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Cinco consejos que debes seguir en Navidad para evitar contagiarte del coronavirus

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Una cena de Navidad segura: Manual práctico en 'La Hora de La 1'

La cena de Nochebuena y la comida de Navidad serán para muchos la primera ocasión en que la pandemia de coronavirus pone a prueba sus medidas de prevención contra el coronavirus. Estos encuentros van a reunir núcleos de convivencia distintos en espacios cerrados, por lo que, según advierten los expertos, suponen un riesgo real de contagio, incluso aunque se cumpla con las restricciones que en la mayoría de las comunidades autónomas limitan los encuentros a seis personas.

Hacerse un test de antígenos antes de acudir la celebración no garantiza que no vaya a haber contagios, sin embargo sí existe un protocolo para prevenir la transmisión de la COVID-19.

Mascarilla

La mascarilla deberá permanecer siempre puesta, menos en el momento de comer o beber, también los anfitriones deberán llevarla, recuerda la presidenta de la Fundación de Educación para la Salud, María Sainz, en Las Mañanas de RNE.

"Es una medida de seguridad clave junto con la higiene de manos y el distanciamiento físico", señala.

Las Mañanas de RNE - Protocolo en la mesa esta Navidad: higiene, mascarilla, ventilación y distancias - Escuchar ahora

La llegada de los invitados

Nada de abrazos ni besos, ni tampoco es recomendable saludarse con los codos, lo ideal sería hablar antes de la comida con los invitados sobre qué gestos o reverencias se realizarán para saludar evitando el contacto físico. Por ejemplo, llevarse la mano al corazón.

Antes de la llegada de los invitados, si no son convivientes, es importante haber ventilado y limpiado la casa y frotar la alfombrilla con agua y lejía.

Al llegar, los bolsos, abrigos y regalos deben guardarse, siempre que sea posible, en otra habitación o lugar apartado bien ventilado. Las familias deberían pactar, según apunta María Sainz, que los móviles permanezcan apartados, "metidos en los bolsos" a ser posible y alejados de la cena.

Higiene de manos

Nada más llegar a casa, lo que debemos hacer es mantener una buena higiene de manos, aunque ya estén limpias, con gel hidroalcohólico o jabón de manos (preferiblemente no de pastilla, porque este se queda húmedo).

Para secarse las manos, mejor utilizar papel de rollo que toallas, ya que tendría que haber una por persona.

También es importante la higiene general: la casa debe mantenerse limpia y aireada.

Ventilación y distancias

La cena se hará en la habitación más grande de la casa y lo ideal sería redistribuir los muebles para poder respetar las distancias de seguridad con el resto de comensales. "Incluso quitar algún sillón y silla de la sala si es necesario", señala María Sainz.

Las ventanas y contraventanas deberían estar entreabiertas: la ventilación es básica para renovar el aire en caso de que haya algún portador de la COVID-19.

Al cabo de una hora de cena abrir durante 10 minutos para ventilar y repetir esta operación cada hora, ya que "el ser humano expele aire caliente y hay que renovar el aire para evitar esa concentración en caso de que haya algún miembro de la familia que esté asintomático".

En la mesa

Una vez sentados a la mesa es importante tener en mente que los tiempos tendrán que reducirse respecto a otros años. "Ese momento es para escuchar, hablar y comer con tranquilidad", explica María Sainz.

Al hablar, intentar hacerlo en el volumen más bajo posible, señala el epidemiólogo y profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y de la Johns Hopkins, Manuel Franco, en La hora de La 1 y no compartir entrantes, lo ideal es tener una persona que reparta la comida o servir antes los platos para cada uno.

También es recomendable marcar las vajillas para cada comensal para evitar compartir platos. En los habituales brindis de Navidad evitar cualquier tipo de contacto.

Otra medida conveniente es no tener velas encendidas, para evitar situaciones como que los niños quieran soplarlas.