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El incendio intencionado de Verín, perimetrado y sin peligro para los vecinos tras arrasar 600 hectáreas

  • Comenzó con diez focos diferentes y simultáneos que indican una "intencionalidad estratégica"
  • Los incendios forestales han quemado, hasta el momento, 1.370 hectáreas en Galicia

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El incendio de Verín ya no es una amenza para los vecinos

El incendio que empezó en Verín (Ourense) poco antes de las 15:00 horas de este miércoles con más de una decena de focos ha arrasado ya 600 hectáreas, según las mediciones provisionales, aunque la evolución es "favorable" y está perimetrado. "No hay ni hubo ningún vecino en peligro", ha subrayado el conselleiro de Medio Rural, José González.

González también ha explicado que los desalojos de un grupo de casas en la pasada jornada se dieron durante "unas dos horas", pero los vecinos pudieron regresar y dormir ya en sus viviendas. También hubo confinamientos preventivos. En su último parte, la Consellería de Medio Rural constata que el incendio sigue activo, pero con buena evolución, y los medios trabajan en la extinción de un "punto de muy difícil acceso".

Perimetrado el incendio de Verín

El alcalde de la localidad gallega de Verín, Gerardo Seoane, comunicaba que el incendio había obligado a evacuar varias viviendas tras quemar 600 hectáreas. Tanto el alcalde como los medios que intervienen en su control, achacan el origen del fuego a "una intencionalidad estratégica", debido a los diez focos distintos que lo conforman.

Un fuego totalmente intencionado, buscando hacer el mayor daño posible a personas y bienes

La Consellería de Galicia tiene claro que las llamas han sido provocadas. "Un fuego totalmente intencionado, buscando hacer el mayor daño posible a personas y bienes", constata Medio Rural, al tiempo que anima a denunciar si se conoce algún caso.

"Detener a estos desalmados"

El conselleiro de Medio Rural ha incidido en que dada las circunstancias del origen acreditan "que era un coche desplazándose y prendiendo". González se ha desplazado hasta el municipio afectado y, desde allí, ha apelado a la colaboración y a la concienciación ciudadana para "detener a estos desalmados".

Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - Gerardo Seoane, alcalde de Verín: "El fuego estaba preparado y estudiado por alguien que sabe muy bien lo que hace" - Escuchar ahora

El incendio se ha originado en una zona próxima a varias viviendas del núcleo de O Polvorín, lo que obligó a la declaración del nivel 2 de peligrosidad y a la participación de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Para combatir el fuego han trabajado 4 técnicos, 11 agentes, 23 brigadas, 11 motobombas, 2 palas, 1 unidad técnica de apoyo, 9 aviones y 11 helicópteros. La Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha incorporado a las tareas para intentar controlar las llamas y también han prestado colaboración efectivos de Guardia Civil, Protección Civil y medios portugueses.

Las llamas han amenazado las instalaciones de Cabreiroá y de Augas de Sousas. En esta última, el fuego ha dañado parte del exterior de la nave y ha calcinado cajas y palés almacenados. En el caso de Cabreiroá, ha explicado que "activó su propio sistema de protección", por lo que no ha sufrido daños. Una nave de coches abandonados también sufrió los efectos de las llamas.

Los fuegos queman 1.370 hectáreas en Galicia

En la misma provincia, en Ourense, hay un incendio activo, aunque ya estabilizado en A Mezquita, desde las 17:41 del miércoles, que ha quemado 150 hectáreas en el lugar de O Pereiro; otro en Maceda, ya controlado en Castro de Escuadro, que ha devastado 150; y un tercero en Calvos de Randín, en Robás, que está estable tras arder 50 hectáreas.

En Pontevedra, el fuego de Mourentán, en Arbo, está estabilizado tras quemar 400 y el de Padróns, en Ponteareas, controlado después de acabar con 20.

En A Coruña se ha declarado a las 16:12 horas otro fuego en Boiro, en la parroquia de Cures, quemando hasta el momento tres hectáreas y en el que trabajan dos agentes, ocho brigadas, cinco motobombas, dos palas y cinco aviones.

Los vecinos hablan con dolor y rabia sobre lo sucedido. También con gran impotencia, al ver que fuegos, en apariencia provocados como el de Verín, donde está en marcha una investigación, tragan la vegetación y crecen por momentos con las fluctuantes rachas de viento.