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El presidente de Burkina Faso dimite tras el golpe de estado militar

  • Roch Kaboré anuncia en un manuscrito su renuncia al cargo de gobernador
  • La Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental condenan el golpe

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El presidente de Burkina Faso dimite tras el golpe de estado militar

Roch Kaboré, el presidente de Burkina Faso, ha emitido un comunicado informando sobre su dimisión tras el golpe de Estado de los militares para hacerse con el cargo. El pasado domingo, las Fuerzas Armadas del país africano se rebelaron ante el presidente exigiendo mejoras.

Esta medianoche, la televisión estatal RTB ha sido la encargada de publicar el manuscrito del que fuera el máximo mandatario del país. Kaboré ha querido dirigirse especialmente al recién convertido en el nuevo hombre fuerte de Burkina Faso, el teniente coronel Paul Henri Sandaogo Damiba.

A sus 64 años, Kaboré deja la presidencia después de llegar al gobierno del país de África occidental en 2015. El golpe de Estado impulsado por los militares el pasado domingo ha acabado con el poder del presidente destituido.

La retirada de Kaboré después de ser detenido

Los militares anunciaron en la televisión estatal su llegada al poder mediante la lectura de dos comunicados y anunciaron la disolución del Gobierno y Parlamento y la suspensión de la Constitución. Acto seguido en respuesta a los movimientos de los golpistas, los medios difundieron la carta de Kaboré anunciando su dimisión.

"A continuación, y en interés de la nación, luego de los hechos ocurridos desde ayer (domingo), he decidido renunciar a mis funciones como presidente de Burkina Faso, jefe de Gobierno y jefe supremo de las Fuerzas Armadas Nacionales. Dios bendiga a Burkina Faso", relataba la carta del que fuera mandatario del país.

He decidido renunciar a mis funciones como presidente de Burkina Faso

Desde entonces, Burkina Faso queda en manos de las Fuerzas Armadas que este domingo se impusieron ante el Gobierno de Kaboré y lo manifestaron con disparos en algunos cuarteles militares. El país vivió una situación tensa en un supuesto motín para mejorar la situación de los militares.

Detenido el presidente de Burkina Faso

Cierre de fronteras y toque de queda en Burkina Faso

Un portavoz del Movimiento Patriótico por la Salvaguarda y la Restauración (MPSR) ha explicado la necesidad de restituir a Kaboré como principal solución para impulsar al país hacia el "buen camino y reunir todas sus fuerzas para luchar por su integridad territorial y su soberanía".

"Ante la continua degradación de la situación de seguridad que amenaza los cimientos de nuestra nación, la incapacidad manifiesta de poder de Roch Marc Christian Kaboré de unir a los burkineses para afrontar la situación con eficacia, y siguiendo las aspiraciones de los diferentes estratos sociales de la nación, el MPSR ha decidido asumir sus responsabilidades ante la historia", ha justificado tras la toma de poder de los militares.

Además, las Fuerzas Armadas han cerrado las fronteras tanto aéreas como terrestres y han instaurado un toque de queda en todo el territorio de Burkina Faso desde las 21:00 horas hasta las 05:00 "hasta nueva orden". También han asegurado que la toma de poder se ha llevado a cabo de manera pacífica, "sin ningún tipo de violencia física", y todos los detenidos en el acto "se encuentran en un lugar seguro y respetando su dignidad".

Los militares quieren acabar con el yihadismo

La Unión Africana (UA) y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) no apoyan los cambios en Burkina Faso y condenan el golpe de Estado. Los militares ya han prometido que trabajan con las fuerzas vivas de la nación para recuperar lo antes posible "el retorno al orden constitucional".

Cinco Continentes - Golpe de estado en Burkina Faso - Escuchar ahora

A pesar de tachar la toma de poder como una intentona golpista, el Gobierno burkinés califica su actuación como un "motín" para exigir mejoras frente a los pocos medios que hay para combatir el terrorismo yihadista que afecta a las tropas locales y pedir la dimisión de altos cargos militares y de inteligencia.

Antes del episodio del pasado domingo, el sábado se originaron una serie de manifestaciones no autorizadas en el país convocadas por grupos de la sociedad civil. Las protestas expresaban el gran descontento de la ciudadanía que se siente insegura ante la violencia yihadista que amenaza a Burkina Faso y pedían la dimisión de Kaboré.

A partir de 2015, el país sufre las consecuencias del yihadismo y ha registrado más de 1,5 millones de desplazados internos, según datos aportados por el Gobierno burkinés. Los ataques vividos en los últimos años se atribuyen a grupos aliados de Al Qaeda y del Estado Islámico.

La comunidad internacional condena el golpe, pero recibe el apoyo popular

La junta militar ha recibido este martes el apoyo popular en las calles del país, pese a la condena de la comunidad internacional, que ha reprobado la ruptura del orden constitucional y ha exigido la liberación del depuesto presidente burkinés. Así, cientos de jóvenes se han manifestado en el centro de Uagadugú, la capital burkinesa, y otras ciudades.

Con carteles donde podía leerse "Abajo Francia" o "Viva el Ejército", los protestantes se han reunido en la Plaza de la Nación de Uagadugú, que presentaba desde esta mañana un aire festivo con bailes, cantos, gritos y el sonido de silbatos. "Estamos aquí para expresar nuestra solidaridad y apoyo al Ejército burkinés (...)", ha dicho uno de los manifestantes al medio local Faso7, al indicar que el presidente ha sido "incompetente" para gestionar la amenaza del terrorismo yihadista.

No confiamos en los políticos

"No confiamos en los políticos (...). Conocemos quién es él (el líder de los golpistas, Paul-Henri Sandaogo Damiba) y él conoce quiénes somos nosotros, conoce el terreno (...). Tenemos confianza en nuestros militares y estamos con ellos", ha asegurado un militante del movimiento ciudadano Salvemos Burkina Faso.

Por otra parte, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ha reprobado "firmemente este golpe de fuerza de los militares que marca un considerable retroceso democrático para Burkina Faso". También ha informado de que en los próximos días celebrará una cumbre extraordinaria para examinar la situación, sin precisar fecha alguna.