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La Policía Nacional desmantela una red de trata y explotación sexual de mujeres chinas con 63 detenidos

  • La organización estaba estructurada en dos ramas coordinadas entre sí y asentadas en Zaragoza y Bilbao
  • La denuncia de un testigo chino ha permitido desmantelar la organización, que buscaba expandirse a Madrid

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Un miembro del cuerpo de la Policía Nacional.
Un miembro del cuerpo de la Policía Nacional.

La Policía Nacional ha desarticulado una red criminal dedicada a regularizar a ciudadanos chinos de forma ilegal y a explotar sexualmente a mujeres de ese país. La estructura ha sido destapada por un testigo y estaba liderada por una ciudadana también china que residía en España desde hace 14 años.

En total han sido 63 los detenidos (todos de nacionalidad china, salvo dos españoles y un paquistaní) en el marco de la llamada Operación Goliat-Boga, que se ha desarrollado en dos fases por efectivos de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) y de las brigadas de esta unidad en Zaragoza y Bilbao, cuyos responsables han dado cuenta este martes de los detalles de la organización desmantelada.

Carlos Río-Miranda Iglesias, el comisario jefe de la UCRIF central ha explicado que las dos ramas de la organización se diferenciaban entre sí pero estaban coordinadas. La de Bilbao (con 50 arrestos) se dedicaba a regular la situación en España de compatriotas mediante contratos de trabajo y empadronamientos falsos.

Cada cliente pagaba entre 8.000 y 10.000 euros, lo que habría reportado a la organización un beneficio aproximado de cinco millones de euros.

Mujeres sometidas como "mercancía" las 24 horas

La red captaba a mujeres de en torno a 40 años de edad (cinco han sido liberadas, aunque la investigación sigue abierta) en situación de vulnerabilidad en China para que viajaran a España con la falsa promesa de que aquí tendrían una mejor vida, aunque en realidad eran sometidas como "mercancía" 24 horas en condiciones infrahumanas con fines de explotación sexual, según ha explicado Rio-Miranda.

La organización se encargaba del viaje, el visado y del alojamiento ya en España. momento en el que sus explotadores les comunican que tienen una deuda de unos 30.000 euros.

En esas viviendas, donde las mantenían en habitaciones insalubres y sin medidas de protección, las mujeres eran obligadas a practicar la prostitución e incluso, forzadas a drogarse puesto que muchas oponen resistencia.

De hecho, en los registros se han incautado cocaína, heroína, hachís y quetamina con un precio en el mercado de unos 11.500 euros, además de 115.000 euros en efectivo.

Un testigo chino ha destapado el entramado

Los responsables de la investigación de Zaragoza, Bilbao y los de la UCRIF Central han puesto en valor la importancia de la primera denuncia de un ciudadano chino, del que no han dado más detalles porque es un testigo protegido (aunque sí han dicho que no era cliente de la red de prostitución), recabada gracias a la publicidad sobre la necesidad de denunciar este tipo de delitos en los teléfonos institucionales.

La Operación Goliat-Boga ha constatado que las dos ramas operaban la supervisión de una mujer china que reside de forma legal en España desde hace 14 años y que ya había sido detenida con anterioridad por hechos similares en Barcelona.

De las 63 detenidos, 50 se encontraban en Bilbao, 13 en Zaragoza y uno en Madrid. En esta última ciudad ya habían conseguido un piso desde el que querían extender la red de explotación sexual.

Preguntado por la situación actual de las redes de explotación sexual de origen chino en España, el jefe de la UCRIF ha explicado que las organizaciones asiáticas se mantienen estables y que en casi todas las unidades provinciales hay alguna investigación en marcha que afecta a víctimas de estos países.