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30 aniversario

El Reina Sofía reta al coronavirus: "La visita es más íntima sin aglomeraciones, hay gente que viene una y otra vez"

  • El Museo Reina Sofía celebra su aniversario con la gran exposición de Mondrian, pospuesta por la pandemia
  • RTVE.es ha hablado con el director del museo, Manuel Borja-Villel, sobre los retos de futuro en el arte

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Un visitante en el Museo Reina Sofía durante la pandemia
Un visitante en el Museo Reina Sofía durante la pandemia

En plena tormenta del coronavirus, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) ha cumplido 30 años encarando las incógnitas del cambio de paradigma y el bajón de visitantes. Un sector que lucha por salir a flote y reivindica el arte como salvavidas social de primera necesidad.

Este aniversario fluye en presente continuo (pronto ampliarán su edificio principal y han vuelto a programar con brío durante la pandemia), al que se suma un prestigio internacional asentado como referencia en el arte contemporáneo con un catálogo de 23.000 obras.

Con esta vocación de incorporar a España a la modernidad artística abrió sus puertas y entre sus hitos: la llegada de El Guernica, su buque insignia, en 1992 desde El Casón del Buen Retiro, la exposición de Dalí en 2013 que batió récords o la muy esperada de Mondrian que está a punto de inaugurarse tras años de planificación.

En un intento por despejar sombras, hablamos con su director, Manuel Borja-Villel, valorado como una de las personas más influyentes del mundo del arte por la revista especializada Art Review.

PREGUNTA: ¿Cómo han sido estos meses tras la reapertura y cómo está la situación con la segunda oleada?

RESPUESTA: La situación es difícil como lo es para todo el mundo. Hemos perdido el 70% de visitantes en verano. Esto quiere decir que hay una serie de ingresos que tienen que ver con tickets, pero no solo, también con las tiendas, la librería, los restaurantes… que no están entrando.

Dicho esto, porque a veces se oyen ideas peregrinas de que si hay pocos visitantes habría que cerrar, me gustaría insistir que viene mucha gente al museo pero en un marco determinado.

No tenemos ni turistas, ni extranjeros, ni visitantes del resto de provincias, ni grupos escolares porque la situación es muy complicada. Lo que tenemos son ciudadanos básicamente de Madrid que les interesa lo que se hace y vienen sin cesar. Hemos abierto exposiciones nuevas y lo hemos notado mucho: con el aforo limitado hemos incrementado un 34% en el edificio principal que es el de Sabatini.

Por muchas razones creo que no debemos cerrar. Primero, porque somos un servicio público y tenemos que estar abiertos con millones y con millares. Todos son ciudadanos y tienen derecho a la cultura que es un derecho esencial.

También hay todo un ecosistema de artistas, galeristas, instaladores… que hay que proteger. Además, en un momento en el que uno parece que tiene que estar aislado y la situación se complica, la cultura es vivir juntos.

¡El Reina Sofía cumple 30 años!

Manteniendo las distancias de seguridad, sí, pero eso es lo que hacemos los museos y sobre todo un museo como este que fue un hospital y está hecho para que no haya contaminaciones (El edificio, protegido como Monumento Histórico Artístico, fue el antiguo Hospital San Carlos fundado por Felipe II. Funcionó como centro sanitario hasta mediados de los años 60 del siglo XX).

Una cosa que fue muy criticada cuando se inauguró fue que en vez de hacer un edificio de planta nueva con un autor de marca, cómo se les ocurría coger un hospital que se decía que olía a cloroformo y a enfermo. Hoy en día este hospital de cuerpos y de mentes tiene más sentido que nunca.

P: El mensaje que quiere trasladarse es que la cultura es segura.

R: La separación cultura, sanidad, economía, no existe. El modo como entendemos la sanidad ahora es diferente a como se entendía en la Edad Media. La cultura implica entender a los demás y eso es tolerancia.

Si hay medidas sanitarias, es prioritario, sino hay dinero habrá que ajustar las actividades pero la cultura es un elemento fundamental para la vida y hay que defender una cultura segura y que forme parte de nuestras vidas.

“Lo digital no sustituye la experiencia de ver el cuadro en sala”

P:¿Cómo es la experiencia para el visitante sin aglomeraciones en el museo?

R: La visita es mucho más agradable y reconfortante sin aglomeraciones, hay gente que viene una y otra vez. Las visitas guiadas por temas de Sanidad son grupos de seis por lo que es casi personal. Si fuéramos capaces de desarrollarlo cuando volviéramos a una nueva normalidad, sería una forma mucho más refinada de ver el museo.

Ha habido algún pensador italiano que ya ha dicho que en vez de visitar las exposiciones y los museos hacerte un selfie y salir, hablo de un caso casi extremo, deberíamos aprender a habitarlas en el sentido de que vas y vuelves. Igual que una canción la puedes oir una y otra vez.

La segunda transformación es la digital donde ha habido un crecimiento exponencial. La media de público en una conferencia era de 70 personas y ahora es de más de 500 porque se llega a Latinoamérica y a otros muchos sitios.

Imagen de sala de la exposición de Mondrian EFE

P: Un ejemplo de los cambios es que El Prado se ha convertido en el museo del mundo con más seguidores en Tiktok en la pandemia, ¿cree que el boom digital ha llegado para quedarse?

R: Lo digital ha llegado para quedarse y nos ha ampliado un abanico inmenso, pero no cometería el error de querer hacer lo mismo que se hace presencialmente pero online. Lo que sí hace es abrir otra forma de trabajar, por ejemplo, en 15 días tenemos un proyecto sobre los archivos de El Guernica, sus viajes… pero que no sustituye al cuadro ni a la salas. Son navegaciones que solo se podían haber hecho digitalmente pero no sustituye a lo presencial sino que se complementan.

P: 30 años del Reina Sofía en el centro de la modernidad, ¿cómo planteáis el futuro?

R: Cuando se pone el foco en un autor siempre hay otros que quedan en las sombras y esas sombras nos interesan mucho para plantear el futuro. Hay cuatro líneas en las que trabajamos para esta realidad post covid. Uno es que el museo sea más sostenible y verde. La digitalización completa pero no para sustituir la experiencia presencial, ahora mismo tenemos la exposición Audiosfera y hay autores de Perú, Singapur.. que siempre están conectados. Esta realidad conectada tiene que estar ahí.

Y sobre todo un museo situado que tenga sentido sin caer en nacionalismos cerrados ni en localismos que serían empobrecedores, pero sí conscientes de que habla con el mundo desde un lugar que es este país.

'Composición II' (1913), Piet Mondrian, Museo Kröller-Müller

"La cultura implica entender a los demás y eso es tolerancia"

P:¿Qué ocurre cuando una exposición se paraliza como es el caso de la de Piet Mondrian? ¿Cómo afecta al engranaje de los préstamos internacionales?

R: A veces que salga es un milagro y la de Mondrian ha estado a punto de no hacerse en varias ocasiones (estaba programada de mayo a septiembre).

Nos ha pasado de todo: había prestadores internacionales que tenían miedo por el covid, luego en muchos museos anglosajones hicieron ERTE y nos prestaban las obras pero literalmente no había nadie que gestionara los préstamos y ahí sí ha habido un elemento de generosidad entre las instituciones.

Ya no solo por razones académicas, pero que se haga un tipo de exposición como esta en unos países que están medio cerrados es como un símbolo de que a pesar de todo se deben hacer cosas y de que la cultura está viva.

P: Entonces, ¿se ha reforzado la colaboración entre instituciones culturales?

R: Lo que nos enseña el virus es que la cultura es colectiva y siempre uno aprende de los demás. Y esta cosa de competición entre instituciones no tiene sentido. Se aprende más cuando se comparte.

Un elemento de solidaridad del ecosistema son las muestras del Niño de Elche o la de Concha Jerez donde se produce obra, esto implica que hay todo un ecosistema alrededor del museo que puede hacer cosas. Y hay un tercer elemento, la sociedad es precaria sobre todo los jóvenes, la cultura y la solidaridad es algo que tenemos que exigir y dar nosotros.

Mondrian, sencillo y estructurado

Mondrian y De Stijl es una de las exposiciones de este año marcado por la pandemia y una de las principales bazas del Museo Reina Sofía, que se enfoca en el rol de Piet Mondrian (1872, Amersfoot-1944,Nueva York) como uno de los popes del arte moderno junto a Picasso, y en la revista De Stijl (El Estilocomo propulsora de “la búsqueda de la belleza universal” vía abstracción.

La muestra viaja por etapas evolutivas: desde los primeros bodegones que anticipan la pericia hasta la explosión del neo plasticismo en los años 20 y sus líneas maestras definidas por el propio artista holandés, en una experimentación sin tregua de arte nuevo.

“La realidad solo puede expresarse a través del equilibrio dinámico de la forma y el color, y los medios puros (limpios de funcionalidades de representación)”, afirmó el pintor.

'Composición XX' (1920), Theo Van Doesburg, prestada por el Museo Thyssen

Esta nueva plástica fue difundida con entusiasmo por la revista holandesa De Stijl, fundada por Theo van Doesburg en 1917 con el horizonte de saltar del tradicional provincialismo holandés.

El inicial arranque utópico hacia un arte realmente abstracto se materializa en un crisol de opiniones que mezcla diferentes disciplinas bajo el paraguas de un “lenguaje internacional”, que se caracteriza por una fortísima reducción de recursos y por el geometrismo. Mondrian se convirtió en el patriarca de este movimiento.

95 obras “muy frágiles, en las que se nota cualquier craqueladura”, 35 de Piet Mondrian y 60 de artistas de De Stijl como Petrus Berlage o Georges Vantongerloo, componen esta muestra que destruye tópicos.

“A Mondrian se le criticó que hacía cuadros autónomos y que no veía al espectador ni el espacio circundante. Hemos tratado de mostrar que no era cierto porque hacía exposiciones en la que estaban relacionados unos cuadros con otros. Para él era muy importante cómo terminaba la pintura porque de alguna forma terminaba en la pared. Hemos reconstruido estas relaciones entre el espacio y la arquitectura”, explica Manuel Borja-Villel.

Mondrian y De Stijl, del 11 de noviembre de 2020 al 1 de marzo de 2021 en el Museo Reina Sofía de Madrid.

El museo Reina Sofía inaugura este miércoles su esperada exposición 'Mondrian y Der Stijl'