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Guerra en Ucrania

Rusia reorganiza su cúpula militar en Ucrania y sitúa al mando a un general con experiencia en Siria

  • El Kremlin designa al general Alexander Dvornikov para "mejorar la coordinación sobre el terreno"
  • Rusia no ha conseguido tomar grandes ciudades tras 44 días desde que comenzó la invasión

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Imagen de un hangar del aeródromo cerca de Kiev
Imagen de un hangar del aeródromo cerca de Kiev

El Kremlin ha designado al general Alexander Dvornikov, con experiencia previa en Siria, como primer eslabón de la cadena de mando para dirigir la invasión de Ucrania. De esta forma, Rusia reorganiza la cúpula militar que dirige las operaciones en el país para tratar de mejorar la coordinación de sus unidades sobre el terreno, según informa la BBC.

El ejército ruso ha mantenido hasta ahora diversos grupos operativos con mandos independientes y 44 días después de comenzar los ataques en Ucrania no ha logrado cumplir sus objetivos ni tomar grandes ciudades como Kiev, mientras los ataques se han desplazado recientemente a la región del Donbás donde se espera que las fuerzas rusas hagan un esfuerzo por lograr un control total de Donetsk y Lugansk, que desde 2014 están en manos de separatistas respaldados por Moscú.

La ofensiva se centra en el Donbás

El presidente ruso, Vladímir Putin, puede poner por delante ciertos "imperativos políticos" frente a otras "prioridades militares" a la hora de decidir sus siguientes pasos, indica la BBC. Moscú está tratando de acelerar la consecución de objetivos para lograr "alguna clase de éxito" antes del 9 de mayo, cuando Rusia conmemora la victoria en la Segunda Guerra Mundial.

En los últimos días, las tropas rusas se han retirado de las inmediaciones de Kiev y otras zonas de Ucrania para centrar sus esfuerzos en una ofensiva en la región del Donbás, en el este del país entre la condena unánime de la comunidad internacional que ha acusado a las tropas rusas de perpetrar matanzas como la de Bucha o el reciente bombardeo de la estación ferroviaria de la ciudad ucraniana de Kramatorsk, en el este del país.

Aunque Rusia ha negado que sus fuerzas armadas hayan sido las autoras del ataque con misiles contra la estación, en el norte de la región de Donetsk, el Ministerio de Defensa británico ha atibuido el ataque al ejército de Vladímir Putin y ha asegurado que el objetivo eran civiles. En el momento del impacto, unas 4.000 personas, la mayoría mujeres, niños y ancianos, se encontraban en el recinto ferroviario intentando huir de la zona de conflicto.