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Abdetawab: la esperanza de los jóvenes migrantes que ahora tienen derecho a un permiso de trabajo

  • Abdetawab entró a España siendo menor en el ferry que comunica Tánger con Tarifa; ahora tiene 23 años y se forma como camarero
  • Miles de jóvenes extutelados pueden pedir los permisos de residencia y trabajo gracias a la reforma del Reglamento de la Ley de Extranjería

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Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - Abdetawab espera su permiso de trabajo entre bandejas

Desde hace unas semanas miles de jóvenes extutelados pueden pedir sus permisos de residencia y trabajo gracias a la reforma del Reglamento de la Ley de Extranjería. Se calcula que unos 8.000 pueden beneficiarse de la medida.

"Cuando llegué a España me cambiaron la fecha nacimiento para llevarme al CIE"

Uno de ellos podría ser Abdetawab. Llegó a España con 17 años, escondido como polizón en el ferry que comunica Tánger con Tarifa. Dice que salió de Marruecos porque allí no tenía ningún futuro: "Allí estamos muy mal, si estás enfermo y no tienes dinero te dejan ahí tirado en el suelo, nadie te ayuda". Cuenta que se lanzó al mar para llegar hasta la playa, allí fue interceptado por la Policía, que al tomar sus datos modificó su fecha de nacimiento. "Cuando llegué a España yo no sabía que era así, yo era menor, pero me han cambiado mi fecha de nacimiento para llevarme al Centro de Internamiento de Extranjeros", cuenta.

Un día para justificar cinco años en España

Sin hacerle pruebas óseas fue ingresado como adulto en el CIE de Algeciras, estuvo 15 días internado, preso, mientras su familia le buscaba desesperadamente desde Marruecos. Solo cuando consiguieron enviarle el pasaporte y pudo probar que era menor le trasladaron al Centro de Menores de la Línea.

"No me dejaban salir libremente a la calle y después de la experiencia en el CIE tenía miedo de que me volvieran a encerrar y me escapé". Solo estuvo un día en ese Centro de Menores, porque al llegar a Madrid no quiso saber nada del sistema de protección, otra vez por miedo. Ahora se aferra a ese día en el centro de menores que muestra su certificado para regularizar su situación. Es uno de los requisitos imprescindibles que le piden para obtener sus permisos de residencia y trabajo.

"Temía que me volvieran a encerrar y me escapé"

El gobierno aún no ha dado cifras de cómo va el proceso, pero las organizaciones que atienden a estos chicos calculan que miles de solicitudes ya han sido entregadas y desde hace unos días están empezando a llegar resoluciones favorables para algunos de los jóvenes.

Su futuro como camarero

Abdetawab tiene ahora 23 años y se forma como camarero en Cocina Conciencia, la escuela de la Fundación Raíces que le ayuda con sus papeles. La presidenta, Lourdes Reyzabal, confía en que "consideren ese certificado suficiente y sobre todo su trayectoria, porque es un chico que lleva ya cinco años en España y ha aprovechado mucho su tiempo, ha hecho muchos cursos de formación".

Su hermano murió el pasado mes de enero intentando llegar a España

Unos años que no han sido fáciles para Abdetawab, que ha sobrevivido gracias a trabajos sin contrato en una tetería, o en el montaje de ferias. Pero lo peor, nos cuenta, ha sido enterarse de la muerte de su hermano en el Estrecho.

"Yo estaba durmiendo y no sabía nada, me llamó mi madre llorando para pedirme que llamara a mi hermano que había salido en una lancha neumática y no contestaba". Su hermano es ahora uno de los miles de jóvenes desaparecidos en el Mediterráneo. Emocionado, explica cómo fue. "Ocurrió durante la tormenta Filomena, eran tres chicos, estaban cerca de Tarifa, los de Salvamento Marítimo me dijeron que estuvieron casi cuatro horas en el agua porque el mar estaba muy mal y no podían ir a por ellos".

"Sí, volvería a España"

La resolución favorable de su permiso de residencia y trabajo puede cambiarle la vida. Tanto el profesor de Cocina Conciencia, como el equipo del Restaurante Ovillo, donde hace sus prácticas, dicen que es uno de los mejores alumnos y que están seguros de que tendrá un futuro como camarero", insiste Lourdes Reyzabal. Mientras espera qué pasa con sus permisos, Abdetawab tiene su mirada puesta en el futuro, con la tranquilidad que le daría tener la documentación en regla. Quiere ser un buen camarero, trabajar, poder alquilar una habitación, ayudar a su familia y volver a Marruecos para verles. Cuando le preguntamos si volvería a pasar por todo esto para llegar hasta aquí, lo tiene muy claro: "Sí, volvería a España".