Enlaces accesibilidad

Así es la luz que sustituirá a los triángulos del coche

  • Hasta 2026 ambos dispositivos podrán convivir
  • La baliza deberá usarse junto a los triángulos, de momento

Por
Señal V16, la sustituta de los triángulos del coche

El coche falla, llamas al servicio de atención en carretera, te pones el chaleco y…coges la baliza luminosa además de los triángulos. Es lo que pasará cada vez más recurrentemente y lo único que podremos hacer a partir de 2026 si se nos avería el coche en la carretera. Este miércoles ha llegado al Boletín Oficial del Estado el decreto que regula las condiciones de seguridad para la realización del auxilio en carretera. Entre las medidas, la incorporación de este dispositivo luminoso, el V16, que dejará atrás a los triángulos.

Con este real decreto, que entrará en vigor en julio, se pretende actualizar la normativa española a lo previsto en la legislación europea que obliga a suministrar de forma fiable información acerca de las operaciones de auxilio y, de modo particular, tanto la localización del vehículo inmovilizado como las fases cuando se procede al auxilio, sobre todo en el rescate.

¿Cómo es esta baliza?

La señal V16 es una baliza luminosa que se coloca en el techo del vehículo con un imán que la dejará “pegada” de forma similar a la que llevan los servicios de emergencia. La luz se ve en 360 grados y a un kilómetro de distancia y en vertical tendrá que contar con un mínimo de 8 grados hacia arriba y hacia abajo.

La tecnología de este dispositivo promete además una rápida llamada a los servicios de rescate. En los modelos más avanzados se incorporará una tarjeta que, en sincronización con una aplicación del móvil, podrá solicitar el rescate cuando se active.

La señal tiene una vida útil de cinco años y va con una pila que aguanta dos horas y media en funcionamiento continuo, es decir, cuando la utilizamos como linterna. Su precio rondará los 25 euros.

Aunque la V16 no será obligatoria hasta 2026 ya se permite su uso en convivencia con los triángulos cuya utilización no cambia: tendremos que ponerlos a cincuenta metros del vehículo para que se bien visible desde los cien. En vías de doble sentido se seguirán situando en la parte delantera y posterior del coche y, en las de único sentido, solo en la trasera. Hay que tener en cuenta que la luz es un elemento opcional, al contratio que los triángulos que siguen siendo obligatorios según la normativa.

La tecnología cada vez ayuda más a reducir la mortalidad en carretera

Para Antonio Lucas, director de Seguridad Vial de RACE, este nuevo aparato es positivo: “La tecnología cada vez ayuda más a reducir la mortalidad en carretera”. Pero ojo, no valdrá cualquiera que nos vendan, un anexo del Reglamento General de Vehículos especifica las características de este tipo de dispositivos que deberán contar con un certicado de un laboratorio acreditado.

No habrá que olvidar, se use un dispositivo u otro hasta 2026, que el uso del chaleco amarillo sigue siendo importante y obligatorio en caso de que tengamos que salir del vehículo en plena vía. También será importante recordar que si se ha de hacer cualquier papeleo o parte habrá que llevarlo a cabo en una zona segura.

Ventajas e inconvenientes

El dispositivo V16 señaliza a mayor distancia y el vehículo se ve desde más lejos, por lo que se detectará con más tiempo tu coche. No tendrá que salirte del vehículo para colocarla por lo que el riesgo de atropello se reducirá. También ocupa menos espacio.

Eso sí, no todo es bueno. Si tienes el percance en una curva será complicado que te vean desde la distancia como sí pasa con los triángulos y, al funcionar con pilas, habrá que revisar su estado con mayor asiduidad.

Son modificaciones que se unirán a las que previsiblemente aprobará el Congreso de los Diputados sobre la Ley de Tráfico que, entre otros cambios, aportarán puntos al carné, no permitirá los adelantamientos más allá de la velocidad permitida y penalizará más duramente el fraude cometidos en los exámenes. La idea es 2050 estemos cerca de los cero fallecidos en carretera. Una cifra que queda lejana, más cuando solo en la pandemia han fallecido en las carreteras de nuestro país 870 personas.