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Deuda pública

El FMI prevé que el déficit de España se mantenga por encima del 4% del PIB hasta 2027

  • El FMI rebaja su previsión de déficit público para España hasta el 4,9% del PIB en 2022
  • La deuda pública bajará hasta el 113,6% en 2022 y hasta el 109% en 2025, según sus pronósticos

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El FMI pide apoyar a los hogares vulnerables sin elevar la demanda agregada

El Fondo Monetario Internacional ha rebajado este miércoles su previsión de déficit público para España hasta el 4,9% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2022. No obstante, esta rebaja de cuatro décimas respecto a las sus previsiones del mes de abril contrasta con los ligeros aumentos que la institución financiera pronostica para los próximos años, que mantienen el déficit de España por encima del 4% hasta 2027.

Según se desprende de las previsiones incluidas en el informe Monitor Fiscal, publicado este miércoles, España registrará un déficit del 4,4% en 2023, que bajará al 4,2% en 2024 y al 4,1% en 2025. En 2026 y 2027, se estancará en el 4,3%.

El organismo también apunta que la deuda de España bajará hasta el 113,6 % del PIB en 2022, después de haber alcanzado el 120 % en 2020, cuando la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 obligó a desplegar una serie de medidas fiscales que supusieron un gran aumento del gasto. El Fondo prevé que el país consiga reducir su deuda hasta el 109% en 2025 y que se mantenga en ese nivel tanto en los ejercicios de 2026 y 2027.

La deuda española, entre las más altas de la eurozona

Aunque la deuda española continuará entre las más altas de la eurozona, se mantiene lejos de las cifras proyectadas para Italia (147,2 % del PIB en 2022) o Grecia (177,6 %). Y el Gobierno cree que las previsiones del FMI confirman su "responsabilidad fiscal".

"EL FMI confirma la responsabilidad fiscal del Gobierno", señalan a RTVE fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos, que consideran que la senda de reducción esperada de la deuda pública está en línea con la establecida en el Programa de Estabilidad, que supone que la ratio se sitúe cerca del 112% para 2023.

Los datos forman parte del nuevo informe sobre vigilancia fiscal publicado por el FMI con motivo de las reuniones anuales de este organismo y del Banco Mundial, que se celebran durante toda esta semana en Washington.

Apoyar a los hogares vulnerables sin elevar la demanda agregada

En su informe, el FMI avisa de la importancia de mantener unas reservas públicas, o "amortiguadores", que sirvan para evitar un aumento descontrolado de la deuda en el caso de que surjan nuevas crisis. Pero advierte que la mayoría de países no se han preocupado de reconstruirlos ante un escenario en el que la inflación está en niveles muy superiores a los de antes de la pandemia.

En este sentido, el organismo presidido por Kristalina Gueorguieva ha recetado a los gobiernos que deben apoyar a los hogares vulnerables mediante las redes de seguridad social. También les ha instado a evitar medidas fiscales que aumenten la demanda agregada, porque eso, señala, iría en contra de la política monetaria. "Los políticos deben proteger a las familias de bajos ingresos de grandes pérdidas de ingresos reales y asegurar su acceso a alimentos y energía. Pero también deben reducir las vulnerabilidades de grandes deudas públicas y, en respuesta a la elevada inflación, mantener una política fiscal ajustada para que no se cruce con la política monetaria", ha afirmado el organismo este miércoles.

No obstante, el Fondo considera que se debe permitir a los precios de la energía que se ajusten para preservar los incentivos de limitar su uso y elevar la demanda. En el entorno actual, el organismo considera que los subsidios, rebajas de impuestos o límites de precios para atajar las facturas energéticas serán medidas costosas a nivel presupuestario e ineficaces.

Además, ha apoyado la implementación de "impuestos solidarios" a las grandes fortunas y las grandes compañías en tiempos de crisis como la desatada por la pandemia o, más recientemente, la invasión rusa de Ucrania.

"Las políticas para atajar los precios de alimentos y energía no deben sumar demanda agregada. Las presiones de la demanda obligarían a los bancos centrales a elevar aún más los tipos de interés, haciendo más cara la deuda pública", ha alertado el FMI.