Enlaces accesibilidad

La OCDE cierra un acuerdo con 136 países que fija un impuesto global mínimo del 15% a las multinacionales

  • Se lograrán 150.000 millones de dólares adicionales en todo el mundo
  • Los estados esperan firmar la medida en 2022 con el objetivo de implementarlo en 2023
  • Solo se han quedado fuera cuatro países de los 140 que están participando en este pacto internacional

Por
Acuerdo dentro de la OCDE para establecer un impuesto mínimo de sociedades del 15%
Acuerdo dentro de la OCDE para establecer un impuesto mínimo de sociedades del 15%

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha dado un nuevo paso en su tarea de alcanzar un acuerdo internacional para aplicar una fiscalidad mínima para las empresas multinacionales con la suma de 136 países al pacto, frente a los 130 que había logrado unir el pasado mes de julio.

El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, ha indicado en un comunicado que solo se han quedado fuera por el momento cuatro países de los 140 que están participando en este acuerdo internacional que están coordinando el organismo y el G20.

Los que se han quedado al margen son Kenia, Nigeria, Pakistán y Sri Lanka. Entre los 136 países que han ratificado su unión al acuerdo fiscal se encuentran todos los países pertenecientes al G20, todos los Estados miembros de la Unión Europea (UE) y todos los países que conforman la propia OCDE. Han aceptado incluso Irlanda, Hungría y Estonia, países con una baja fiscalidad para las empresas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha celebrado la "magnífica noticia" por haber alcanzado un acuerdo para "reformar el sistema fiscal global"

Esos 136 países suman el 90% del producto interior bruto mundial (PIB). "Esto hará que nuestro sistema fiscal internacional sea más justo y funcione mejor. Es una gran victoria para el multilateralismo efectivo y equilibrado. Es un acuerdo de alcance que asegura que nuestro sistema fiscal internacional encaja en una economía mundial globalizada y digitalizada", ha subrayado Cormann.

Tras la publicación del nuevo acuerdo al que se ha llegado este viernes, sumando a seis países adicionales, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, lo ha calificado como un "logro único en una generación" para la diplomacia económica. "En lugar de competir con nuestra capacidad de ofrecer menos impuestos a las empresas, Estados Unidos será ahora capaz de competir con las habilidades de nuestros trabajadores y nuestra capacidad de innovar, que es una carrera que podemos ganar", ha subrayado Yellen.

De su lado, el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha celebrado que se trata de un "momento histórico para la fiscalidad global". En un mensaje compartido en Twitter, el letón ha destacado que el pacto detendrá la "carrera a la baja" entre los países y que las multinacionales pagarán una parte "justa" de impuestos allí donde tengan actividad.

Según la OCDE se reubicarán 125.000 millones de dólares

El acuerdo ataja los problemas derivados de la base imponible y el traslado de beneficios por parte de grandes empresas a jurisdicciones con una baja fiscalidad. Como ya se había acordado, el acuerdo global se centrará en dos pilares de actuación.

El primer pilar incluye a las multinacionales con ingresos globales superiores a los 20.000 millones de euros y una rentabilidad por encima del 10%, excluyendo las empresas extractivas (petroleras o mineras) y las de servicios financieros regulados. El marco fiscal asignará los ingresos a las jurisdicciones donde se consuman los bienes o servicios vendidos. Posteriormente, los beneficios en exceso de ese 10% (hasta un 25% máximo) se asignarán a las jurisdicciones usando el reparto de ingresos con el objetivo de estar sujetos a impuestos.

El segundo pilar abarcará a las empresas que facturen 750 millones de euros o más a nivel global e incluye que el tipo mínimo de los Impuestos sobre Sociedades sea del 15% en todas las jurisdicciones adheridas al acuerdo.

Según los cálculos de la OCDE, el pilar uno del paquete reubicará 125.000 millones de dólares (108.112 millones de euros) de beneficios procedentes de las 100 mayores multinacionales del mundo. El objetivo es que estas empresas "paguen la parte justa de impuestos donde sea que operen y generen beneficios". Este cálculo es 25.000 millones de dólares (21.622 millones de euros) superior a las estimaciones de julio.

De su lado, el pilar dos, con su impuesto mínimo del 15%, generará anualmente 150.000 millones de dólares (129.735 millones de euros) en ingresos fiscales al año en todo el mundo. Los países que han aceptado el acuerdo esperan firmarlo en una "convención multilateral" en 2022, con el objetivo de implementarlo en 2023

Los ministros de Finanzas del G20 deben respaldar el acuerdo

Tras llegar a un acuerdo, el paso siguiente lo deben dar los ministros de Finanzas del Grupo de los 20 y respaldarlo formalmente para que se adopte en la cumbre de finales de octubre.

No obstante, quedan dudas sobre la posición de Estados Unidos que depende en parte de una reforma tributaria interna que la administración Biden quiere impulsar el Congreso.

El acuerdo exige que los países lo incorporen a la ley en 2022 para que pueda entrar en vigor en 2023, un plazo límite, ya los pactos fiscales internacionales anteriores tardaron en implementarse.