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Un informe detecta irregularidades en el Villa de Pitanxo: más tripulantes de los permitidos y sin salvavidas para todos

  • También señala que el buque estaba navegando en el momento del hundimiento, contradiciendo así al capitán
  • Son datos que recoge la investigación provisional del naufragio

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Fotos de las víctimas del naufragio del Villa de Pitanxo
Fotos de las víctimas del naufragio del Villa de Pitanxo en aguas próximas a Terranova (Canadá).

El informe preliminar de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) señala varias irregularidades en el Villa de Pitanxo, el pesquero gallego que naufragó en Terranova en febrero de 2022, como que viajaba con más tripulantes de los permitidos, por lo que no había trajes de supervivencia para todos. También indica que no estaba parado cuando empezó a hundirse.

El documento, que tiene carácter preliminar y ha sido conocido este jueves, recoge que a las 4:19 horas de aquel fatídico 15 de febrero de 2022 el patrón del barco emitió una llamada de socorro. El buque estaba escorado a babor y no podía recuperar la estabilidad, pero, aun en esa situación, el motor no estaba parado y seguía navegando, lo que contradice la versión del patrón, Juan Padín, que defendía que se había producido un fallo repentino en el motor.

El sistema de identificación automática del barco, cuatro minutos después de esa señal socorro, acredita que el Villa de Pitanxo aún navegaba a una velocidad de 2,6 nudos en el medio de un temporal con olas de hasta 10 metros y con el arte de pesca largado, que todavía no se ha virado, por lo que ejerce un fuerte tiro sobre las pastecas de arrastre".

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM), organismo dependiente del Ministerio de Transportes, recuerda que no habrá un estudio completo del naufragio -ocurrido el 15 de febrero de 2022 a 250 millas al este de Terranova (Canadá)- hasta que se baje al pecio, además de los ensayos que se realizan con un modelo del buque a escala.

Precisamente la portavoz de las familias, María José de Pazo, ha remarcado que este informe "no es el definitivo", por lo que pide esperar a lo que "siempre" han solicitado, que es bajar al pecio, para que "no quede ninguna laguna por explorar" y "pueda ser beneficioso para saber la verdad de este naufragio".

Con más tripulantes de los permitidos

El informe certifica además otra irregularidad: el Villa de Pitanxo zarpó del puerto de Vigo con 25 personas a bordo, 24 tripulantes y un biólogo marino embarcado en calidad de observador científico para hacer un control pesquero y de las capturas. Pero el barco, según sus certificados estatutarios, solo podía llevar a 22 personas como máximo. De hecho, "el número de trajes de supervivencia, según los certificados, era de 22", indica.

en la Capitanía Marítima de Vigo "no figura ningún expediente de solicitud de aumento de tripulantes para este buque, ni de enrole de personal ajeno a la tripulación para este viaje".

Sin embargo, en el momento del hundimiento, no había 25 personas a bordo, sino 24, pues el 3 de febrero -12 días antes del siniestro- uno de ellos "es transferido al pesquero de bandera española Río Caxil, uno de los barcos que tras el naufragio participó en las tareas de búsqueda de los desaparecidos.

Sobre este punto, en el texto que ahora publica la Ciaim se recoge que la armadora, Pesquerías Nores, llegó a asegurar al ser informada del naufragio que solo había 22 tripulantes,  "cifra que coincide con el número de personas enroladas, pero no con el de tripulantes que realmente iban a bordo, como se pudo comprobar".

Sin trajes de supervivencia para todos

Según el informe, en el momento del hundimiento ninguno de los tripulantes llevaba puesto traje de supervivencia, a excepción del capitán y su sobrino, que embarcaron en una de las balsas junto con otros cinco compañeros, mientras que muchos otros se quedaron "probablemente" en los espacios interiores o en la cubierta del barco.

El buque se hundió en "pocos minutos", certifican los técnicos en unas aguas que estaban a tan solo dos grados y los tripulantes que llegaron a la balsa "no pudieron mantenerse secos" al desgarrarse en el fondo y entrar agua en la embarcación salvavidas.

Los siete marineros que iban a bordo permanecieron en la balsa durante más de cinco horas, hasta que el Playa de Menduíña Dos llegó hasta su posición y los rescató, pero cuatro de ellos habían muerto por hipotermia mientras esperaban el rescate, entre ellos el biólogo grancanario Manuel Navarro.

Con el arte de pesca largado

La investigación técnica sostiene también que, minutos antes del naufragio, el barco tenía el arte de pesca largado por popa, conteniendo todavía las capturas de las últimas horas de arrastre, ejerciendo con su peso un "fuerte tiro" que limitaba los movimientos del pesquero.

Por causas que, según la comisión, "aún se están analizando", el Villa de Pitanxo se quedó sin capacidad de maniobra, en medio de un temporal con vientos de hasta 40 nudos y olas que, en su mayor altura, superaban incluso los diez metros.

A merced del viento, el oleaje, las corrientes y el tiro del arte, el buque se escoró a babor y el agua entraba "constantemente" por la rampa de popa, llegando algunas de las olas a pasar por encima de su costado e inundar la cubierta superior. La escora fue aumentando "lenta y progresivamente", debido a que no había apenas tiempo para que pudiera salir el agua acumulada en el barco.

Fue así hasta que "en un determinado momento se hace evidente que la situación es irrecuperable y es perentorio abandonar el buque", apunta la CIAIM en su informe, por lo que la mayoría de los tripulantes, que estaban en la cubierta superior, se dirigieron a las balsas.

Avería en la salida

Otro aspecto que se recoge en el informe es que el buque salió del puerto de Marín (Pontevedra) el 25 de enero de 2022, pero a las pocas horas se tuvo que detener tras "una derrota errática". El buque comunica que tiene un problema con la bomba, pero reanuda su marcha.

Después de detenerse dos veces más en las siguientes horas, el Villa de Pitanxo se va al puerto de Vigo, en donde Capitanía Marítima observa un "problema del sistema de paso variable de su hélice propulsora". Finalmente, parte del puerto de la ciudad olívica el 26 de enero rumbo a los caladeros de Terranova, adonde llega el 2 de febrero.

Tras faenar durante nueve días completos al sur de los Grandes Bancos de Terranova, el 13 de febrero de 2022 el Villa de Pitanxo abandona estos caladeros y pone rumbo hacia Flemish Pass, donde inicia el 14 de febrero el que sería el primer lance de pesca en esta zona, que resultó ser el último. La maniobra de arrastre se prolonga durante 11 horas y media.

Entre otros aspectos, este informe también da cuenta de diferentes reformas llevadas a cabo en el buque en los últimos años. En concreto, en 2012 hubo un cambio de cubierta principal, lo que tuvo efectos en la eslora reglamentaria, el arqueo, el francobordo y los cierres y aberturas a la intemperie. A finales de 2016, se instalaron dos nuevos túneles de congelación.

Informe preliminar a la espera de bajar al pecio hundido

Este informe de la CIAIM es todavía preliminar y no recoge, por lo tanto, ninguna conclusión sobre las causas del naufragio y, a este respecto, recuerdan que aún está pendiente la bajada al pecio hundido, que se realizará a lo largo del próximo verano.

Con esta inspección se buscará obtener "información relevante" acerca del buque, sus equipos, el arte de pesca y el fondo marino, datos que según la comisión "permitan apoyar o refutar distintas hipótesis de las causas del accidente".

A esta investigación se incorporarán los resultados de los ensayos que se han realizado con un modelo del buque a escala, que recreó en un laboratorio de dinámica marina de Madrid las condiciones en el momento del accidente para estudiar el comportamiento del barco.

Los trabajos pendientes hacen que los expertos consideren que "no parece probable" que la investigación pueda finalizar a lo largo del año 2023 porque, tras esta revisión submarina del barco, habrá que realizar un análisis "pormenorizado" de las evidencias que se obtengan.