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El Tribunal Constitucional de Portugal rechaza la ley que despenaliza la eutanasia y la devuelve al parlamento

  • La nueva ley se aprobó a finales del mes de enero en el parlamento portugués
  • Los jueces señalan "imprecisión" a la hora de definir en qué situaciones se puede solicitar la muerte asistida

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Ceremonia de investidura de Marcelo Rebelo de Sousa para un segundo mandato como presidente portugués en el Parlamento portugués en Lisboa, Portugal, 09 de marzo de 2021
Ceremonia de investidura de Marcelo Rebelo de Sousa para un segundo mandato como presidente portugués en el Parlamento portugués en Lisboa, Portugal, 09 de marzo de 2021

El Tribunal Constitucional (TC) de Portugal ha rechazado este lunes la ley que despenaliza la eutanasia, aprobada a finales de enero por el Parlamento, al considerarla inconstitucional por utilizar conceptos "imprecisos",  aunque abrió la puerta a que el Parlamento vuelva a tramitarla.

El presidente del tribunal, João Pedro Caupers, ha comunicado que siete de los doce jueces han votado en contra de la norma, aunque ha señalado que la eutanasia, por sí misma, no es inconstitucional: "El derecho a la vida no se puede transfigurar en un deber de vivir en cualquier circunstancia".

Por ello, ha dejado la puerta abierta a que una nueva norma sobre la eutanasia pueda prosperar en el futuro, si el Parlamento subsana los puntos considerados inconstitucionales.

La norma despenalizaba la eutanasia para casos de mayores de edad, sin enfermedades mentales, en situaciones de "sufrimiento insoportable, con lesión definitiva de gravedad extrema de acuerdo con el consenso científico o enfermedad incurable y fatal", y fue remitida al TC de forma preventiva por el presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa.

La ley vuelve de nuevo al Parlamento portugués

Rebelo de Sousa consideraba que la ley utilizaba conceptos "excesivamente indeterminados" a la hora de definir los requisitos para permitir el acceso a la muerte médicamente asistida, reservas con las que coincide el Constitucional.

Los jueces han señalado "imprecisión" a la hora de definir en qué situaciones se puede solicitar la muerte asistida, que debe ser legislada con normas "claras, precisas, anticipables y controlables", ha explicado Caupers.

En ese sentido, ha dicho que la expresión "lesión definitiva de gravedad extrema" "no permite delimitar con el indispensable rigor" en qué situaciones se puede solicitar la eutanasia.

El concepto de "sufrimiento extremo",  que también levantaba dudas al jefe del Estadosí ha sido aceptado por el tribunal al entender que puede ser determinado por un médico.

Al ser declarada inconstitucional, la ley será vetada por Rebelo de Sousa y volverá al Parlamento. La despenalización de la eutanasia fue aprobada en la Cámara el 29 de enero tras un año de trámite parlamentario, con el apoyo de los grupos de izquierda, el rechazo de la derecha, y en medio de un tenso debate sobre la idoneidad del momento debido a la pandemia.

Además de tener una enfermedad o lesión incurable,  la norma portuguesa establecía que la decisión final sería evaluada por un comité de expertos y solo podría practicarse en el Sistema Nacional de Salud (SNS).