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La Cámara Baja de EE.UU. da el primer paso para anular el veto de Trump a la ley de Defensa

  • Una anulación del veto por parte del Congreso supondría un fuerte revés para Trump en sus últimos días de Presidencia
  • Por otro lado, la Cámara ha aprobado aumentar a 2.000 dólares los cheques de ayuda a los ciudadanos

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Una persona camina por el interior del Capitolio de EE.UU.
Una persona camina por el interior del Capitolio de EE.UU.

La Cámara Baja de Estados Unidos ha dado este lunes el primer paso para anular el veto de Trump a la ley del presupuesto anual de defensa valorado en 741.000 millones de dólares con el apoyo de más de 100 republicanos, lo que subraya las divisiones dentro del partido durante las últimas semanas de Trump en el cargo.

Así, la votación ha superado la barrera de dos tercios que era necesaria para enviar la iniciativa al Senado, donde los republicanos detentan la mayoría y tendrán la última palabra para decidir si invalidan la iniciativa presidencial. Una anulación del veto por parte del Congreso supondría un fuerte revés para Trump en los últimos días de su Presidencia, que acaba el 20 de enero de 2021. Sería, además, la primera vez que se produce desde que llegó a la Casa Blanca hace casi cuatro años.

El veto de Trump, anunciado el 23 de diciembre, causó consternación incluso en su propio partido. Es por ello que, durante la sesión, la vista estaba puesta en los republicanos para ver si apoyaban a su presidente, o si, por el contrario, seguían fieles a sí mismos y defendían la ley por la que votaron hace poco más de dos semanas

Gran parte de los conservadores han votado en contra del veto

El republicano de mayor rango del comité de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes, Mac Thornberry, ha apelado al patriotismo de sus correligionarios para pedirles que pusieran "al país primero" y defendieran el presupuesto para defensa, ignorando otras consideraciones políticas.

"Depende de nosotros. Nuestras tropas, el país y, sobre todo, el mundo están pendientes de nosotros para ver qué hacemos. Para ver si podemos poner a un lado nuestras diferencias y unirnos para apoyar a nuestros hombres y mujeres en las Fuerzas Armadas y proteger la seguridad nacional de EE.UU.", ha argumentado.

La mayor parte de la bancada conservadora ha escuchado las palabras de Thornberry y ha votado para anular el veto, aunque algunos aliados del presidente, como el líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, han apoyado al mandatario a pesar de que eso implica posicionarse en contra de una iniciativa que habían apoyado anteriormente.

La pimera vez en 59 años que un presidente se opone

Es la primera vez en 59 años que un presidente se ha opuesto a aprobar el presupuesto de defensa. Trump decidió la semana pasada vetar la llamada Ley de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2021 porque, entre otras cosas, restringe su capacidad para retirar a tropas estadounidenses de Alemania, Corea del Sur y Afganistán, como él había prometido anteriormente.

Además, el gobernante se opone a la ley porque incluye una provisión para cambiar el nombre de una decena de bases militares bautizadas en honor a los líderes de la Confederación sureña en la Guerra Civil (1861-1865), que se consideran como símbolos racista del legado de esclavitud.

El mandatario, por último, quería que la legislación incluyera una cláusula para acabar con la llamada "Sección 230", que protege a los gigantes de internet como Twitter y Facebook de cualquier consecuencia legal por lo que terceras partes publican en sus sitios web.

La Cámara se pone del lado de Trump para aumentar las ayudas a ciudadanos

Por otro lado, la mayoría demócrata de la Cámara Baja ha logrado este lunes aprobar un incremento de 600 a 2.000 dólares en los depósitos directos que recibirán los estadounidenses para compensar los estragos de la pandemia, algo a lo que se habían opuesto varios republicanos pese a que Trump había exigido ese aumento.

Con 275 votos a favor y 134 en contra, la Cámara de Representantes ha aprobado aumentar el monto de los cheques de ayuda y ha enviado la iniciativa al Senado, donde no está claro que la mayoría republicana vaya a apoyar ese incremento a pesar de las exigencias de Trump, del mismo partido.

Para aprobar el aumento, la Cámara de Representantes necesitaba el visto bueno de dos tercios de sus miembros, por lo que era indispensable el apoyo de algunos de los miembros de la bancada republicana. Esta votación llega un día después de que Trump firmase el nuevo plan de estímulo a la economía estadounidense por valor de 900.000 millones de dólares alejado de las cámaras, tras varios días negándose a hacerlo.

En la sesión, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, ha pedido a los republicanos que votaran a favor de la iniciativa para ayudar a las familias que han sido golpeadas con fuerza por la pandemia y han perdido sus trabajos o se enfrentan a otras dificultades económicas.

Ese plan de rescate contiene pagos directos de 600 dólares a todos los estadounidenses con una renta anual menor a 75.000 dólares; pero, el gobernante y los demócratas quieren que la cifra final sea de 2.000 dólares. Trump amenazó con vetarlo y se resistió a ratificarlo hsta este domingo, cuando finalmente firmó el proyecto.

El mandatario aseguró que, a pesar de que estaba firmando el proyecto de ley, esperaba que el Congreso aprobase varios cambios, desde el aumento de los pagos directos a los estadounidenses hasta una reducción de la ayuda exterior.

Discrepancias dentro del Partido Republicano

Paradójicamente, Trump y los demócratas están de acuerdo en aumentar esos pagos, pero los republicanos están divididos: unos apoyan el incremento por ser una idea popular entre los estadounidenses y otros se aferran a la tradición del partido, que siempre había abogado por la disciplina fiscal y el control del gasto público.

La maniobra de Trump tiene que ver, según muchos analistas, con su sed de venganza contra el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, por haber reconocido este mes la victoria de Biden.

Esta división obliga a los republicanos a decidir si desafían o no al mandatario saliente, lo que podría tener consecuencias en la elección especial en el estado de Georgia, donde el 5 de enero se celebran elecciones para elegir a quienes ocuparan los dos asientos que corresponden a este estado en el Senado federal, algo que servirá para decidir qué partido tiene la mayoría en esa cámara.

En Georgia, los dos candidatos republicanos, David Perdue y Kelly Loeffler, están intentando mantener un complicado equilibrio al apoyar a Trump pero sin llegar a decir si están a favor de un incremento en los pagos directos. El Senado de Estados Unidos podría votar este martes sobre esta medida.