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El Consejo de Seguridad de la ONU pide el fin de las hostilidades en Etiopía y acelerar la ayuda humanitaria

  • El conflicto comenzó en noviembre de 2020 cuando el primer ministro ordenó una ofensiva tras el ataque a una base del Ejército

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Dos granjeros pasan delante de un tanque en Etiopía
Dos granjeros pasan delante de un tanque en Etiopía

Los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se han manifestado este viernes en relación al aumento de las tensiones de los últimos días en Etiopía, insistiendo una vez más en el fin de las hostilidades, así como en permitir el paso de la ayuda humanitaria a las zonas más afectadas por el conflicto.

El Consejo de Seguridad ha expresado "su profunda preocupación por la expansión e intensificación de los enfrentamientos militares en el norte de Etiopía, así como "por el impacto del conflicto en la situación humanitaria en Etiopía".

Por ello, han demandado a las partes implicadas en el conflicto "que se abstengan de incitar al odio, la violencia y la división", además de respetar el derecho humanitario, así como el acceso "seguro y sin trabas" de la ayuda internacional y el restablecimiento de los servicios públicos.

El conflicto comenzó el 4 de noviembre de 2020

Entre las demandas también están el fin de las hostilidades, la negociación de un alto el fuego duradero y la creación de las condiciones necesarias para iniciar un diálogo nacional etíope inclusivo para resolver esta crisis, señala el grupo.

El Consejo de Seguridad ha reiterado su apoyo a la organizaciones regionales, como la Unión Africana (UA) y a sus principales funcionarios como su al Alto Representante para el Cuerno de Africa, Olusegun Obasanjo, cuyos acciones y estrategias para lograr un alto el fuego y una resolución rápida y pacífica han sido acogidas con "beneplácito" por Naciones Unidas.

Ha reafirmado "su firme compromiso con la soberanía, la independencia política, la integridad territorial y la unidad de Etiopía".

El conflicto comenzó el 4 de noviembre de 2020 cuando el primer ministro, Abiy Ahmed Ali, ordenó una ofensiva militar en represalia por el ataque a la base del Ejército en la capital de Tigray, Mekelle, tras meses de tensiones entre el TPLF y el Gobierno central en torno al aplazamiento de las parlamentarias.

Finalmente los comicios se celebraron en junio y en ellos Abiy logró una victoria aplastante ante los llamamientos al boicot y la falta de votación en varias zonas -entre ellas Tigray- por la inseguridad.

Sin embargo, el TPLF logró importantes avances en junio que le permitieron recuperar Mekelle, tras lo que Abiy anunció un alto el fuego unilateral citando motivos humanitarios, rechazado por el grupo, que expandió su ofensiva a las adyacentes regiones de Amhara y Afar, haciendo temer una propagación de la guerra al resto del país.