Cómic

'Giganta', una feminista y revolucionaria vuelta de tuerca a los cuentos clásicos

Un precioso cómic del francés Jean-Christophe Deveney y la valenciana Núria Tamarit
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13.05.2021 10:03 horas

Por JESÚS JIMÉNEZ

En vez de seguir dando vueltas a los cuentos que todos conocemos, ya va siendo hora de crear nuevas historias acordes a este siglo XXI. Fábulas tan grandes, en todos los sentidos, como Giganta. La historia de aquella que recorrió el mundo en busca de la libertad (Norma), del guionista francés Jean-Christophe Deveney (1977) y la valenciana Núria Tamarit (1993), que cuenta la historia de una giganta llamada Celeste y su búsqueda de conocimiento y libertad.

“Desde que era niño –asegura JC Deveney- me han fascinado las historias sobre gigantes, como Gargantúa y Pantagruel, o sobre personas normales que se encuentran en la situación de un gigante, como Gulliver. Creo que remite al niño y a su relación con los adultos y a su posición frente a las diferentes escalas del mundo que le rodea (insectos, animales, etc...)”.

“La historia de Giganta nació, pues, de este deseo de trabajar sobre un personaje de tamaño desproporcionado –continúa el guionista-. En general, los gigantes presentan una versión exacerbada de los rasgos y características de su género: los hombres son más fuertes, más violentos, más glotones. Y las escasas versiones femeninas, creadas principalmente por Hollywood, sexualizan más el cuerpo. Con Celeste, he querido mantener este principio de exageración, pero adjuntándolo a rasgos femeninos más universales, que no se detengan en los de la mirada masculina únicamente”.

Para este cuento iniciático en clave feminista, Deveney (Niala) ha contado con la ayuda de Núria Tamarit (Dos monedas, Duerme pueblo), en su primer trabajo internacional. “JC -nos comenta- se inspiró en cuentos y tradiciones tanto populares como más antiguos y clásicos. Desde Gargantúa y Pantagruel a El ataque de la mujer de 50 pies o Attack on Titans. Bebe también de mitologías clásicas como los cuentos de sirenas o la tradición de los cuentos sobre brujas. En mi opinión, aunque la estructura del libro también es tradicional (la narrativa es muy clara y todo son acciones que tienen consecuencias y problemas que se resuelven de manera lógica), la construcción de los personajes no lo es tanto”.

La aceptación de uno mismo y la búsqueda de la libertad

El cómic nos cuenta la historia de Celeste, una huérfana que una familila encuentra abandonada en la montaña. Una joven ávida de saber, agrimensora infatigable de horizontes, de cimas y de océanos, amiga de sirenas y de brujas, princesa serenísima, regidora del Vasto Mundo… y una verdadera giganta.

“Con Celeste –afirma el guionista- quería contar la historia de un personaje femenino, desde su infancia hasta sus veinte años, y mostrar cómo podía construirse a sí misma y encontrar su lugar en un mundo que ya había definido lo que podía y debía ser. En este sentido, busca la libertad a lo largo de todo el álbum. Primero intenta liberarse de estos marcos restrictivos antes de descubrir que ser libre también significa aprender a serlo de uno mismo, de las imágenes que nos han enseñado o de las que hemos creído”.

“Sí -añade Núria-. En mi opinión, la principal enseñanza de Giganta trata sobre la libertad y también el conocimiento. Hay constante referencia a los libros y las bibliotecas, el conocimiento es tan vasto que hasta ella puede parecer pequeña. Es la idea de que para encontrar nuestro lugar en el mundo hay que conocerlo y que la única manera de entender todo aquello que nos rodea es a través del conocimiento. Entender que todos somos únicos y especiales y que hemos de apreciar todas las diferencias para convivir y formar parte de un todo armónico. Es así que todos los personajes están en busca de su identidad, desean aprender y encontrarse y aceptarse a sí mismos”.

Curiosa, fuerte y un tanto ingenua

Aparte de su tamaño, Celeste tiene una personalidad irresistible, como nos comenta Núria: “Para mí Celeste es fantástica y real. Es curiosa, fuerte y un tanto ingenua. Es alguien que podría ser cualquiera a pesar de sus características físicas. Su carácter es el de alguien que necesita entender para seguir viviendo. Es enérgica y está llena de preguntas, como la mayoría de nosotras. Y, al mismo tiempo, es una niña fantástica en todos los sentidos. Es magia y realidad al mismo tiempo”.

“Para mí, Celeste es generosa, conmovedora, cariñosa y llena de ingenuidad y candor -añade JC Deveney-. Estos dos últimos aspectos son a menudo denostados o devaluados en nuestra sociedad, pero yo los encuentro muy importantes. Todos empezamos siendo ingenuos en la vida, es el estado mismo de la infancia y, en mi opinión, es una virtud que hay que cultivar porque nos permite aprehender con el mínimo de prejuicios lo que vivimos y las personas que conocemos. Esto no evita la desilusión, y Celeste experimentará mucha, pero al mismo tiempo, la mayoría de las otras cualidades que he mencionado provienen de esta franqueza”.

¿Los secundarios típicos de los cuentos?

En cuanto a los secundarios, también consiguen darles una vuelta de tuerca, como nos comenta Núria: “Aunque aparecen personajes arquetípicos (bruja, príncipe, gobernante, etc), pienso que no están descritos a la manera tradicional, sino que son modernos. Por ejemplo, en el caso del personaje de la bruja, en un primer momento podría parecer que nos encontramos ante un personaje clásico (o al menos, que hemos leído muchas veces) y después resulta que la bruja es considerada algo extraño y especial no porque haga magia, sino porque es la que más conocimiento posee”.

“Tenemos también –añade Núria-el caso de los príncipes, azules como en los cuentos clásicos, pero estos son más reales, tienen problemas y quieren encontrarse a sí mismos, cambiar sus costumbres para ser mejores personas”.

“Queríamos un universo lleno de personajes –interrumpe JC Deveney-. El mundo en el que evoluciona Celeste tenía que estar a su escala: ¡gigante! La ventaja del cuento, frente a eso, es que permite crear personajes muy rápidamente, partiendo de un arquetipo (el leñador, el príncipe, la bruja, el equilibrista, etc.) y tocar así formas universales”.

“Al mismo tiempo –continúa el guionista-, los cuentos tradicionales suelen estar teñidos de una visión muy patriarcal del género y de las relaciones entre hombres y mujeres. En Giganta, hemos intentado jugar con esto, perturbando las representaciones habituales para cuestionarlas y hacer reflexionar sobre su necesaria evolución. El caballero, por ejemplo, que Celeste conoce en el capítulo 3, corresponde al imaginario heroico habitual: está ahí para luchar contra los monstruos y salvar a las princesas en apuros”.

“Además –concluye Deveney-, cuando se encuentra con Celeste, que resulta ser exactamente los dos elementos a la vez, en este punto de la historia (está perdida, en medio de la duda, después de haber sido presentada como un espectáculo de fenómenos), literalmente "se estropea" como un ordenador cuyo software ya no se corresponde con la realidad. Celeste trastorna su visión de las cosas y le hace evolucionar”.

Un personaje feminista enfrentado a una sociedad patriarcal

Esta particular giganta vive sus aventuras en un mundo medieval en el que el feminismo ni se planteaba, como nos explica Núria: La sociedad a la que se enfrenta Celeste es como la nuestra, es patriarcal, en el sentido de que está organizada por hombres y para hombres. Y que los posibles papeles de las mujeres se definen en relación con esos mismos hombres. Las propuestas iniciales que se le hacen a Celeste van en esta dirección: es la hermana de sus 6 hermanos, la hija única que debe quedarse con sus padres para cuidarlos, la adolescente cuyos chicos van a divertirse durante una fiesta de borrachos, la joven que debe casarse con el primer hombre que bese... Es en relación con todo esto que Celeste va a intentar encontrar su lugar tratando de crear posibilidades alternativas”.

“Pienso que es un cómic feminista en la medida en la que presenta personajes femeninos complejos cuya existencia no se justifica solo en relación a su papel con los hombres –añade JC Deveney-. Celeste tiene identidad propia y recorre su camino sin estar sujeta a la trama de un personaje masculino. Es independiente. Tiene problemas por sus características como personaje (y no solo por ser mujer o por problemas tradicionalmente clasificados como propiamente femeninos)”.

“Además –concluye el guionista-, creo que las historias como Giganta, añaden referentes accesibles a las lectoras más jóvenes. Una adolescente o joven como Celeste puede emprender una gran aventura llena de peligros, puede superarse a sí misma, puede luchar y puede aprender. Independientemente de su género”.

Dilemas universales combinados con aventura

Núria nos comenta qué es lo que más le atrajo del guion de Deveney: “Lo que más me gustó cuando leí el primer borrador de la historia de Giganta fue la mezcla entre los elementos fantásticos, conexiones con problemas y dilemas universales y el sentido de la aventura. Sentí que una historia así podía ser un gran reto para mí, tanto a nivel profesional como personal”.

“La colaboración con JC ha sido excelente desde el primer momento –añade la artista-. Conecto muy bien con su manera de trabajar, así como con sus ideas y sus procesos. Deveney es un guionista que está siempre muy abierto a las opiniones y sugerencias, discutir el guión y añadir cambios, así que trabajamos conjuntamente en la revisión de algunas escenas. Además, considera que el papel de la dibujante es igual de importante y confía totalmente en mis decisiones, cosa que me permite libertad creativa absoluta, puedo añadir mi parte en el conjunto de la obra y no ser meramente la mano que dibuja”.

Realismo fantástico

En cuanto al estilo que ha desarrollado para este cómic de doscientas páginas, Núria asegura que: “Me gusta definirlo como realismo fantástico. Aunque no sé si es el término que más se ajusta en la teoría, siento que la historia se nutre principalmente de estos dos conceptos. Por un lado, problemas y personajes que son cotidianos, reales y conocidos. Por otro, aventuras y lugares que se explican, en ocasiones, desde lo mágico y fantástico. Es un mundo que, como Celeste, se presenta vasto, inabarcable. Es complejo y maravilloso”.

“En cuanto al diseño o la inspiración –continúa-, en un primer momento busqué imágenes de referencia de otros lugares del mundo, vestuarios y construcciones de otras épocas. Pero, en última instancia, me dejé llevar por aquello que la descripción del propio mundo me inspiraba y la imagen que se fue formando en mi cabeza a medida que imaginaba toda la historia”.

Un auténtico reto artístico

Destacar el altísimo nivel artístico que Núria demuestra en toda la obra, a pesar e su larga extensión. “ El estilo es mi estilo propio. Es decir, no puedo dibujar de otra manera que no sea esa. Trabajar en proyectos de gran envergadura es difícil. Pero como he dicho antes, supone un reto para mí. Se invierte mucha energía en el proceso, no solo en las horas que cuesta abocetar, dibujar, colorear, rotular y revisar todo el libro, sino energía también mental. Sin embargo y, a pesar de todo el sufrimiento, es una sensación maravillosa poder contar historias a través del dibujo y ver el libro publicado y recibir el apoyo de los lectores”.

En la belleza de estas páginas es fundamental del color de Núria Tamarit: “Para mí el principal papel del color en este libro es la creación de atmósfera. Utilizo el color no a manera tradicionalmente narrativa, sino como herramienta para añadir sensaciones al lugar. Intento que los colores no sean exclusivos de una única escena y fluyan a través de todo el libro, componiendo una amplia paleta propia del proyecto y de la historia”.

Sus proyectos

Ya sabéis que nos gusta terminar preguntando a los autores por sus proyectos y empezamos con Núria Tamarit: “Por un lado estoy terminando la que será mi segunda novela gráfica en solitario. No puedo avanzar mucho todavía, pero es una historia sobre la naturaleza, la violencia de los hombres, la necesidad del hogar y conexión con la tierra natal. Por otro lado, estoy trabajando de nuevo con JC para contar una nueva aventura. Tampoco puedo avanzar mucho, pero… ¡estoy segura de que será un libro fantástico con una historia de lo más maravillosa!”

"Todavía estamos en las primeras etapas, pero sí, queremos contar otra historia juntos -añade JC Deveney-. Tendría lugar en el mismo mundo que el de Celeste, pero unos siglos antes, y esta vez presentaría la vida y el viaje de Kalima, una narradora. Sería una oportunidad para reflexionar sobre las formas de poder que se conceden a las mujeres, los poderes que pueden tomar y lo que las historias y la ficción pueden hacer contra la violencia de los hombres y del mundo".