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Cine

Premios de cine sin género: el debate entre la "inclusión" y la "discriminación" estalla en San Sebastián

  • “Nuestro objetivo es ser lo más inclusivos posible”, asegura la subdirectora del festival Maialen Beloki
  • La Unión de Actores y Actrices asegura que “las actrices serán las más perjudicadas”

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Polémica por la decisión del Festival de San Sebastián de eliminar la distinción de género en la mejor interpretación

Esta semana el director del Festival de San Sebastián, José Luis Rebordinos, anunciaba que en la próxima edición del certamen no habrá Concha de Plata al mejor actor ni a la mejor actriz sino dos premios a la mejor interpretación protagonista y de reparto, suprimiendo así la distinción de género en dichos galardones. Una decisión que ha creado polémica en las redes sociales y que sentó como un jarro de agua fría a instituciones como CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas) y la Unión de Actores y Actrices, que ha manifestado que “las actrices tienen muchísima menos visibilidad que los actores y que esta decisión agrava esa situación”.

Rebordinos está de viaje, pero hemos hablado con la subdirectora del festival, Maialen Beloki, quien asegura que eran conscientes de que esta decisión no iba a ser del gusto de todos: “Sabíamos que este es un debate que está muy presente en la sociedad en estos momentos y que unificar el premio iba a tener cierta repercusión, aunque posiblemente no fuéramos conscientes de hasta donde podían llegar esas réplicas”.

También conversamos con la otra parte de este debate, con la Secretaria de Igualdad de la Unión de Actores y Actrices, Berta Ojea, quien piensa que esta decisión perjudicará gravemente a las actrices: “Si tenemos en cuenta que los actores copan el 70 % de los papeles, mientras que las actrices solo pueden aspirar al 30 % de los personajes, creemos que perder un espacio que visualiza el trabajo de las actrices no es algo que vaya a favor ni de una industria más igualitaria ni tampoco de una sociedad más igualitaria”.

“Tanto la Unión de actrices y actores como CIMA estamos abiertos a dialogar, pero la medida está tomada –añade Berta-. A nosotros nos hubiera gustado que nos consultaran antes de tomar esta medida, no porque tuvieran que hacerlo sino por empatía. Si esto se hubiera meditado un poco más y se hubiera hablado, posiblemente no habría tantos huecos para cuestionarlo”.

No ha sido una decisión tomada sin haberla contrastado con muchas personas de la industria –nos comenta Maialen-. Desde que el año pasado la Berlinale anunció una decisión similar hemos estado hablando con la gente, aunque es verdad que ha sido más a título informal que oficial. Y posiblemente deberíamos haber tenido algún contacto, más directo y de forma oficial, con organismos e instituciones como la Unión de Actores. A veces se toman decisiones sin haber recorrido todo el camino de forma oficial, pero me gustaría recalcar que es una decisión que se ha tomado después de hablar con muchas personas”.

“El objetivo del festival es ser lo más inclusivo posible”

Maialen insiste en que la decisión del festival es firme pero que están abiertos a dialogar: “Es una decisión que se ha tomado en un contexto de debate social y para el festival, como agente cultural inmerso en la sociedad, es importante participar en esos debates. Lo que queríamos, sobre todo, es que aquellas personas que no se adscriben a un género pudieran tener un espacio y un lugar en el palmarés, porque hasta ahora no lo tenían. Y por eso el objetivo del festival es ser lo más inclusivo posible”.

“Pero estamos muy dispuestos a hablar con los actores y los agentes que están participando en el debate -continúa-. Es más, queremos celebrar una mesa de debate específica durante el festival, para poder debatir con ellos. En la vida no hay nada irreversible y uno tiene que saber escuchar y dialogar. Y por eso lo que haremos, desde la tranquilidad de haber tomado una decisión que seguimos defendiendo, es escuchar los argumentos de las personas que dicen que estamos equivocados”.

"Creemos que el festival lo hace de buena fe -opina Berta-, que quieren contribuir a acabar con la construcción social de género; pero creo que con esta medida se consigue justo lo contrario, sacar a las mujeres del relato y por lo tanto de una visualización que habían conquistado históricamente. No tenemos más que comparar con lo que sucede en otros premios en los que no existe esta diferenciación, en los que hombres y mujeres compiten, y en los que, siempre, el porcentaje de hombres premiados es muy superior”.

“Solo tenemos que ver cómo celebramos cada vez que una directora o una directora de fotografía son nominadas al Goya o a los Oscar; lo celebramos por raro, porque siguen siendo una minoría -continúa Berta-. Por eso creo que es una medida que se ha hecho con buena voluntad pero que la dirección del Festival no ha analizado lo suficiente. Porque es una nueva norma que puede perjudicar a todo un colectivo y puede ser un retroceso en el avance de la igualdad, y cuando se crea algo nuevo tiene que sumar, no restar. Y para que personas no binarias estén dentro de esas categorías, como ellos explican, no es necesario restar a otras. Siempre debemos intentar sumar, buscar otra manera”.

Pero encontrar esa otra manera no parece fácil según confiesa Maialen: “No sabemos cuál sería ese otro posible sistema. Esta es la fórmula que hemos pensado que era adecuada para incorporar a esas personas no binarias que en ese momento estaban siendo excluidas del palmarés. Lo que toca ahora es charlar con los implicados y ver cuáles pueden ser las opciones. Pero el objetivo del festival es ser lo más inclusivo posible y también apoyar y colaborar en la inclusión de la mujer en la industria audiovisual y en el mundo de los festivales, pero también la de esas personas que ahora quedaban al margen. Cualquier forma que ayude a ser lo más inclusivos posible estaremos muy contentos de escucharla y aplicarla”.

El director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, durante la presentación del cartel oficial de la 69 edición EFE/ Gorka Estrada

Los premios no son el único problema en una industria ‘masculinizada’

En lo que ambas partes están de acuerdo es en la industria del cine está ‘masculinizada’, como nos comenta Maialen: “El comité de selección de San Sebastián tiene la perspectiva de género y todos los años hace lo posible por incorporar películas a su selección final películas que tengan a personajes femeninos fuertes, interesantes… Hay un largo camino por recorrer para intentar incorporar a la mujer en la industria visual, en las narrativas y en las películas y creo que habría que hablar de una batería de medidas que sean más integrales. Obviamente los premios son un símbolo, y por eso han generado esta repercusión mediática, pero creo que tendríamos que hablar de problemas de fondo para ver por qué solo un 30 % de las películas tienen personajes femeninos protagónicos”.

Berta Ojeda también destaca que a las mujeres les resulta mucho más complicado trabajar en el cine: “Las mujeres no tienen acceso a la misma financiación que los hombres para rodar sus películas, les cuesta mucho más. También es más difícil que las directoras de fotografía encuentren trabajo que sus compañeros masculinos. Vuelvo a decir que la mejor prueba de todo esto es cómo celebramos cada vez que una mujer consigue un Oscar o un Goya, porque, por desgracia, sigue sin ser lo habitual y por eso sigue siendo noticia. Vivimos en el mundo en el que vivimos y este tipo de medidas solo perjudica al trabajo de las actrices, sin ninguna duda. Si quitamos esa visibilidad a las actrices, estamos restando a una parte de la sociedad”.

“Creo -añade Maialen-, que esta decisión va a iniciar conversaciones y debates en los que queremos participar y que, a partir de ahí, todos tenemos el mismo interés común que es ayudar a la incorporación y la presencia de la mujer en la industria audiovisual y a que haya más historias sobre mujeres y más actrices protagonistas. Habrá que andar juntos ese camino y, no sé si de una forma acertada o no, pero pienso que esta decisión es un punto de arranque en un trabajo que se va a producir en los próximos años”.

¿Podrían los Goya tomar una decisión similar?

En cuanto a si los Oscar y los Goya podrían plantearse la misma posibilidad de unir los premios, Maialen asegura: “No lo sé. Es un tema complejo, no creo que haya certezas en ninguno de los sentidos y pienso que cada institución tomará la decisión que crea adecuada para ellos. Pero creo que los objetivos en ese sentido, con la Academia y con otras instituciones, son comunes y compartidos, y que lo importante es que trabajemos en la misma dirección para que cada vez lleguemos a una situación de mayor igualdad. Pero es difícil aplicar una medida particular que ha tomado el Festival de San Sebastián a otras instituciones. No nos corresponde a nosotros hacer esa valoración”.

Por su parte, Berta asegura que no tienen miedo a que premios como los Goya pudieran tomar decisiones como esta: “No, quizá se podría proponer o intentar, pero somos muchos los que pertenecemos a la Academia, es otra estructura, hay una junta... podría discutirse, pero no creo que saliera nunca adelante. Pero sÍ tengo miedo de esta deriva que entremezcla constructos de género con sexualidad… el feminismo siempre ha estado en contra de la construcción de género y la división que se hace entre hombres y mujeres es una construcción de género, donde los hombres se ocupaban de la política, economía… y las mujeres luchan por abrirse un hueco. Si esas diferencias no existieran sería ideal unir los premios, pero creo que eso no va a mejorar por el simple hecho de que un festival de cine suprima la categoría de actriz”.

El Presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, nos confiesa que “este es un debate abierto y muy complejo”. Pero en los Premios Goya, al menos en la edición de 2022, no habrá cambios, porque la Academia aprobó las bases hace apenas unos días y sigue manteniendo los premios a mejor actriz protagonista y actor protagonista, mejor actriz y actor de reparto, y mejor actriz y actor revelación.

Lo que parece claro es que este es el principio de un debate que se presenta largo y complicado.

La 69 edición del certamen donostiarra se celebrará entre los días 17 y 25 de septiembre.