormiste y ya no sabes qué ocurrió.

R: No. Me desperté en la habitación. En cuanto me desperté, mi marido dijo: "Lydia, es una niña muy chica". Viene el médico, me pregunta cómo estoy y le digo: "Bueno, bien, ¿pero no decía usted que traía dos? Este señor se calla, se dio la vuelta y se fue. Y le digo mi marido: "no ha sido capaz de reconocer que se ha equivocado". Yo queriendo, como aquel que dice, disculparlo, y pensando que no me iba a pasar otra vez lo mismo.

Parlamento - El reportaje - La búsqueda de los "bebés robados" - 08102022

Duelo permanente

P: Entonces tú tienes claro que eso fue la desaparición de tu segundo hijo, que también fue sustraído. ¿Cómo se vive día a día, durante tantos años, queriendo buscar y no encontrar ninguna pista sobre qué es lo que pasó, dónde y cómo están tus hijos?

Es una muerte en vida, un duelo que no tiene fin

R: Bueno, se vive muy mal. Eso en el momento en que tú te das cuenta, eso es una muerte en vida. Porque tu duelo es permanente. Porque no sabes si está vivo, no está vivo, que han hecho con él... es que han podido hacer lo que les ha dado la gana. Eso no lo vamos a saber. Entonces eso es un duelo que no tiene fin.

P: Este jueves en el Senado les has contado a los senadores tu caso personal y también como representante de la asociación de Afectados por Bebés Robados en Andalucía. ¿Qué es lo que te han dicho? ¿Algún compromiso por su parte?

R: Sí. Que ellos están haciendo todas estas cosas. Que saben que es doloroso para nosotros tener que dar testimonio, pero que les hacen falta los testimonios y toda la documentación que tengamos. Entonces eso me ha dado una alegría muy grande, porque digo: "os voy a mandar mucha documentación".

Pruebas y documentación

P: Porque tú tienes documentación, tú tienes las pruebas de lo que dices.

Vamos a tener la suerte de poder mandarle al Senado todas las historias de mis compañeros con todos sus documentos

R: Yo tengo mucha documentación. Y mis compañeras. Vamos a tener la suerte de poder mandarle al Senado, aunque haya venido yo sola, todas las historias de mis compañeros con todos sus documentos. Porque en los casos de los bebés robados hay una cosa, que es que nacen y te lo quitan. Pero en ese intermedio hay cosas muy distintas: cuando son mellizos, cuando están en la incubadora, cuando es un niño prematuro, cuando es una madre joven, cuando es el que quieren ellos escoger según la demanda que había... Entonces yo estoy súper agradecida al Senado, que tengamos la oportunidad de presentar toda esa documentación.

P: En el Senado tienen esta ponencia de estudio abierta ante la que tú has comparecido. Y en el Congreso parece que arranca la Ley, vuestra Ley, que lleva tiempo atascada y que incluye medidas para ayudaros en la búsqueda y resarcir, si es que eso es posible, todo el daño causado. ¿Qué esperáis vosotros?

Tienen que luchar por acceder a la documentación de los hospitales, de los juzgados y de la Iglesia

R: A mí lo que me gustaría es que salga la ley lo más completa que pueda salir. La documentación es imprescindible: tienen que luchar por la documentación que hay en los hospitales, la que hay en los juzgados, la que hay en la Iglesia. Es muy importante la documentación de la Iglesia. Sé que es difícil, pero tienen que luchar para conseguirlo. Tiene que recoger el ADN a todas las víctimas. Que nos ampare a todas las víctimas de bebés robados, tanto de la época del franquismo como de la democracia.

Desde 1940 hasta el año 2000

P: Claro, es que parece que estas cosas ocurrían hace muchos años, en torno a los años 40, pero no. Tú conoces casos incluso de finales de los 90.

R: Sí, sí, claro. Yo a finales de los '90 conozco un caso.Y han salido ya hasta cerca del año 2000.

P: Vosotros, cuando os acercáis a los hospitales, a las administraciones, a la Iglesia, en busca de esas pruebas que necesitáis, ¿qué os encontráis? ¿Colaboración u obstáculos?

R: Yo en Diputación, en Sevilla sí he tenido mucha suerte. Hemos sacado de allí muchísima documentación.

Dos cámaras de televisión en una plaza donde hay dos mujeres sentadas en sendas sillas bajo un cielo azul con edificios neoclásicos al fondo.

El equipo de 'Parlamento' prepara la grabación de la entrevista con la presidenta de la asociación de Afectados por Bebes Robados en Andalucía (ABRA) delante del Senado. RTVE

P: ¿Más de 300.000 niños en total?

Muchas madres no denuncian porque no quieren pasar por esto

R: No podemos dar un dato. Si se hace esa investigación teniendo en cuenta todos los documentos que han corregido en los juzgados, de la fecha de mi hijo, que han corregido todo lo que tenían de falso, cosas mal hechas, para que esas personas no encuentren a sus hijos. Esas madres ya no pueden buscar a sus hijos porque le han dado los documentos como que están bien. Es que hay muchísimas madres, muchísimas, que han hablado conmigo, que no denuncian porque no quieren pasar por eso: no le podemos decir a mi abuela que se meta ahora en esto con la edad que tiene. Hay muchísimas, muchísimas.

P: Lydia, ¿tú vas a seguir buscando a tus hijos?

R: Yo sí. Mientras pueda, seguiré buscando. Gracias por darme la oportunidad de dar voz a todas las víctimas.

P: Mucha suerte en esa búsqueda y muchas gracias.